La supresión de la edición en papel vino con una fuerte reducción en el personal, aunque hay compromiso de la empresa en abonar todas sus obligaciones con los despedidos.El ajuste en la empresa -propiedad del empresario médico Fernando Ricomi - ocurre en momentos donde la publicidad oficial del Gobierno provincial, muy fluida en tiempos de elecciones, empezó a escasear.
Es que el Gobierno, además de retrasar pagos, tampoco actualiza precio. Y ese es ese un tema menor para Cruz del Sur ya que sus principales ingresos publicitarios provenían de organismos de la administración socialista provincial. El empresario tampoco pudo cerrar un acuerdo publicitario con el gobierno nacional.
La editorial también arrastraba un fuerte rojo mensual que venía compensando con aportes de capital propio, pero que ahora decidió discontinuar. La empresa también estaba expuesta financieramente porque venía de realizar una fuerte inversión en un call center de más de 30 personas para desarrollar el negocio de los clasificados, unidad que también prácticamente desactiva con el cierre de la edición en papel.
Fuente: punto biz