La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) lamentó hoy el "clima polarizado" y "perjudicial" para los periodistas en el que llega la Ley de Medios argentina, que entra en vigor mañana, viernes, y a la que expresó su apoyo
"Reporteros sin Fronteras reitera su apoyo a los principios generales de esta ley y aprueba su aplicación. Sin embargo, la organización lamenta que esta aparezca en medio de un clima perjudicial para los mismos periodistas", precisó RSF en un comunicado.
La organización estimó que ese clima ha sido "provocado tanto por el Gobierno como por los grupos de prensa hostiles a la ley -Clarín a la cabeza-".
Y agregó que la ley "no debería haberse convertido en rehén de la actual polarización del país" entre partidarios y opositores del Gobierno de Cristina Fernández.
RSF estima que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) "constituye un modelo" porque "es la primera en su género que reserva 33 % de las localizaciones radioeléctricas planificadas, en todas las bandas de radiodifusión sonora y de televisión terrestres, en todas las áreas de cobertura, para las organizaciones sin fines de lucro".
Eso es "una garantía importante de igualdad y pluralismo. Esta regla ha inspirado otras legislaciones y proyectos de ley en el continente, por ejemplo, en Ecuador y Bolivia", recordó RSF.
Además, "procura un verdadero lugar a las radios y televisiones comunitarias, que abundan en América Latina pero que con frecuencia son discriminadas y excluidas del espacio de difusión en numerosos países".
Por último, cree que "la ley SCA no busca en ningún caso controlar o censurar la información difundida, solo establece la obligación de una cuota de producción audiovisual nacional de 60 %".
"Una disposición como ésta, en vigor en numerosos países, no contraviene en nada la libertad de informar", concluyó RSF.
Y añade: "En nuestra opinión, el grupo Clarín ha cometido el error de luchar contra la ley SCA manteniendo intencionalmente esta confusión".
RSF "rechaza la versión de que la ley SCA habría sido adoptada solo con el objetivo de desarmar o, peor aún, de destruir al principal grupo de prensa del país", agregó la organización con sede en París.
Pero también reprueba "los repetidos obstáculos registrados en la distribución de los diarios Clarín y La Nación, interceptados a la salida de las imprentas" y que el Gobierno "ha complicado las condiciones de aplicación de la ley que intentaba promover".
"Un Estado imparcial y que garantiza la paz pública debe, a nuestro entender, mantenerse al margen de estas polémicas y dejar de utilizar los medios de comunicación públicos para oponerse sistemáticamente a la prensa privada, también en parte responsable", valoró RSF.
El Grupo Clarín mantiene un pugna legal con el Gobierno argentino por la aplicación de la Ley de Medios que, según el Ejecutivo, obligará a la empresa a desprenderse de más de doscientas licencias de televisión por cable, entre otras posibles obligaciones.
La Corte Suprema de Justicia argentina rechazó en noviembre pasado la petición de Clarín de prorrogar una medida cautelar para evitar que la ley entre en vigor mañana, 7 de diciembre.
Fuente: Agencia EFE
