jueves, 23 de diciembre de 2010

Demandan a la Argentina por restringir la libertad de expresión en el caso Nair Menem

La CIDH demandó al Estado ante la Corte Interamericana por enjuiciar a Jorge Fontevecchia y Héctor D'Amico tras publicar que era un hijo extramatrimonial
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demandó ayer a la Argentina ante la Corte Interamericana por restringir la libertad de expresión del CEO de Perfil, Jorge Fontevecchia, y el periodista, Héctor D'Amico, en 1995, cuando informaron sobre la existencia de Carlitos Nair, hijo extramarital del entonces presidente Carlos Menem, que fue reconocido varios años después.
Los periodistas, en ese momento director y editor de la Revista Noticias, fueron condenados a pagar una indemnización a Menem por haber publicado dos artículos en noviembre de 1995 en los que hablaron sobre el hijo no reconocido del entonces mandatario.
Para la Comisión, la condena civil que se les impuso a Fontevecchia y D'Amico "no observó los requerimientos exigidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos para encontrar justificada la imposición de responsabilidades ulteriores por el ejercicio de la libertad de expresión".
Y, en un comunicado, la calificó como "una restricción desproporcionada del derecho a la libertad de pensamiento y de expresión de las víctimas", por lo que demandó al Estado argentino ante la Corte, con sede en Costa Rica, informó un comunicado.
El caso había llegado hasta la Corte Suprema de Justicia, que en 2005 reiteró que Fontevecchia y D'Amico debían pagar la indemnización. La CIDH, en cambio, consideró que en este caso no se justifica "la imposición de responsabilidades ulteriores por el ejercicio de la libertad de expresión".
La CIDH había pedido al Estado argentino dejar sin efecto la condena civil y reintegrar lo que hubiera sido pagado. Pero como no cumplieron con su recomendación, terminó por demandarlo ante la Corte Interamericana.
La historia. Martha Meza y Menem habían compartido una relación sentimental en la época en que él estaba preso. En octubre de 1981 nació Carlos Nair pero Menem seguía casado con su ex mujer, Zulema Yoma -con la que tenía dos hijos- y nunca se hizo cargo de la paternidad.
Para comprar su silencio -o quizás como favor- cuando Menem llegó a la presidencia, Meza pasó a ocupar cargos públicos y llegó a ser diputada nacional. Pero con el comienzo del juicio de filiación, comenzaron los aprietes.
La presionaron para que no siga, la amenazaron para que se olvide del juicio. En enero del 2003, no dio más y decidió quitarse la vida con 150 centímetros cúbicos de plaguicida.
Dejó 11 cartas en las que hablaba de Menem y de la paternidad de su hijo Nair.

El comunicado:
CIDH presenta caso sobre Argentina ante la Corte IDH
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) el Caso 12.524, Fontevecchia y D’Amico, respecto de Argentina.
El caso trata sobre la violación del derecho a la libertad de expresión de Jorge Fontevecchia y Hector D’Amico, quienes en el momento de los hechos eran director y editor de la Revista Noticias, respectivamente. La CIDH concluyó que la condena civil que les fue impuesta por la publicación de dos artículos en 1995 sobre un hijo no reconocido del Presidente Carlos Menem con una diputada nacional no observó los requerimientos exigidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos para encontrar justificada la imposición de responsabilidades ulteriores por el ejercicio de la libertad de expresión. En consecuencia, la Comisión estableció que el Estado impuso una restricción desproporcionada del derecho a la libertad de pensamiento y de expresión de las víctimas. El caso se envió a la Corte IDH porque la Comisión consideró que el Estado no cumplió con las recomendaciones contenidas en el informe de fondo.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.


Fuente: Perfil.com y cidh.oas.org