martes, 2 de noviembre de 2010

Controversia: Cooperativas vs. pymes del cable

La iniciativa oficial crea una fuerte competencia en el sector más desconcentrado
Por: José Crettaz
Más de cien cooperativas de servicios públicos pedirán al Gobierno licencias para dar televisión por cable en distintas localidades del país, en muchas de las cuales ya operan pymes del sector. La ley de servicios de comunicación audiovisual eliminó una antigua restricción que impedía a las empresas cooperativas prestar servicios de radiodifusión, algo que muchas entidades igualmente habían logrado sortear en la Justicia mediante medidas cautelares o recovecos legales.
Así, lejos de crear competencia para los operadores más grandes, Cablevisión (Grupo Clarín), Supercanal (Grupo Uno) o Telecentro (Grupo Pierri), concentrados principalmente en los principales centros urbanos, la nueva ley de medios la está creando para las pequeñas y medianas empresas, que así lo habían advertido durante el tratamiento parlamentario de la norma, hace más de un año. En las localidades menos pobladas, las cooperativas y las pymes cableras tienen más parecidos que diferencias. En ambos casos se trata de esfuerzos locales, individuales o colectivos, para proveer de un servicio considerado poco rentable para los grandes operadores.
"Las cooperativas de mi federación vamos a pedir 100 licencias de televisión por cable. Y vamos a firmar un convenio con el Gobierno para tener también televisión terrestre gratuita y también vamos a buscar tener licencia para la televisión directa al hogar [vía satélite, como DirecTV]", dijo a La Nación Antonio Roncoroni, presidente de la Federación de Cooperativas del Sur (FeCoSur), que se reunió recientemente con autoridades de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). La otra gran entidad del sector, la Federación de Cooperativas Telefónicas, no ha mostrado mayor interés en la radiodifusión.
Las pymes del cable ya habían advertido sobre sus reparos acerca de la norma. "La ley habilita el ingreso en la TV por cable de cooperativas, que explotan servicios públicos de telefonía o distribución de electricidad en condiciones monopólicas en sus regiones de operación. Desde su monopolio, las cooperativas podrían practicar conductas predatorias y anticompetitivas: subsidios cruzados, precios predatorios o prácticas atadas, imponiendo el servicio en competencia a sus clientes cautivos", según expresaron en un documento difundido en varias oportunidades por las distintas cámaras del sector del cable.
Según Roncoroni, "las cooperativas van a competir razonablemente; seguramente la gran pelea va a ser los contenidos de la banda ancha. Nuestras redes tienen que estar preparadas en los pueblos del interior para poder dar no menos 10 mega [de velocidad] y llegar con televisión". Es que muchas cooperativas, las más avanzadas, ya comenzaron a comercializar el triple play (telefonía fija, banda ancha y televisión). Así lo está haciendo, por ejemplo, Telviso, en algunas localidades de la zona norte del conurbano.
La cooperativa pionera en abrirse camino en el negocio de la televisión por cable es Colsecor, una red de 120 cooperativas -principalmente de Córdoba y de Santa Fe- que lograron autorizaciones judiciales para dar ese servicio en localidades donde no había prestadores.
Ahora, muchas cooperativas están mirándose en ese espejo para lanzarse al servicio. Ricardo Cortés, de esa entidad, afirmó: "En algunos lugares es probable que se cree una nueva cooperativa de fin único o una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) para dar televisión por cable en aquellos lugares donde ya haya una pyme. Así se venía haciendo con la ley anterior, para poder dar el servicio, se creaban SRL que funcionaban como cooperativas. Ahora, con la nueva ley se están transfiriendo las licencias".
"Las cooperativas tienen el mismo marco legal que el resto de los operadores", aclaró escueta una asesora jurídica de AFSCA que prefirió no revelar su identidad. Por eso, no podrán ser simultáneamente licenciatarios de televisión abierta, de cable y satelital, como quiere Roncoroni.
Durante las últimas jornadas de la televisión por cable, Fabián Di Cicco, ejecutivo de Red Intercable, una empresa que representa a 237 pymes de 19 provincias que sumadas prestan servicio a 610.000 abonados, afirmó que "el problema de la ley de medios es que ignora a las pymes del cable. Es tiempo de que nos vean y reconozcan".
Red Intercable, que no respondió a la consulta específica de La Nación, y Colsecor vienen compitiendo fuertemente en este segmento. En general, los precios ofrecidos por las cooperativas, que son organizaciones sin fines de lucro, son un 40% inferior al promedio del mercado, que oscila en los 110 pesos.
Las empresas de cable no son sólo distribuidoras de señales nacionales e internacionales, también ofrecen sus canales de contenido local.
En todo el país, hay casi 600 canales de cable local en 900 ciudades. En el país, hay 6,5 millones de abonados a la televisión paga, el 19% de los cuales es cliente de empresas medianas o pequeñas del sector. Un 2,2% está abonado a las pocas cooperativas que venían prestando el servicio. Las pymes concentran el 17% de la facturación, lo que es equivalente a más de $ 1000 millones anuales.
El presidente del directorio de AFSCA, Gabriel Mariotto, afirmó durante el tratamiento de la ley de medios que con "prácticas predatorias", los grupos operadores de televisión por cable debilitaron a muchas pymes locales para luego absorberlas. Ahora, pequeñas empresas del cable creen que podrían correr la misma suerte, esta vez a manos del adversario menos esperado: la cooperativa del pueblo.

Nueva incursión en la televisión abierta
Aunque con menos interés, el sector cooperativo también está dando pasos hacia la televisión abierta, donde prácticamente no hacía experiencias previas. Allí, la mira está puesta en el sistema de televisión digital estatal del que podrían convertirse en un socio clave. "Las plantas transmisoras necesitan energía, locaciones y antenas, y nosotros tenemos todo eso", se entusiasmó el presidente de la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur), Antonio Roncoroni.
El 12 de agosto, dos semanas antes de que la presidenta Cristina Kirchner reglamentara la ley de medios, comenzó a transmitir canal 9 Celta TV, una señal abierta de la Cooperativa de Tres Arroyos, en esa localidad bonaerense, que tiene un bloque de seis horas de programación propia y el resto del día retransmite el canal Encuentro, del Ministerio de Educación. En esa zona, ya se veían el Canal 7 del Estado nacional, y el Canal 8 de Mar del Plata, repetidora del grupo Telefé.
Por otra parte, hace pocas semanas también lanzó su propia señal abierta la Usina Popular de Necochea, que cuenta con algunos programas propios y luego repite los programas del Canal 6 Cooperativo, señal de Colsecor, un grupo de más de 120 cooperativas cableras.
Esa misma señal también se retransmite por aire en Río Tercero, Córdoba, y en La Matanza, Buenos Aires.
Para el experto en telecomunicaciones Henoch Aguiar, "emitir un canal de aire requiere de espaldas económicas amplias para poder sostenerlo. Sobre todo en el interior, en localidades en que el mercado publicitario no alcanza a sostener ni la mitad de los gastos necesarios para tener una programación mínimamente digna. Por eso, las cooperativas son las principales candidatas a crear estaciones de televisión abierta, puesto que, además de tener sustento económico, ya expresan la cultura asociativa de una localidad".


Fuente: Diario La Nación