Desde que empezó a rodar el rumor que el Este de Europa se convertiría en una "Argentina en el Danubio", los países que están en mejores condiciones financieras intentan revertir la imagen sombría que afecta a la zona.
Muchos informes que apuntan al Este de Europa como "el ojo del próximo huracán financiero" incluyen a República Checa y Polonia, a pesar de que sus economías han demostrado ser capaces de afrontar el descalabro económico mejor que sus vecinos.
"La crisis global se parece al virus de la vaca loca", señaló un analista del diario económico "Hospodarske Noviny", editado en Praga: "Todo el ganado es ejecutado. Nadie pierde tiempo en diferenciar cuál está realmente enfermo y cuál sano".
Con la reputación (financiera) no se bromea…
Una reciente broma del primer ministro checo y presidente de turno de la Unión Europea, Mirek Topolanek, contribuyó a confundir los mercados y debilitar la corona: El 19 de febrero pasado, durante una conferencia económica, el mandatario señaló que la República Checa podría necesitar ayuda debido a la mala reputación de la región. Los inversionistas parecieron no entender la gracia. "Todo el mundo aprendió la lección y es reacio a asumir riesgos", explicó Ales Michl, analista macroeconómico: "Cualquier indicio de problema (...) produce un sentimiento negativo".
El 23 de febrero, los bancos centrales de República Checa y Polonia se unieron a sus pares de Hungría y Rumania para intervenir a favor de sus respectivas monedas, pero el ejercicio retórico funcionó sólo un día.
Bancos de República Checa en “buena salud”
República Checa, un país con fuerte dependencia de sus exportaciones, no es en absoluto inmune a la caída de la demanda por parte de Europa Occidental. Pero líderes políticos y económicos insisten en que los bancos del país siguen sostenidos sobre una base saludable.
"Debemos arreglar esos problemas caso por caso, más que anticipar enormes problemas y representar a Europa del Este como un agujero negro", destacó el viceprimer ministro checo para Asuntos Europeos, Alexandr Vondra.
¿Plan de rescate para el Este?
Entre tanto, Hungría se unió a Austria y ambas pidieron a la Unión Europea (UE) un plan de rescate para los países del Este europeo miembros del bloque. Los esfuerzos por separar las "vacas" sanas de las infectadas son aun más complejos cuando las que necesitan ayuda la piden para todo el ganado.
En un artículo comparando la situación del Este con Argentina, cuya economía colapsó en 2001, la revista "The Economist" incluyó erróneamente a los checos entre otros países con fuerte endeudamiento en moneda extranjera. Ese tipo de préstamos se convirtió en una pesadilla para las familias por ejemplo en Hungría, donde el florín comenzó a hundirse.
Checos necesitaron salir a pedir dinero prestado
El Banco Central checo se apresuró a corregir el error de la publicación, señalando que los bancos checos nunca necesitaron moneda extranjera porque cuentan con suficientes depósitos en coronas. Además los checos no tuvieron especial necesidad de tomar préstamos en divisas occidentales porque las tasas de interés locales fueron bajas durante tiempos de prosperidad.
Los miembros de la región intentarán llegar a una postura común para evitar fisuras en la cumbre informal de crisis que los 27 celebran este domingo en Bruselas. Sólo después de este encuentro se sabrá si las diversas realidades del Este de Europa logran defender sus necesidades comunes sin que ese empeño haga de todos los problemas de algunos.
Fuente: Deutsche Welle