lunes, 13 de febrero de 2012

Ignacio Ramonet propone crear quinto poder antimediático

Reflexiones sobre “el quinto poder”, en el libro que el Doctor Honoris Causa Ignacio Ramonet presentó en la Feria Internacional del Libro de La Habana. Ramonet afirmó: “Los ciudadanos deben apoderarse de la crítica mediática para construir un contrapoder a los medios, en la medida en que estos no están jugando su papel natural”
Por: Ana Margarita González
“La globalización es una generalización del poder mediático en momentos en que no hay una conquista financiera del mundo, sino una conquista mediático-financiera del mundo que tiene sus objetivos”, afirmó Ignacio Ramonet, durante la ceremonia en que la Universidad de La Habana le entregó el título de doctor Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación.
Precisamente en el Aula Magna, de ese centro docente, trascendió que en la tarde de este domingo, se presentará el más reciente título del prestigioso investigador, La explosión del periodismo: De los medios de masas a la masa de los medios, en cuyo texto analiza la problemática actual de la comunicación y la concentración del poder que estos han alcanzado.
Y así lo confirmó Ramonet: “Estamos viviendo una crisis seria de la comunicación, en la información; lo he publicado en mi último libro”, el cual catalogó como “esta incursión a interpretar la comunicación y la formación de valores”.
Una de las ideas del activista social, “es que la información se está gestionando como una mercancía, una mercancía con una particularidad: es gratuita”, y se pregunta también cómo va a ser gratuita y ser mercancía; ustedes lo observan al ver la televisión, cada día hay más periódicos gratuitos, más información gratuita en Internet, la radio. No pagamos por recibirla, ¿cómo funciona ese negocio, cómo ganar dinero? Tiene muchas consecuencias.
“Estamos convencidos de que el rigor de la información consiste en vender información a los ciudadanos, pero en realidad para los mecanismos económicos el negocio no consiste precisamente en eso, sino en vender ciudadanos a los anunciantes, cuantos más, mejor; eso tiene consecuencias.
“Si mi información es muy exigente, seria, profunda, con datos, cifras, antecedentes históricos, con un análisis, mi público se reduce y voy a ganar poco dinero; por tanto, una empresa de información hace una información con muy poco interés, con vocabulario reducido, unos vocablos, hacer una información de tipo maniqueo: los buenos y los malos y no complejizadas, donde predomine su riqueza espectacular, no racional.
“Una idea que he tratado de reproducir desde otros libros es la de repetir, la información piensa que la repetición es una demostración, basta con repetir para demostrar, pero repetir es repetir y repetir una mentira sigue siendo mentira.
“Esa concepción económica tiene una degradación en la calidad de la información que estamos recibiendo. La información es una materia prima estratégica; en el mundo de la globalización las empresas que más se desarrollan son las ligadas a la información, no a la información periodística, las empresas de informática, telefonía, que se enriquecen con los mensajes que nosotros nos enviamos.
“Los grandes medios de comunicación son actores esenciales de la globalización; lo único que circula en este mundo sin trabas es el dinero. Los actores fundamentales de la globalización no son los estados sino las empresas, grupos mediáticos que son el resultado de las concentraciones enormes de dinero, los monopolios controlan la prensa.
“Constituye el apartado ideológico de la globalización su funcionamiento económico, que necesita tener un discurso que haga que la opinión pública internacional acepte esa realidad aunque sea muy violenta; es el discurso mediático de repite y repite.
“Durante la conquista de América, el aparato ideológico disponible para el poder fue la evangelización. `Son ustedes bien aventurados porque llega ahora la verdadera religión y podrán salvar su alma´, decían los conquistadores. Más de cinco siglos después los grupos mediáticos son el aparato ideológico de la globalización. Les dicen a los griegos, que protestan por las políticas de ajuste implantadas en su país, que esas medidas son la solución a todos sus problemas.
“No hay poder político. En muchos países europeos y en Estados Unidos, también, los ciudadanos admiran el funcionamiento de la prensa porque critican a los políticos y arremeten contra esos líderes y no siempre fue así. ¿Es una prueba de la libertad de esta prensa?, ¿es que el contexto actual ha favorecido la expresión más libre, más autónoma, más independiente?
“Mi opinión es no, si hoy la prensa vapulea al poder político es una prueba de su debilitamiento. No se ven críticas al poder mediático, porque es el único hoy día que no acepta ningún tipo de contrapuestos; cuando he criticado al cuarto poder, al mediático, he propuesto la creación de un quinto poder.
“Hoy lo que nuestras sociedades democráticas necesitan es un activismo social que cuestione el funcionamiento mediático de nuestra sociedad, los ciudadanos tienen que apoderarse de la crítica para construir una especie de contrapoder a los medios en la medida que estos no están jugando su papel”.
El director del periódico francés Le Monde Diplomatique, que estará en La Habana hasta el lunes, aseveró: “los ciudadanos tienen una mayor necesidad de desalinearse de esa empresa de alineación de nuevo tipo que se está practicando y jugar un mayor papel de autoinformarse, actuar, desarrollar, tener una actitud mucho más activa en la elaboración de la información.
“Con las nuevas herramientas mediáticas que Internet pone a nuestra disposición otra información es posible”.
Foto: René Pérez Massola
Fuente: Trabajadores.cu