domingo, 18 de julio de 2010

Curiosa defensa del Diario UNO al Canal 13 Comunitario

Edita el Diario UNO Mendoza, del Grupo Vila Manzano: El sanrafaelino Omar Álvarez, asociado con una empresa filokirchnerista, realiza pruebas para el nuevo Canal 13. Pero un grupo comunitario dice estar experimentando la señal hace más de 1 año
Por: Mariano Pistone, mpistone@diariouno.net.ar
El empresario sanrafaelino Omar Álvarez (57) ya realiza pruebas de transmisión para el canal de aire que pretende lanzar en la provincia, a pesar de que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), organismo encargado de aplicar la nueva Ley de Medios, aún no autoriza ninguna nueva señal de televisión abierta en Mendoza.
De hecho, hace algunos días pudo verse en la sintonía del 13 –esa es la señal que ocupará– un spot completo del canal estatal Encuentro, todo un indicio de cuál será su impronta. Además, y más grave aún, aquel espacio radioeléctrico que pretende el sureño en sociedad con la empresa kirchnerista Electroingeniería, es utilizado desde junio de 2009 por un grupo comunitario sin fines de lucro, quienes ahora denuncian “usurpación” por parte de Álvarez.

Presente y pasado
La nave insignia mediática del empresario es Cable Televisora Color SA (CTC), a la que ya sumó la ex FM Salud (ahora Andina) y el portal de noticias sitioandino.com.ar. Todo ello a través de Medios Andinos, la empresa que fundó junto con su esposa en febrero de 2009.
En su patrimonio también figura un conjunto de empresas vinculadas a la obra pública, la ganadería y la industria, a lo que suman miles de hectáreas de campo y varias ostentosas residencias en el Sur provincial. Además, su nombre quedó vinculado en 1988 a una millonaria estafa en perjuicio de la estatal Bodegas y Viñedos Giol, de la que fue miembro del directorio.
Para desembarcar fuerte en la arena mediática mendocina se asoció con Grupo Empresarial Argentino SA, cuyo presidente es Leopoldo Nicolás Elíes, quien a su vez es hijo de un alto ejecutivo de la cordobesa Electroingeniería, firma que tuvo un desmesurado crecimiento al calor del kirchnerismo y que últimamente se ha inclinado a la adquisición de medios de comunicación.
Elíes y Álvarez crearon el pasado 22 de junio Medios Argentinos SA, a través de la cual pretenden edificar el grupo mediático que se prevé tendrá una fuerte impronta pro K.
Pero ahora se les presentaría un escollo importante para cumplir aquel objetivo, ya que el espacio que pretenden ocupar es utilizado desde hace más de un año por un grupo comunitario.
Además, desde la AFSCA, comandada por Juan Gabriel Mariotto, afirman que aún no han habilitado ninguna nueva señal en Mendoza ni en el resto del país.

Un escollo
Como sea, el empresario parece hacer oídos sordos a todo ello y ya “tiene el transmisor prendido” para comenzar a darle forma a la nueva señal de televisión abierta, que será el Canal 13.
Pero no sólo no posee aún el permiso oficial, sino que ni siquiera se habría presentado al censo que lanzó a principios de año la autoridad de aplicación de la Ley de Servicios Audiovisuales.
El grupo que ahora lo cuestiona asegura que sí lo hizo y a mediados del año pasado le dio vida a Canal 13 Comunitario, un espacio abierto y alternativo de comunicación que transmite intermitentemente. Estar censados no les garantiza quedarse con la señal, pero sí les allana el camino para cumplir ese objetivo. Además, corren con ventaja ya que han ocupado aquel espacio televisivo con cientos de horas de transmisión.
Sobre este último punto, el coordinador de Televisión de la AFSCA, Fernando Manero, fue contundente: “Si el canal está censado –afirmó a Diario UNO– puede recibir una autorización provisoria, de lo contrario no podrá acceder. Luego se llama a concurso para otorgar la licencia definitiva. Ahora bien, quien ya venía transmitiendo arranca con ventaja, pues para la evaluación cultural que se realiza se presenta en mejor situación que aquel que nunca salió al aire”.
A juzgar por las palabras de Manero, al empresario sureño y a sus socios kirchneristas no debería resultarles fácil quedarse con la señal de Canal 13, aunque las dudas surgen al contemplar las razones que fundamentan el nacimiento del nuevo medio de comunicación: apoyar la estrategia electoral para 2011. Por ahora, el final está abierto.

“Exigimos que el proceso sea transparente”
Quienes desde hace más de un año realizan transmisiones comunitarias utilizando la frecuencia de Canal 13 están dispuestos a dar batalla. De hecho, han planteado el asunto en la sede central de la autoridad de aplicación de la Ley de Medios en Buenos Aires y ya tienen arreglada para mañana una reunión con Mariotto
“En la AFSCA nos dijeron que el grupo (por Álvarez) no existe en los papeles y que no se han presentado al censo de medios de comunicación que se lanzó a principios de año”, contó Gisela Marsala, una de las integrantes del canal comunitario.
“Nosotros –agregó– exigimos transparencia en el proceso de otorgamiento de las licencias y que se lleve a la práctica el espíritu de la ley: la democratización de los medios de comunicación”.
Ese espacio televisivo comunitario, que dice tener una organización horizontal y que le brinda voz “a todas las personas que lo requieran”, realizó su primera transmisión en junio de 2009 desde el corazón de la Cuarta Sección. Pocos meses después se trasladó a la calle Patricias Mendocinas 827 de San José, Guaymallén, donde funciona hoy.
En un principio transmitieron ocho horas todos los sábados y luego lograron hacerlo por varias horas tres veces por semana. En el medio realizaron emisiones desde distintos barrios mendocinos y en noviembre del año pasado concretaron las “100 horas de TV comunitaria”, saliendo al aire todos los días de 10 a 2 de la madrugada.
Marsala, junto con Eliana Ortubia y Sergio Cancio, afirman que el canal que impulsan se acomoda perfectamente a los fundamentos que le dieron origen a la nueva Ley de Medios y que trabajan con decenas de personas más para hacer crecer la iniciativa, mejorarla y ampliar la señal.
En eso estaban, justamente, cuando se enteraron hace dos semanas de que el proyecto por el que tanto trabajaron había sido “tomado” por un grupo empresarial.
“Ellos –por Álvarez y Electroingeniería– no están autorizados ni censados y ya se encuentran ocupando el espacio que es nuestro”, lanzó Marsala.
Para Ortubia, la situación es clara: “Los equipos están modulados en el 13 y si finalmente se lo dan a otro volvemos a cero. De hecho, eso nos haría desaparecer, pues reprogramar los aparatos resulta muy costoso”.
Por el momento Álvarez da señales claras de desconocer que el espacio que pretende ya tiene “dueño” y realiza pruebas con los equipos de transmisión desde la sede que tendrá el incipiente multimedios, en el edificio ubicado en la esquina de calle Peltier y San Martín de Ciudad. Tiene previsto ponerlo al aire en unos dos meses, aunque desde Buenos Aires el coordinador de Televisión de la AFSCA, Fernando Manero, descartó que ello sea posible ya que el proceso de adjudicación difícilmente lleve tan poco tiempo.

Meteórica vida política y empresaria de Álvarez
Antes de transformarse en empresario, Omar Álvarez militó en política y fue legislador provincial en la década del '80. Sus vínculos con el poder le sirvieron de puente para transformarse en pocos años en un fructífero hombre de negocios
Con la llegada de la democracia se enroló en las filas del Partido Demócrata, del cual ya formaba parte su padre. Al poco tiempo cambió de partido y se unió al PJ, a través del cual llegó a ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la provincia. Si bien pasó por allí sin luces ni sombras, la experiencia le permitió acercarse al por entonces gobernador José Octavio Bordón.
La relación no tardó en darle satisfacciones: cuando el ex mandatario privatizó la bodega Giol independizó la administración de la Unidad de Productos Frutihortícolas (La Colina) de la empresa estatal, y nombró como director a Omar Álvarez y como vicepresidente a Alberto Flamarique.
Este fue, sin dudas, un punto de inflexión en la vida de Álvarez y una parte no muy clara de su pasado que explicaría su meteórico crecimiento: al poco tiempo de comenzar a cumplir sus funciones, algunas instituciones de San Rafael comenzaron a advertir –y de hecho lo denunciaron– que se estaban vendiendo latas de tomate a menos de la mitad de precio. La explicación que dieron es que se veían obligados a liquidar mercadería para cubrir cuentas en rojo.
Este fundamento resultó poco creíble, más aún cuando se descubrió que el producto era vendido a una empresa de nombre Precursor, cuyos dueños resultaron ser Antonio y Guillermo Buostoni, primos de la esposa de Álvarez, Graciela Gattas.
Concretamente, entre abril y mayo de 1989 la dupla que comandaba La Colina liquidó toda la producción, contabilizándose ventas por más de 1,2 millones de dólares.
El escándalo fue investigado por una comisión especial conformada en la Legislatura, la cual dictaminó que las operaciones realizadas por Álvarez y Flamarique “adolecían de graves irregularidades, causando grandes perjuicios económicos a la empresa y consecuentemente al patrimonio del Estado”.
También intervinieron la Fiscalía de Estado y la Justicia mendocina. En el primer caso, el fiscal Efraín Quevedo Mendoza resolvió que las contrataciones de la empresa eran “normales”; en el segundo, la causa trastabilló varias veces y finalmente todo quedó en nada.
Álvarez no tardó en renunciar. Se volvió al Sur y compró los canales de cable de General Alvear y San Rafael, dando inicio así a su carrera empresarial.
Actualmente posee varias empresas y propiedades. Entre otras, figura como dueño de Productos Andinos SA –dedicada a la producción, elaboración y comercialización de frutas frescas y desecadas–; Obras Civiles Andinas SA –compañía constructora fundada en el 2005, con la que participa como subcontratista de la línea eléctrica Comahue-Cuyo–, y La Costa, una planta de procesamiento de fruta seca.
Además, es propietario de un campo de cría de ganado bovino Hereford Angus, uno de los principales del país y dentro del cual tiene su vivienda familiar (El Sitio). También tiene otra casa en un exclusivo barrio de San Rafael y una de fin de semana, conocida como El Faro, en la margen del lago El Nihuil.
A su vez, es dueño de unas 13 mil hectáreas de campo ubicadas en la Cuesta de los Terneros, en el camino que une San Rafael con El Nihuil. Allí erigió una reserva faunística que bautizó Parque Sierra Pintada, en la que se pueden encontrar desde ciervos, cabras salvajes y guanacos hasta búfalos de la India.

Socios muy cuestionados*
Los socios de Álvarez para la puesta en marcha del canal están directamente ligados a la empresa cordobesa Electroingeniería, una de las más beneficiadas con la obra pública kirchnerista y que ha sido denunciada reiteradamente por sobreprecios en obras eléctricas. A su vez, estuvo involucrada en la trama de las coimas del caso Skanska
La compañía, comandada por Gerardo Ferreira y Osvaldo Acosta, incursionó en los últimos años en el negocio de los medios de comunicación. Es dueña del diario La Mañana de Córdoba y LV2, distintas FM en Buenos Aires, Córdoba y San Luis. En tanto en Capital Federal compró en 2008 radio Del Plata. En estos medios la línea editorial es claramente oficialista.
La adquisición de la radio que perteneció a Marcelo Tinelli la concretaron en conjunto con Sergio Szpolski, uno de los empresarios de medios que más publicidad oficial reciben del Gobierno –es dueño de las revistas Veintitrés, 7 Días y Newsweek Argentina, y de los diarios BAE, El Argentino y Tiempo Argentino.
Todos estos antecedentes no hacen más que confirmar que si finalmente Álvarez se queda con la señal de aire que pretende, el canal pasará a formar parte del conglomerado de medios K que se está gestando con la mirada puesta en las elecciones del 2011, al calor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

*
(NdE: eso editan en el Diario de Daniel Vila y José Luis Manzano)
Fuente: Diario UNO