viernes, 27 de agosto de 2010

Clarín presenta el otro relato de Osvaldo Papaleo

Fue jefe de Prensa y titular de medios intervenidos en el gobierno peronista
Por: Miguel Wiñazki
Hay un reportaje que Osvaldo Papaleo le concedió al periodista Julio Cesar Petrarca, de la revista La Semana , el 2 de febrero de l984, que recobra interés en éstos días agitados.
La conversación giró en un momento hacia los hechos acontecidos durante su horrorosa detención en la cárcel clandestina de Puesto Vasco.
El periodista le preguntó: -¿Sobre qué lo interrogaban? ¿Sobre el caso Graiver? Su hermana, Lidia estaba casada con él.
-No. Sobre eso no -respondió-. Las preguntas más repetidas eran si Héctor Ricardo García era judío y sobre los ilícitos que podría haber cometido Villone, el secretario de Prensa” (se refiere a José María Villone, predecesor suyo como secretario de Prensa y Difusión, un hombre del riñón lopezreguista).
Es raro que no le hayan preguntado por los Graiver, existiendo esa relación familiar -insistió el periodista-.
Pero Papaleo enfatizó su respuesta: -No, no. No hubo una sola pregunta sobre la cuestión en los cinco meses de secuestro. A mí me detuvieron por mi actuación en el gobierno peronista, estoy seguro. Yo nunca trabajé con Graiver.
En línea con aquellas negativas de su hermano, ayer Lidia Papaleo se presentó ante la Justicia para decir que no estaba detenida cuando se vendieron las acciones de Papel Prensa.
Osvaldo Papaleo fue el último secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Isabel Perón. Asumió el 26 de diciembre de 1975, y continuó hasta el fatídico 24 de marzo de 1976. En el mismo gobierno había sido gerente artístico de Canal 7, gerente general de Canal 9 y director de producción y programación de Canal 13. Todos los canales que eran privados habían sido estatizados por el gobierno peronista.
En agosto de 1974, un mes después de la muerte del general Perón, José López Rega, con máximo poder armaba y lideraba la Triple A, y extendía su influencia sobre los cuatro canales.
Antes, los gremios accionaron tomas y paros para apurar y concretar la decisión. Incentivaron abiertamente la intervención y ocuparon ellos también espacios televisivos, asumiendo cargos claves en los distintos canales. Como podía preverse, López Rega terminó manejando todo.
No mucho después, “El Brujo” fue obligado a renunciar el 11 de julio de 1975, tras el llamado Rodrigazo, cuando el entonces ministro de Economía, Celestino Rodrigo, quiso implementar un plan que hizo estallar el ya precario equilibrio económico y disparó la hiperinflación.
Los sindicatos se movilizaron masivamente para pedir su inmediata partida. Y el hombre fuerte del gobierno efectivamente abandonó el poder.
Más tarde asumió Papaleo como secretario de Prensa y Difusión, en el ocaso del gobierno de Isabel.
En sus discursos reiteraba la filosofía mediática del gobierno peronista. Cuando puso en funciones a Roberto Vivas como interventor de Canal 9, el 28 de enero de l976, decía: “En definitiva lo que nosotros estamos manejando no son simples fuentes de trabajo, sino que son medios masivos de comunicación entre el pueblo y toda la cultura nacional”. Ese “nosotros”, en ese preciso momento, era el gobierno de Isabel Perón controlando los medios.
En un reportaje concedido a Radio Rivadavia, el 22 marzo de l976, horas antes del golpe de Estado, Papaleo criticó muy duramente al diario La Opinión, que tutelaba Jacobo Timerman, y lo acusó implícitamente de golpista.
La Opinión anunciaba que “se estaban preparando embajadas para asilar a los funcionarios peronistas que se van a tener que ir” por un eventual golpe de Estado. Según dijo entonces Papaleo, “Timerman ha rebalsado el nivel de opinión para pasar a un terreno casi policíaco, casi de delación, casi de represión”.
También se refirió ese día al diario “La Tarde ”. Como se sabe, fue -avant la lettre- un medio apologista del Proceso, y estaba financiado por David Graiver.
La Tarde estaba dirigido por Héctor Timerman, actual canciller y activista intelectual de la construcción oficial del discurso sobre Papel Prensa.
"La Tarde es un bodrio", dijo ese día, prudentemente, Papaleo. El golpe ya llegaba.

Fuente: Diario Clarín


No habló con los medios. El abogado de Clarín y La Nación difundió la información
La viuda de Graiver dijo a la Justicia que al vender Papel Prensa estaba en libertad
Lidia Papaleo se presentó ante la Unidad Fiscal que coordina Marcelo Molina, en la Justicia Federal de La Plata. Fue junto a su hermano, Osvaldo, pero evitaron a la prensa
Lidia Papaleo de Graiver, viuda del ex dueño de Papel Prensa, David Graiver, declaró ayer ante la Unidad Fiscal de Seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos cometidas por el terrorismo de Estado, que coordina Marcelo Molina. Allí, según informó el abogado Hugo Wortman Jofre, letrado de los diarios Clarín y La Nación, la mujer aseguró que la venta de la empresa a esos dos periódicos se realizó antes de que fuera secuestrada por la dictadura militar. Papaleo se retiró del lugar sin hacer declaraciones.
El abogado, quien aclaró que no estuvo en la audiencia pero recabó información, contó que Papaleo reiteró que “firmó la documentación estando en libertad”, en referencia a la venta de Papel Prensa, dato que ya se había difundido. La mujer hizo su exposición en una causa en que se investigan los crímenes del llamado “circuito Camps”, que conducía el ex jefe de la Policía Bonaerense. Imputó a Norberto Cozzani, un ex cabo de esa fuerza, acusado por crímenes del centro clandestino de detención Puesto Vasco (en Quilmes), donde estuvo presa.
“En esta causa no hay ninguna imputación a (el CEO de Clarín Héctor) Magnetto ni a (el presidente de La Nación Bartolomé) Mitre”, acusados por el Gobierno de supuestas maniobras anómalas en el proceso de compra-venta de Papel Prensa, sostuvo Wortman Jofre. Además, ratificó que todavía no hay ninguna denuncia del Gobierno por los hechos que habrían ocurrido según el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el martes en la Casa Rosada, en un acto organizado para difundir las conclusiones de la investigación “Papel Prensa: la verdad”.
Papaleo, quien concurrió a los tribunales junto a su hermano Osvaldo –que no declaró–, ofreció su testimonio ante el fiscal Hernán Shapiro, integrante de la Unidad que comanda Molina. Éste deberá dictaminar si la causa por la presunta venta compulsiva de las acciones de Papel Prensa a sus actuales dueños es competencia del juez federal Arnaldo Corazza, que investiga crímenes de lesa humanidad del “circuito Camps”.
Antes de la declaración, Osvaldo Papaleo había afirmado en declaraciones a Canal 7 que “la justicia y la clase política” tienen “la oportunidad histórica de echar luz” a partir de la denuncia por la apropiación ilegal de Papel Prensa, y respaldó el envío de un proyecto de ley para que se declare de interés público la producción de pasta de celulosa. “Los políticos no tendrán pretexto para decir que no cuando llegue el proyecto al Congreso porque no se puede ser opositor cuando el Gobierno dice que vamos a democratizar la entrega de papel”, sostuvo.
Ayer, además, el matutino Clarín reveló que el hermano de David Graiver, Isidoro, declaró ante la Justicia que vendió Papel Prensa en 1976 por las deudas que debía afrontar y que no recibió presiones para hacerlo. Sin embargo, Tiempo Argentino consignó lo contrario: una declaración en off the record de Isidoro Graiver acusando a los dos diarios de presionarlo para lograr que el precio de la empresa baje.
En este contexto, la Presidenta volvió a aludir críticamente a la oposición, a quienes acusó de representar a “los grupos concentrados económicos”, al hablar en General Rodríguez. Allí también advirtió: “Voy a aguantar lo que tenga que aguantar, pero también voy a hacer lo que tenga que hacer, para que los argentinos tengan más trabajo, más educación, más vivienda, más libertad”, en una frase que pareció destinada a Clarín y La Nación.

Fuente:
El Cronista