martes, 2 de diciembre de 2008

"La BBC ha tenido muchas peleas con el Gobierno"

Fue una de las cabezas de la radiodifusora pública inglesa. Vino a la Argentina a dar charlas y recibió a Parlamentario. Philip Harding habló de cuál debería ser el rol de los medios públicos en las democracias. ¿Cómo garantizar su independencia?
Por Pablo Winokur
Philip Harding es periodista y consultor de medios de comunicación. Trabajó durante muchos años en la BBC de Londres, como supervisor de Política Editorial y jefe de Asesores Políticos. La última semana visitó la Argentina para dar algunas charlas sobre el rol de los medios públicos y su independencia editorial.
Poco antes de exponer en la Cámara de Diputados, Harding recibió a Parlamentario y contestó sobre cómo él cree que debería ser un medio público. Antes de comenzar la charla aclaró: “Vine invitado por la Embajada Británica, pero no hablo ni en nombre de mi Gobierno ni en nombre de la BBC. Hablo en nombre de Philip Harding”. Hechas las aclaraciones, el hombre comienza a contestar las preguntas.

- ¿Son independientes los medios públicos en el Reino Unido?
- Sí.

- ¿Por qué?
- Porque lo son. Porque la independencia de los medios públicos es muy importante. Yo vengo del Reino Unido que tuvo la primera radiodifusora pública, la BBC y el ejemplo de la BBC nos demuestra que tener medios públicos independientes es muy bueno, y que este modelo puede ser bueno para otros países. La BBC es un medio en que la gente confía, porque es independiente de las presiones comerciales y del Gobierno.

- ¿Cómo se garantiza esa independencia?
- No hay garantías en este mundo. Pero se pueden establecer estructuras para proteger a las emisoras. Y hay una particularidad que es que hay un directorio de fiduciarios que son escogidos de distintas secciones de la vida británica. Y aunque la mayoría de ellos no tienen filiación política, son de un amplio espectro de la política. Pero mayormente se los elige porque es gente con una especialización en algún tema: hay expertos en el área de propiedad, de finanzas, de radiodifusión… Y si los políticos tienen un problema con lo que hace la BBC, ellos van a tener que hablar con este directorio. Ellos actúan como una zona de amortiguación entre los políticos y los editores que están tomando decisiones profesionales. Y la otra salvaguarda es el público, porque espera que la BBC sea una red independiente e imparcial. Si los políticos socavan esta imparcialidad les va a jugar en contra a ellos. Esto es algo que puede ser construido, que demora tiempo y no pasa de la noche a la mañana. Tiene que ver con la cultura que esto se forme, pero es un proceso posible.

- ¿Cómo se elige este directorio para que sea imparcial? Porque seguramente cada miembro tendrá sus ideas políticas…
- No tengo la más remota idea de las visiones políticas de la mayoría de quienes integran ese directorio. Conozco las de aquellos que sí tuvieron militancia política en el pasado. ¿Cómo se eligen? Son designados por el Gobierno.

- ¿Por el Gobierno o el Parlamento?
- Por el Gobierno, pero responden ante el Congreso. Y es mediante un proceso de audiencia pública en que se describe el perfil a completar.

- ¿No podría suceder que el Gobierno decida poner a alguien de su confianza en el directorio o algún amigo?
- Por supuesto.

- ¿Y ahí no pierde independencia el medio?
- Sería visto como lo que es: el nombramiento de un amigo en el Gobierno y eso haría que los políticos perdieran su credibilidad y tendrían a la prensa a sus espaldas.

- ¿No hay entonces un mecanismo legal sino que tiene que ver con las costumbres?
- Está escrito y hay una carta que garantiza la independencia de la BBC. También hay legislación. Pero creo que la cultura es más importante que lo que está escrito en la ley.

- ¿Cuánto duran los directores en el cargo?
- No recuerdo. Pero sí es importante aclarar que no se nombran a todos en el mismo momento, sino que primero se renuevan dos cargos, luego otros dos… no es todo a la vez para dar más previsibilidad a las políticas

- Una pregunta redundante, pero que vale aclarar: ¿se puede hablar mal del Gobierno en el canal público británico?
- Sí, obviamente. De hecho, la BBC ha tenido muchas peleas con el Gobierno. Una de las tareas del periodismo es desafiar al Gobierno y asegurarse de hacer las cosas bien. Pero también hay que tener en cuenta que nadie votó a ningún editor de la BBC, pero sí votan a los congresistas. Por lo tanto, ellos tienen legitimidad que nosotros no tenemos. La única legitimidad que tenemos nosotros es que hacemos preguntas en nombre del público al Gobierno para ver que se estén haciendo las cosas bien.

- No hay presión de las empresas porque no viven de los auspiciantes; no hay presión del Gobierno… ¿Es ideal trabajar en la BBC?
- Nada en este mundo es perfecto. Pero creo que la presión política es legítima y espero que los políticos la apliquen. Yo lo haría si fuera político. Como periodista, uno debe esperar esa presión. Lo que importa es lo que uno hace con esa presión.

- El problema con los medios públicos es cuando el político es tu jefe…
- Sí

- …¿Entonces?
- La estructura que acabo de delinear implica que el político no es tu jefe. Obviamente si los políticos se quejan uno los debe escuchar y tomar la queja de un modo serio. Y hay que investigar esa queja de manera completa y tomar alguna acción, si es necesario. Pero uno debería tratar la queja de un político del mismo modo que de alguien del público. Lo que está mal es cuando los políticos adosan amenazas a esa queja. Lo que las radiodifusoras no tienen que hacer es ceder a las amenazas. Cuando uno cede ante un patotero, el otro vuelve a patotear. Una vez, un miembro del gabinete me llamó y me comenzó a gritar por teléfono. Yo le dije que me llamara cuando “se sienta más racional”. Y nunca más tuve que escuchar a este político. Incluso tuve entrevistas con primeros ministros que abandonaron el salón por mis preguntas. Y estoy satisfecho de decir que la BBC me respaldó.

- Dijo que se podía hablar mal del Gobierno. ¿Se puede hablar bien de la oposición?
- Sí… bueno, en realidad depende de lo que quieras decir con “hablar bien o mal”. No es tarea de la BBC tomar partido. Pero si lo que querés decir es si debería revelar verdades incómodas para el Gobierno, la respuesta es sí. Y la BBC debería revelar verdades incómodas para la oposición.

- ¿Hay columnistas que opinen en un sentido u otro?
- No, no hay columnas. Pero hay colaboradores externos y debates. Porque uno quiere tener colaboradores de todo el espectro político.

Fuente: Parlamentario