miércoles, 15 de diciembre de 2010

Compromiso y responsabilidad frente al manejo periodístico de la violencia y la discriminación

La Gremial de Prensa repudia los crímenes de Julio Valero, Bernardo Salgueiro, Rosemarie Charapuña y Juan Quispe Castañeta, en los ataques al Parque Indoamericano, y exige esclarecimiento y juicio y castigo a los culpables. Por otra parte demanda a las empresas periodísticas respeto por todos los trabajadores de la comunicación los que no deben ser forzados a formar parte de coberturas que desvíen investigaciones, o intenten “justificar” los hechos en motivos de nacionalidad o religión, dado el carácter racista que ha asumido la postura de algunos funcionarios
Las patotas de derecha reaparecieron con la muerte de Mariano Ferreira; luego sucedieron los crímenes de Formosa, y ahora Villa Soldati. La Gremial, que nuclea a periodistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, repudia los crímenes y exige esclarecimiento, juicio y castigo a todos los culpables.
Sin otra herramienta que la palabra, los periodistas debemos asumir la responsabilidad de no especular con la información e impedir que nuestra labor sea utilizada políticamente para encubrir, desviar investigaciones o, lo que es peor, justificar algún tipo de muerte por el origen de sangre, nacionalidad o religión de la víctima. A los hechos de violencia, la prensa no puede agregar violencia mediática.
Es por eso que desde La Gremial y ante el giro que comienza a tomar el manejo de la noticia por parte de empresas periodísticas que responden a distintos intereses económicos o políticos, nos comprometemos a luchar por la libertad de conciencia de los trabajadores de la comunicación. Que ninguno sea obligado a firmar notas o comentar por radio o TV informaciones que contradigan sus principios o que sean utilizadas para operativos de prensa o inteligencia es un derecho que debe ser protegido.
Los hechos de Soldati son un ejemplo: los cronistas, los reporteros, los movileros, los técnicos, comienzan a ser blancos móviles de personas que utilizan la agresión a los trabajadores como manera de contestar a las políticas editoriales de las empresas periodísticas o de delincuentes que amenazan a los periodistas con la intención de que sus amenazas repercutan en el debilitamiento de la democracia.
Como trabajadores exigimos de empresarios y gobernantes que garanticen el normal desempeño de nuestra labor, facilitando el acceso a las fuentes, preservando nuestra seguridad en coberturas de riesgo, y respetando nuestro derecho a negarnos a informar desde una perspectiva que incluya descalificaciones basadas en prejuicios raciales o religiosos. Al mismo tiempo nos comprometemos a profundizar el debate sobre la responsabilidad y el compromiso de los periodistas con la verdad y contra todo tipo de discriminación o xenofobia.

La Gremial de Prensa: Facundo Martinez,Analía García, Flavia Vogel,Tato Dondero, Néstor Piccone