martes, 13 de octubre de 2009

Destacan Ámbito y Crítica el proyecto de Ley de Medios Macrista

Ahora Macri impulsa una ley de medios propia para Capital
Pelea control de TV por cable, con proyecto en Legislatura porteña
Mauricio Macri, en medio del escándalo por las escuchas telefónicas que mantiene detenido a un funcionario de su Gobierno, encabezará la primera reunión de gabinete tras su ausencia por una gira en Estados Unidos. El encuentro será en el museo Quinquela Martín, en el barrio de La Boca, y allí, además de saldar dudas con algunos de sus ministros acerca de la relación con el presunto espía detenido, pedirá a los diputados del bloque PRO que le den impulso a un nuevo proyecto de ley para regular la televisión por cable en la Ciudad de Buenos Aires. Macri cree no dar por perdida la batalla contra la ley de medios nacional y está dispuesto a pelear el control sobre el cable, como parte de las facultades que reclama para consolidar la autonomía del distrito.
Para eso, el macrismo, que insiste con que “el Gobierno nacional avanzó sobre las facultades de los distritos en esa materia” ya desembarcó un proyecto para regular la actividad en la Legislatura porteña, que con letra del diputado Oscar Moscariello completa un combo de iniciativas relacionadas con los medios de comunicación. En el paquete se encuentra una norma referida a la puja con el Gobierno nacional para que considere la injerencia que le compete a la Ciudad en función de su autonomía. El nuevo proyecto de “ley de garantías de las libertades de expresión y prensa en la comunicación audiovisual”, se refiere expresamente a la TV paga, su prestación de servicios, señales, programas y contenidos.
Impone normas sobre la difusión de contenidos, la contemplación por parte de las empresas de una tarifa social y también, una regulación impositiva para que el dominio de la Ciudad sobre la actividad le reporte más tributos al Presupuesto porteño.
Luego, la iniciativa crea una “Agencia de Medios y Libertad de Prensa (ALIP)” estatal, pero descentralizada y con autonomía funcional y financiera, que sería la encargada (en caso de que la Ciudad logre imponer sus objetivos de controlar toda la actividad de la TV por cable) de los “procedimientos para la adjudicación o autorización” de la explotación de los servicios de difusión locales y luego controlar que se cumpla con la normativa.
También, dentro del mismo proyecto, se crea el “Consejo de libertad de expresión” como asesor de la agencia, cuya integración la conformarán representantes de la Sociedad Argentina de Escritores, de la Cámara Argentina de Anunciantes, la Academia Argentina de Comunicación, la Academia Argentina de Letras, la Nacional de Periodismo, la de Educación, del Ministerio de Cultura de la Ciudad y de los sindicatos de medios de comunicación. Es decir, se crearía una suerte de ComFeR porteño, pero sólo para cubrir el control de las prestaciones de televisión por suscripción dentro del distrito de Capital Federal.
El proyecto busca transformarse en una embestida contra la ley de medios kirchnerista, no sólo porque presume de hacer valer la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en esa materia, sino por la formulación de su articulado, similar a las consideraciones que hizo el PRO durante el debate de la norma nacional.
En los fundamentos de la iniciativa, Moscariello explica que busca “reafirmar los derechos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias en materia de jurisdicción sobre la prensa audiovisual local, pero propiciamos además la creación de una autoridad de aplicación independiente de la política, y garantizamos los derechos de libertad de expresión y libertad de prensa resguardando los derechos adquiridos”.
Luego de la presentación que mencionará hoy Macri en la reunión con los ministros, el PRO intentará que las comisiones, en la Legislatura comiencen a debatir el proyecto de ley. Sin embargo la discusión se vería demorada porque ya arranca la ronda de exposiciones que deben hacer los ministros ante los diputados acerca del Presupuesto para el año próximo. De todos modos el macrismo hará todo lo posible por provocar a nivel local, su propio debate sobre los medios de comunicación, en otra embestida contra el kirchnerismo.
“Lo más importante de este debate será reafirmar los derechos de la Ciudad de regular la televisión por cable, ya que no se trata de un espectro radioeléctrico y le compete a los distritos, por eso decimos que la ley K avanzó sobre nuestras facultades y creo que encontraremos consenso para la defensa de la autonomía”, aseguró Moscariello, titular de la bancada PRO en la Legislatura porteña.

Fuente:
Ámbito Financiero


Macri quiere tener su propia ley de medios
La Agencia de Medios y Libertad de Prensa otorgará licencias a los medios que operen en la ciudad y cobrará un impuesto del 4 por ciento. La norma podría llegar a la Corte por un conflicto de jurisdicción con la flamante ley nacional.
Por: Claudio Mardones
El jueves pasado, un día antes de la maratónica sesión del Senado de la Nación que sancionó la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el macrismo presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley para regular la televisión por cable que crea una versión distrital del Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR). Según el texto presentado por el diputado Oscar Moscariello, presidente del bloque de legisladores PRO de la ciudad, está prevista la creación de una Agencia de Medios y Libertad de Prensa (ALIP) que les cobrará a todas las señales de cable de origen nacional o extranjero un gravamen del 4% sobre su facturación bruta. El proyecto, conocido como Ley de Garantía de las Libertades y Prensa en la Comunicación Audiovisual, establece que todos los canales de cable que quieran operar en los 202 kilómetros cuadrados del territorio porteño deberán tener la autorización de la ALIP para prestar sus servicios de comunicación. Si no lo hacen, o no cumplen con las nuevas regulaciones técnicas que dictará el nuevo ente, deberán afrontar multas y sanciones públicas que podrán llegar al 10% de la facturación total de la publicidad vendida durante el mes anterior al momento de la falta cometida, al impedimento de transmitir comerciales o a la caducidad de la autorización para transmitir.
Su impacto no será menor, ya que la Capital Federal tiene una cifra cercana al millón de abonados y los totales facturados por mes son los principales ingresos nacionales de las tres empresas que operan en la ciudad: Cablevisión, Multicanal y Telecentro. Las dos primeras pertenecen al Grupo Clarín y la tercera a Alberto Pierri, dueño de Canal 26 y presidente de la Cámara de Diputados durante toda la década del noventa.
Si la ley porteña tiene éxito, el nuevo ente será el encargado de regular sus intervenciones en la ciudad, el mercado más codiciado de toda la televisión. Dentro de los 81 artículos de la nueva ley, el proyecto PRO prevé la posibilidad de regular el negocio y deja abierta la puerta para admitir el triple play, el servicio de telefonía, cable e internet por parte de un mismo operador, a contramano de la flamante Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual nacional. El capítulo 2 del proyecto PRO determina la posibilidad de controlar “la incorporación de nuevas tecnologías”, “otorgar nuevas autorizaciones a nuevos operadores” e “intervenir en casos de posiciones dominantes”. Según la consultora Analogías, más del 50% de los hogares que reciben los tres servicios en forma separada están interesados por tenerlo todo a través de un solo prestador. Dentro de la industria, las estimaciones sostienen que en los próximos cinco años ese negocio podría llegar al millón de abonados.

El apuro por los plazos. Fuentes del gobierno porteño confirmaron que el proyecto cuenta con el aval del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y busca “reafirmar los derechos de la ciudad y de las provincias sobre la prensa audiovisual local”. El texto ingresó el jueves a la Comisión de Comunicación Social de la Legislatura, pero su trámite podría ser tan abreviado como el que Macri le cuestionó al gobierno nacional para la sanción de la ley de medios. Desde el interior del cuerpo legislativo, fuentes del PRO aseguraron que el macrismo tiene previsto llevarlo al recinto en la primera mitad de noviembre, cuando falte un mes para que asuman los nuevos diputados opositores. Hasta el 10 de diciembre, el PRO contará con una mayoría cómoda para aprobar leyes espinosas. Este texto será uno de ellos, pero, en diálogo con este diario, Moscariello negó el apuro que admiten varios de sus colegas en privado. “Un proyecto de estas características no lo podemos sacar en forma solitaria, debemos esperar a que haya un convencimiento de otros sectores políticos”. Para el macrismo, este proyecto tiene su futuro garantizado porque no es contradictorio con la ley de medios aprobada por el Senado la semana pasada. Pero si hubiera contradicciones, el macrismo tiene previsto llevar el caso a la Corte, donde están convencidos de ganar cualquier cuestionamiento de la Nación respecto a la televisión por cable. Un negocio redondo.

Una idea que se había rechazado
El legislador Oscar Moscariello no es el único que plantea la autonomía de la Ciudad en relación a los medios por cable. El primero en sostener la potestad porteña para gravar a la TV por cable fue el primer director PRO del canal estatal Ciudad Abierta, Juan Puigbó. Con lo recaudado, estaba previsto el financiamiento de un sistema de TV pública. Su proyecto no convenció a Macri y el funcionario presentó la renuncia. Un año y medio después, el gobierno porteño parece haber cambiado de opinión y tomó algunos aspectos de esa propuesta para impulsarlo, en plena pulseada con el gobierno nacional. El PRO, a través del bloque de diputados nacionales que preside Federico Pinedo -inspirador de la norma porteña- fue una de las bancadas que más firmemente se opuso a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que se debatió primero en la Cámara baja y el sábado a la madrugada fue sancionada por el Senado e inmediatamente promulgada por la presidenta Cristina Kirchner.

Fuente: Crítica de la Argentina