Se realizó en Tucumán el primero de 10 foros de debate por un proyecto del oficialismo. El ministro criticó a "La Nación" y a "Clarín". Alperovich dijo que esta propuesta complementa la nueva "Ley de Medios"
Sin voces críticas al proyecto del kirchnerismo que propone declarar de interés público la producción, venta y distribución del papel de diario, se desarrolló en el hotel Catalina’s Park el primer foro de debate "Papel, Prensa y Participación", para analizar la iniciativa. Otros nueve se realizarán en los próximos días, en distintos lugares del país.
El evento fue inaugurado por el ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou. Se ubicó junto al gobernador, José Alperovich, que presidió la mesa de apertura. Con ellos se sentaron el rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, el intendente de la capital, Domingo Amaya, y el secretario de Prensa y Difusión de la provincia, Ignacio Golobisky. "Este proyecto debe verse como una continuación de la Ley de Servicios Audiovisuales. Para completar la democratización es preciso que todas las empresas puedan acceder al papel en igual forma", dijo Alperovich.
En su discurso, Boudou criticó a "Clarín" y a "La Nación". "Desde hace 30 años, usaron Papel Prensa en su favor; en perjuicio de los diarios del interior, que no pueden acceder al mismo precio y a las mismas cantidades de papel. Discriminar en cantidad o precio es discriminar en temas: la Argentina no es la tapa de ’Clarín’ o de ’La Nación’, sino lo que nos pasa a todos", indicó.
Boudou dijo que los dos diarios, socios mayoritarios de Papel Prensa, quieren reducir la producción de la fábrica, mientras que el Estado, dueño del 27%, planea aumentarla. "Necesitamos que la empresa utilice la máxima producción para que muchos medios tengan papel sin importarlo o pagarlo más caro. El Estado debe seguir invirtiendo en Papel Prensa; porque el fin de la firma es la libertad de expresión y la sustitución de la importación de papel", dijo. Sin embargo, aclaró: "si en este proceso el Estado aumenta su porcentaje, los derechos económicos son del Estado; (pero) los derechos políticos -el derecho a voz- deben ser de los medios que hoy no tienen lugar". Y adelantó que si el proyecto se convierte en ley se creará un consejo federal integrado, en forma rotativa, por un medio por provincia.
Tras los discursos, la mesa se retiró y, ante una audiencia más reducida, comenzó la exposición de más de 20 oradores. En todos los casos, se celebró la iniciativa del oficialismo. No asistieron representantes de La Gaceta" de "El Tribuno" de Jujuy, "El Tribuno" de Salta y "El Liberal" (Santiago del Estero).
Saludos a la iniciativa
Diputados nacionales de provincias del NOA, legisladores locales, gremialistas, docentes universitarios, directivos de los diarios tucumanos "El Siglo" y "El Tribuno" y funcionarios provinciales y nacionales, entre otros, resaltaron las ventajas del proyecto. Además de recordar la presuntamente fraudulenta adquisición de las acciones clase "A", por parte de "Clarín" y de "La Nación", y los supuestos vínculos con el Gobierno militar, destacaron el hecho de que se eliminarían los cupos y de que se igualarían los precios del papel.
No obstante, María Eugenia Waldmeyer (docente de Comunicación Social, de la UNSTA) alertó sobre la posibilidad de que abunden planteos judiciales contra la eventual ley. "Desde el punto de vista jurídico, las cosas no se presentan tan pacíficas. La Constitución dice que el Congreso no dictará leyes que regulen la prensa. Debería revisarse la forma para evitar futuras derrotas judiciales; cuando el Estado pierde, el ciudadano paga los costos", advirtió.
Editorial de La Gaceta
Garantizar el acceso al papel es la prioridad
El debate sobre el abastecimiento de papel para diarios, a raíz de una decisión política del Gobierno nacional, ha sido instalado como un asunto prioritario en la agenda pública de la Argentina. Prueba de ello es el montaje de foros regionales con el objetivo de difundir las metas esbozadas por la Presidenta de la Nación.
El papel es el insumo básico de la industria editorial. Es por ello que cualquier diagnóstico que se haga sobre las posibilidades existentes en el mercado para acceder a ese recurso requiere de un análisis profundo y de un rigor técnico claro y objetivo, ajeno a cualquier disputa política o de intereses, ya que sólo se trata de bregar por un libre acceso al papel, en un marco de respeto irrestricto a la libertad de expresión.
Yendo al fondo de la cuestión que se planteó ayer en Tucumán, cabe recordar que La Gaceta es un matutino que cimentó su prestigio, entre otras cosas, por su independencia editorial frente a los gobiernos de turno, así como por el volumen de su tiraje. Ante la polémica suscitada en torno a la legitimidad de la compra de la mayoría accionaria de Papel Prensa por los diarios Clarín y La Nación a los familiares de David Graiver, el diario no emitirá prejuzgamiento alguno. Entiende que el Poder Judicial es a quien corresponde dilucidar la situación, como ordena la estructura republicana de Gobierno.
Conforme se señaló precedentemente, la controversia de la que nos ocupamos en esta columna, no contribuye en nada a dar certidumbre a la actividad editorial, ni a disipar inquietantes interrogantes. Al cabo de 98 años de existencia, La Gaceta mantiene una circulación promedio de lunes a domingo que figura entre las más altas del país. En este contexto, el acceso fluido al papel es un elemento clave. Para su impresión cotidiana, La Gaceta consume 500 toneladas mensuales. De ese total, 200 son provistas por la empresa Papel Prensa y las otras 300 por operadores internacionales. Actualmente, el insumo se puede comprar en el mercado externo sin ningún tipo de restricciones ni cupos y sin soportar arancel alguno. Los precios internacionales se rigen por las reglas que rigen la oferta y la demanda, como ocurre con cualquier otro commodity. Por lo tanto, lo que lo hace más o menos accesible para los diarios nacionales, son el tipo de cambio vigente al momento de la compra, la capacidad de pago y la credibilidad comercial construida por cada uno durante años ante cada proveedor. Se trata de un dato que no puede pasar inadvertido en este momento.
Celebramos que se haga mención de la necesidad de aliviar los costos que los diarios del interior debemos afrontar hoy en el mercado. Consideramos que mucho se puede trabajar en ese sentido, apaciguando la sobrecarga impositiva existente en la actividad, como lo ha planteado la Asociación de Diarios del Interior (ADIRA) en muchas oportunidades ante las autoridades competentes.
Desde los más altos niveles oficiales se escuchan errados diagnósticos sobre el verdadero estado del mercado del papel, que es motivo de genuina preocupación. Con alguna ligereza se sostiene que se concretarán las inversiones suficientes para aumentar la oferta del insumo de producción nacional que hagan viable el autoabastecimiento y se sustituyan importaciones. El monto de la inversión necesaria, independientemente de quien la haga, y el tiempo que transcurrirá hasta la puesta en marcha de las ampliaciones de la fábrica nacional, emergen como factores complicantes del despegue proyectado. Por otra parte, no existe garantía alguna de que una vez alcanzados esos niveles de producción, estos ofrezcan precios competitivos.
Las imprecisiones del discurso oficial alientan la presunción de que pueden aplicarse medidas que condicionen la disponibilidad de papel para los medios independientes, tales como la cupificacion o el arancelamiento, ya sufridos en el pasado, cuando este diario debió publicar ediciones de sólo cuatro páginas. Esas herramientas coartan la libertad de expresión garantizada constitucionalmente. En consecuencia, La Gaceta considera que si algo debe declararse de interés público, es el acceso al papel sin trabas y no necesariamente, su fabricación, sin que ello implique privar de la libertad de elección de cada diario para obtener el insumo en el país o en el mercado externo.
En la foto de Jorge Olmos Sgrosso: Boudou pronuncia su discurso mientras Amaya y Alperovich, que también habló, lo escuchan.
Fuente: Diario La Gaceta