viernes, 13 de julio de 2012

Leda Valladares 1919 - 2012

La poeta, cantora, compositora y musicóloga Leda Valladares murió este viernes a los 93 años. Desde hace varios años la artista padecía el mal de Alzheimer y se encontraba recluida en un geriátrico de la Capital Federal
Su deceso fue informado a TelAm por el sobrino de Leda, Eduardo "Tuco" Valladares, hijo del recordado "Chivo" Valladares.
Durante su adolescencia, ya declarado su amor por la música, Leda Valladares se inclinó por el jazz y el blues, y bebió el néctar de la música clásica. Sin embargo, el folklore por esos años tenía en el noroeste un momento de amplitud creativa que también le influyó. No tenía 20 años cuando, junto a otros jovencitos, fundó su primer grupo musical: F.I.J.O.S. (Folklóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales, Surrealistas). Los que la acompañaban hoy son mucho mas que nombres en una Biografía: Adolfo Ábalos, Manuel Carrillo, el Mono Villegas, Louis Blues y el Cuchi Leguizamon.
“Antes de mirar el mundo me puse a oírlo.”, la frase pertenece a Leda Valladares y la define con exactitud. Tucumana de origen, la naturaleza serrana fue su primer entorno y también su primera y fundamental influencia.
A partir de 1940 recorrió América latina y diez años después –instalada en París- conoció a María Elena Walsh, con quién formaron el dúo folklórico “Leda y María”. De esta rica y prolongada época quedan dos registros clásicos de la música y letra de los años 60: “Entre valles y quebradas” y “Canciones del tiempo de Maricastaña”.
También en esta época editó una colección de once discos de investigación musical bajo el título “Mapa Musical Argentino”. En 1966 aparece su libro Mutapetes y en 1971 Rodolfo Alonso Editor publicó Camalma, obra de inspiración surrealista donde aquella naturaleza serrana del origen sigue presente. Cuerpo y alma en el mismo filo.
Dijo de ella León Gieco: “En 1979, en plena dictadura militar, formamos el “Movimiento por la Reconstrucción de la Cultura Nacional”, y la idea era hacer conciertos donde pudieran actuar todas las artes juntas. Leda entabló una discusión con Ernesto Sabato porque él empezó a hablar de las culturas superiores e inferiores. Ella le dijo que no era así, y que era tan importante un Miguel Ángel como una vasija construida por un guaraní, porque cada cosa está hecha con una necesidad y en un momento determinado.”
Valladares, con paciencia de hormiga, ha juntado durante toda su vida pedazos de nuestra cultura desperdigados por los caminos, es una auténtica cosechadora de ausencias y silencios, de su mano regresan lentamente al pago voces ancestrales para beber del cántaro sagrado del origen. Desde aquí le decimos simplemente gracias.
Fue a los 21 años cuando descubrió al gran amor de su vida: la baguala. "Estaba en Cafayate, Salta, durmiendo. Era una noche de carnaval. Me desvelaron tres mujeres que se detuvieron frente a mi balcón. Yo nunca había oído hablar de baguala y entonces me parecía que tenía que ser algo muy misterioso, muy poderoso. Después de escucharlas me prometí recuperar semejante regalo de la tierra", contó en la entrevista de PáginaI12.
"Gracias a Dios que ya tengo / la libertad en mi pecho / ya no tengo quien me diga / ande has ido, qué te has hecho", llora Las hojas tienen mudanza, una de las coplas que Leda recopiló y que fue grabada luego por León Gieco en su disco De Ushuaia a la Quiaca, un trabajo que definitivamente estuvo inspirado en la tucumana. Es, además de recopiladora, una de las investigadoras más importantes que tiene el folklore argentino. Hace tres años, en entrevista con La Maga, explicaba: "En Tucumán se hacía folklore con guitarra y canto, pero sin ningún carácter indígena, sin el color ni el dramatismo ancestral que tienen estas músicas. Cuando llegué a mi pago dije: ¿Dónde estamos viviendo, que no nos informamos? Esta música impresionante existe en Tucumán y nadie le lleva el apunte." Además de recopilar las coplas, Leda supo, con su particular voz, interpretarlas, según cuenta para pagar una deuda pendiente que creía tener: "Sucede que yo me sentía en falta como tucumana, pues nadie me había hablado de eso antes y la casualidad tampoco me había ayudado hasta ese veraneo en Cafayate. Me aterraba haber llegado hasta esa edad sin conocer esa música." Son muchos los argentinos que descubrieron la baguala a través de Leda, y se trata de un género indescifrable, que no puede compararse con ningún otro del mundo. Tiene una composición armónica -tritónica- que le da un carácter indígena, al igual que el hecho de que se suela usar, como único acompañamiento, una caja chayera.
La misión de Leda fue siempre mostrar, dar a conocer. Sus primeras clases las dio en escenarios franceses, donde recaló en dúo junto a María Elena Walsh. Entre su público frecuente estaba el pintor Pablo Picasso que, según cuentan, las llamaba "los pájaros prehistóricos". Editó el disco La montaña va a la escuela, en el que junto a maestras y alumnos canta distintas coplas: "Del campo vengo llegando / mi canto sobre las flores / como soy de Pampichuela / vengo curtida de soles. / Las palomitas del campo / nacieron para volar / mi corazón nació libre / y alegre para bailar". . El objetivo de Leda fueron y son esos artistas que no se asumen como tales: el arriero, el cosechero, el muchacho que con su caja intenta seducir a la chica. "La baguala es la gran canción de América. En sus dos notas caben los principios, los estertores, el misterio. Cada cantor la asume y traduce a su modo, sin más pautas que la emoción. Allí ninguno se imita, como hacen los cantorcitos de moda.
Y así nacen mil formas de interpretarlas. Porque a ellos, la palabra artista les es extraña", explica. ¿Qué palabra será la correcta para describir a Leda? Quizás estudiosa, o trabajadora, o viajera. Seguramente artista, pues la imagen inmediata que genera el sonido de su nombre es la de ella, sobre un escenario tantas veces improvisado, golpeando su caja y cantando: "No quiero prenda con dueño / que me la quite mañana / quiero prenda que me dure / y hasta que me dé la gana. / Matecito sobre el agua / capuyito de algodón / candadito de mi pecho / llave de mi corazón."Algunos de sus discos son "Igual rumbo", "Grito en el cielo I y II" (1989/1990) y "América en cueros" (1992). Obtuvo, entre otros, los siguientes premios: Martín Fierro, Primer Premio Nacional de Etnología y Folklore, SADAIC, Maestros de Vida, Maestra de Maestros, Cóndor de Fuego, Cóndor de Oro, Mecenas, TRIMARG. Es miembro de honor de la UNESCO.
Ahora se va Leda Valladares
Coplera del pueblo, respetuosa y profunda
Su trabajo minucioso, casi artesanal nos deja una maravillosa y única recopilación de coplas para guardar en la memoria y transmitir de boca en boca a las generaciones futuras
Era callada, Leda, y brillante y precisa.
Luminosa y lúcida como su legado su huella entre nosotros jamás pasará desapercibida.
Un copla por ella
Una copla sencilla
Con un golpe de caja
Que le llegue hasta arriba
Donde vaya su canto
Y descanse su vida
(Teresa Parodi)
Foto: Creadoras Tucumanos
Fuente: TelAm y Melopea