viernes, 12 de junio de 2009

La industria del cable debate su presente y futuro en Rosario

Con la presencia del Intendente de la Ciudad de Rosario, Miguel Lifschitz, el Secretario de Comunicación de la Provincia de Santa Fe Rubén Galassi, la Senadora Roxana Latorre, la Diputada Nacional Norma Morandini, la Provincial Silvia Augsburger, representantes del Sindicato Argentino de Televisión, periodistas y Cableros, comenzaron las Primeras Jornadas Federales.
Rubén Galassi, en el acto de apertura, expresó, en nombre del Gobernador Hermes Binner, que “el cable está en toda nuestra provincia y no sólo lleva la agenda nacional e internacional, sino que permite la generación de contenidos locales y de información que hace a la realidad de cada una de las localidades. La necesidad de que Argentina salde la deuda de una nueva ley es algo cierto, pero debatida con el tiempo necesario en el Parlamento, con todos los actores, sin interés de ningún gobierno, sino con el bien común como norte y con la certeza de fijar reglas claras que den seguridad jurídica. Vamos a escuchar y vamos a apoyar a todos los que representan la actividad en Santa Fe”.
El Intendente de la Ciudad, Miguel Lifschitz, afirmó: “El cable expresa la diversidad del interior. La sociedad tiene derecho a medios plurales y diversos, y el debate sobre ello debe ser en un parlamento que está tomando un rol cada vez más plural. Cuando se dé ese debate debe darse con altura, con seriedad y con tiempo”.
En tanto Alejandro Harrison, presidente de la Cámara de Productores y Programadores de Señales Audiovisuales (CAPPSA), declaró: “Bregamos porque el tratamiento del nuevo proyecto de Ley (de Radiodifusión) contemple especialmente los esfuerzos, inversiones y desafíos que debimos y deben afrontar todos quienes participamos de esta industria. Desproteger a nuestras empresas en aras de una apertura irrestricta generará un efecto contrario al enunciado, es decir, lejos de desalentar la concentración la fomentará, y limitará la democratización de los medios”.
El presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), Walter Burzaco definió el escenario y el futuro inmediato sobre el cual la Industria debe actuar para garantizar el pluralismo y la continuidad de la diversidad de un sector compuesto por más de 700 empresas, que generan 600 canales de producción local, con alrededor de 1000 productoras independientes que producen empleo calificado para más de 14.000 familias en forma directa y un número similar en forma indirecta. Burzaco agregó: “Las cooperativas de servicios públicos, que hoy exigen dar televisión por cable, fueron parte del consenso de la ley 26.053, dónde se estableció que no pueden dar cable. Esto es porque el servicio público implica una asimetría a partir del monopolio básico que genera, en algunos casos ofreciendo hasta 14 servicios, muchos de los cuáles se dan de forma intempestiva. Su ingreso es la destrucción de la industria Pyme del Cable”. Respecto de la declamada libertad de expresión y acceso a la información referida en el Proyecto de Ley de Radiodifusión del Gobierno, destacó: “¿Cuál sería la herramienta social de pluralismo y la posibilidad de elección de los argentinos en un escenario dominado por este tipo de actores, Telefónicas y Cooperativas monopólicos? ¿Cuál es el espíritu de pluralismo y apertura que promueven quienes siquiera han cumplido con sus obligaciones y hoy vienen por la caja? Un cambio regulatorio que permita el ingreso de estos actores acabaría con los cables pymes, más de 700, y esto también acabaría con las señales locales, que hacen a la libertad de expresión y de control sobre los servicios públicos que dan las mismas cooperativas y las Telefónicas. Quieren ser dueños también de la libertad de expresión y de la construcción de la información sobre lo que ellos mismos hacen”.
Al concluir su discurso el Presidente de ATVC describió: “Las Telefónicas y las Cooperativas buscan instalar un debate con cualquier ardid para promover su entrada. Dicen que la ley del Gobierno contempla la regulación y la limitación.
En este país eso no es garantía ante la capacidad de presión de algunos actores. De hecho las telefónicas no cumplieron con sus inversiones, no cumplieron con la aplicación del decreto 764 que abría la competencia, y ahora con la mascarada de venta en conjunto con Direct TV desoyen, desobedecen y hacen caso omiso del fallo Judicial que les impide ofrecer, publicitar o vender servicios de radiodifusión en forma directa o por interpósita persona, o sea terceros. Es necesario defender la industria. La palabra está distribuida, algunos quieren barajar y dar de nuevo, crear superpoderes para regular la comunicación, eso dice el proyecto de la ley. Existe en este proyecto una estructura que no es regulación, es control.”
Hugo Genovesio, presidente de la Asociación Cordobesa de Radiodifusión por Cable (ACORCA), destacó que la apertura que propone el Proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual del Gobierno significará el fin de la industria del Cable, sobre todo de los prestadores del interior.
El representante de la Cámara Cordobesa analizó el contexto actual y el potencial, de aprobarse el Proyecto de Ley, en una mesa que compartió con el Consultor especializado Horacio Gennari y los Diputados Nacionales Morini e Iglesias, de la UCR y Coalición Cívica.
Genovesio señaló el desnivel de posibilidad económica de prestación surgida por los beneficios y subsidios cruzados en el caso de las Cooperativas y por la espalda económica transnacional, con una facturación que multiplica por ocho la de toda la industria, en el caso de las Telefónicas.
Al ir a casos concretos relató “en la localidad de Luque, luego de más de 25 cartas documentos, la cooperativa tuvo que asumir el derecho del Cable de usar los postes y de cambiar la red existente en los mismos, previo pago del alquiler. Una vez hecho esto, el cablero de la ciudad, con una fuerte inversión, decidió dar multiplicidad de servicios. Es decir, publicitó que por medio de su red de fibra óptica iba a dar televisión, telefonía e Internet a partir de un tiempo determinado. Una vez realizada la publicidad en su medio y a su costo, con una inversión propia, la cooperativa actúo. Le envió una carta documento con una intimación a retractarse explicando con la misma inversión publicitaria que en la red de él, repito en la red de él, solo iba a dar televisión. Sobran comentarios para ahondar la voluntad autócrata y de dueño del pueblo de este señor. Pero no sólo lidiamos con las cooperativas. En mi caso, en uno de los pueblos dónde yo doy servicio, monté con inversión de riesgo, con un crédito, la prestación de internet. A la semana Telecom sale a ofrecer el mega a cien pesos, cuando a nosotros nos lo vente a cuatrocientos o más. Así es imposible competir y aportar al desarrollo social. No sólo nos hacen canibalismo, esperan que salgamos y luego nos la pegan… Para terminar, vieron que el logo del cooperativismo son dos pinos no? Qué crece debajo de los pinos? Nada, ni la gramilla. La reflexión es: cuando los pinos crecen joden hasta la gramilla” concluyó.
A su turno Horacio Gennari, presentó una investigación y relevamiento del estado actual de la industria y su distribución. Este extenso trabajo de campo evidenció la diversidad y armonía de una industria que en su competencia promueve su propio desarrollo, con externalidades sociales positivas para los lugares en los cuales desarrolla su actividad. En la investigación demostró que lejos de la concentración que se aduce, el Cable cuenta con 1489 operaciones, en otras tantas ciudades. Estas operaciones a su vez producen 595 señales locales y transmiten más de 305 señales de diversa índole, entre las cuales se encuentran 187 de expresión cultural más diversa. Esta faz de los contenidos puso en blanco sobre negro la pluralidad del Cable, que es a su vez motor de distribución de 45 Canales abiertos regionales y de los Canales abiertos de Capital, que no podrían ser vistos por su propia cobertura. El Cable es el vector también de la Televisión abierta en muchos casos, el primer lugar de cobertura lo ocupa el Canal América.
En tanto que en penetración porcentual, Argentina sigue siendo el primero país de América Latina, con cerca de 5850900 de hogares con Cable y unas 900000 con DTH, con una penetración total del 64%.
Cuando el experto comenzó a nombrar localidades de baja densidad poblacional en los cuáles se da servicio de Cable, aún sin ruta nacional o sin algunos de los servicios básicos, nombró Teodolina, Maciel, Malabrigo y Beravevu. En este último caso, el empresario estaba en la sala y explicó “somos 2400 habitantes en un pueblo chico, pero damos internet y tenemos anillo de fibra óptica”. A ese ejemplo se sumaron varios más que graficaron el federalismo de la industria.
A su turno el Diputado Fernando Iglesias destacó “La industria del Cable tiene una extraordinaria capacidad de trabajo y son un ejemplo del desarrollo. La idea de progresismo implica la idea de progreso, la riqueza ahora está en el paradigma del trabajo intelectual creativo, y el que no lo entienda se quedará fuera. En esto el rol del Cable con la banda ancha es central, no se debe dañar o cercenar el desarrollo de esta industria”. Cerró el panel el Diputado Morini, profundizó en los aspectos positivos del Cable como industria nacional y federal, con desarrollo pionero y rol social. Afirmó el peligro de la actitud oficialista de apertura discriminada y falta de inteligencia que puede conducir a que una industria como la del Cable corra “la misma suerte que los cines cuando se abrió el espectro para el negocio: desaparecieron. Tenemos que evitar que el Cable, sobre todo el del interior, se convierta en el nuevo ejemplo del Cine”.

En las fotos: corte de cinta y
, en el acto inaugural, Rubén Galassi, Secretario de Comunicación de la Provincia de Santa Fe; Waltert Burzaco, presidente de ATVC; Miguel Lifschitz, Intendente de Rosario; Alejandro Harrison, presidente de CAPPSA; y Héctor Deloni.