jueves, 23 de diciembre de 2010

Eduardo Galeano fue galardonado con el premio Vázquez Montalbán de periodismo deportivo

El escritor uruguayo Eduardo Galeano resultó ser ayer el ganador de la séptima edición del Premio Manuel Vázquez Montalbán en el género de periodismo deportivo, según anunció el jurado en Barcelona. Galeano, autor de "El fútbol a sol y sombra", en el que recorre la historia de los mundiales, obtuvo el galardón internacional que el colegio de periodistas de Cataluña entrega desde 2004
El fútbol a sol y sombra (1995) ­que el mes pasado fue reeditado con el agregado de nuevos textos que se refieren al campeonato mundial de fútbol realizado este año en Sudáfrica­ es un clásico en el periodismo deportivo español.
En este libro, el escritor compatriota reúne episodios y personajes que le permiten describir glorias y miserias de un deporte cuyos efectos trascienden a lo sucedido en un estadio de fútbol.
Galeano es también el autor de "Las venas abiertas de América Latina" (1970), obra de culto para la izquierda latinoamericana, y de "Memorias del fuego" (1986), ambas traducidas a más de veinte idiomas.
Dice Galeano en su libro: "La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue.
La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía".


Fuente: Diario La República