Jorge Cayetano Zaín Asís, alias el Turco, escritor, ex embajador, periodista, fue citado a declarar el próximo lunes en la causa judicial que inve
stiga si los dos chicos adoptados por Ernestina Herrera de Noble, mandamás del Grupo Clarín, son en realidad hijos de desaparecidos que fueron apropiados de manera ilegal.Asís es un “clarinólogo”: fue un redactor estrella del periódico a principios de los 80, una experiencia que volvió literatura en su novela Diario de la Argentina, un libro “maldito”. Hoy sigue la saga de la pelea Kirchner-Clarín desde su sitio www.jorgeasisdigital.com, donde suele describir con pluma sardónica y enrevesada los secretos de esa disputa político-empresarial.
El juez de la causa Noble, Conrado Bergesio, considera que Asís puede aportar pruebas al expediente gracias a su conocimiento histórico de la redacción y de los puestos gerenciales de Clarín, aunque Asís evitó siempre referirse a la historia oculta de Felipe y Marcela, los hijos de Herrera de Noble. Consultado por Crítica de la Argentina, el escritor confirmó que fue llamado a declarar en la causa, pero aclaró que prefiere no hablar con la prensa hasta después de declarar en el juzgado de Bergesio, algo que hará el próximo lunes a partir de las diez de la mañana. Asís se sorprendió por el llamado del magistrado. Se enteró de que lo buscaban como testigo hace 10 días, cuando volvió de un viaje a París y descubrió en el Aeropuerto de Ezeiza que pendía sobre él una “solicitud de paradero”.
Según fuentes que conocen la causa Noble, el juez Bergesio pensaba llamar a declarar al escritor desde fines del año pasado, cuando inició una serie de citaciones testimoniales que, según fuentes con acceso al expediente, no aportaron pruebas relevantes a la investigación.
La historia oficial sobre Felipe y Marcela Herrera Noble dictamina que fueron adoptados legalmente por la directora de Clarín a fines de los 70. Según la empresaria, Marcela fue abandonada dentro de una caja de cartón en la puerta de su casa de San Isidro en 1976, una escena avalada por un jardinero y una vecina que, se comprobó después, eran testigos falsos: el jardinero trabajaba, en realidad, como chofer de los Noble.
La adopción de Felipe, según Ernestina, se produjo de casualidad: ella se encontraba por azar en un juzgado justo cuando el bebé era entregado para que fuera dado en adopción por su mamá, Carmen Luisa Delta: el DNI de esa mujer, descubrió luego la Justicia, era trucho, ya que pertenecía a una persona fallecida.
La querella en la causa Noble está encabezada por las Abuelas de Plaza de Mayo y por las familias Lanuscou-Miranda y García-Gualdero, quienes sospechan que Felipe y Marcela pueden ser los nietos que buscan hace tres décadas. El juez Bergesio no ordena una medida de prueba desde hace tres años.
Fuente: Diario Crítica de la Argentina