Ellos, los que conducen programas, los renombrados periodistas, con larga trayectoria en el oficio, los que por las noches en TN y los domingos en el 13 a última hora, editorializan acerca de la realidad de la Argentina
Ellos, que invitan al piso a sindicalistas, políticos, intelectuales, luchadores sociales, para debatir los temas de agenda , los que polemizan sobre democracia o libertades cercenadas.
Ellos, que denuncian reiteradamente, que hacen referencia al miedo, que dicen que impera en nuestra sociedad, que informan siempre con opinión, que hablan de los acuerdos salariales que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas de la población, que denuncian corrupción, persecución y otras faltas graves a la convivencia democrática.
¿Sabrán ellos, lo que puertas adentro, en los rincones donde a ellos nunca se los ve, ahí donde el periodismo se ejerce en forma anónima, lo que pasa?
¿Cuán independiente puede ser un periodismo que se ejerce bajo la mirada férrea de una empresa que no deja que existan otras miradas, que el miedo del que ellos hablan, está adentro, que no permite la libertad de opinión entre sus trabajadores, que sólo se discute y se debate en voz baja en los pasillos de la empresa, que la libertad sindical es vista como acto que siempre subvierte sus intereses?
¿Sabrán que las voces que se generan, ahí donde los reflectores iluminan, llegan a miles de personas gracias a que en la oscuridad del estudio, detrás de las cámaras, cientos de trabajadores hacen su trabajo para que esto suceda?
¿Sabrán que estos trabajadores no conviven en un clima democrático, que el salario de la mayoría de ellos no alcanza, que no satisface la posibilidad de una vida digna para sus familias, hechos que ellos denuncian y no los ven a su alrededor, que no tienen permitido el disenso, que en definitiva no son libres e independientes?
¿Sabrán ellos que al subcontratar personal o dar incentivos no registrados por trabajar en sus programas promueven el trabajo informal, en negro y la evasión fiscal?
¿Sabrán ellos que utilizan trabajo y material generado por cientos de otros trabajadores del noticiero a los cuales no se les reconoce ningún beneficio por esto, como marca nuestro convenio?
Ellos los referentes de la opinión periodística en cámara, se darán cuenta que la única libertad de expresión atacada que denuncian es cuando no se les renueva un contrato y quedan "afuera" del reparto de pauta o cuando "no pueden preguntar" , pero no dicen nada cuando el periodista anónimo, ese que todos los días pregunta a quien sea, que todos los días, en guardias interminables espera un testimonio o se juega la vida en la calle, no tiene garantizado ningún derecho.
¿Por qué teniendo la cámara por delante, no hablan de los conflictos gremiales de los periodistas? ¿Se considerarán ellos, trabajadores?.
Es ingenuo a esta altura, pensar que no están informados acerca de lo que está pasando en nuestro trabajo y toda la lucha que estamos llevando el colectivo de trabajadores de prensa por lograr la vigencia de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo.
¿Reclamar ética y honestidad frente a la cámara y no ver lo que les sucede a sus compañeros trabajadores, es ético y honesto?
Compromiso con la verdad es ser coherente con lo que se dice pero también con lo que se hace.
Es cierto que la problemática de cientos de trabajadores de prensa no es un tema de interés general para la sociedad, pero también es cierto que el responsable de comunicar, por su propio interés no debería ignorarlo.
Libertad de expresión no es solo una consigna: Es una práctica cotidiana de libertad, ética y honestidad, pero sobre todo sin dobles discursos.
¿Lo sabrán?
Por la defensa de nuestros puestos de trabajo
Por la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo
Comisión Interna de Delegados de Canal 13 y TN