martes, 11 de noviembre de 2008

Deutsche Bank: sin ayuda del gobierno General Motors no pasa diciembre

Las acciones de General Motors cayeron más de 30% este lunes, después de que un analista pronosticara que llegarían a cero, y dijera que, aun si el Gobierno “rescata” el gigante automovilístico, los accionistas no se beneficiarían.
“Estamos reduciendo nuestra previsión para los valores de GM a cero dólares”, expresa un informe del Deutsche Bank.
“Incluso si GM logra evitar la quiebra, creemos que su futuro no será muy diferente de una bancarrota”. “Creemos que los acreedores asegurados de la GM podrán recuperar su dinero, pero los demás podrán cobrar muy poco. Y los accionistas, casi nada”, según el informe.
Al promediar la mañana, las acciones de GM se recuperaban ligeramente, tras haber caído a 3.02 dólares (-30%) tras la divulgación del informe del banco alemán.
Las acciones de GM habían cerrado a 4.36 dólares el viernes, contra más de 30 dólares hace un año.
Así, las acciones de General Motors Corp se hundieron hoy más de un 30%, llegando a sus mínimos de 62 años, ya que analistas le bajaron sus recomendaciones, porque el nivel de efectivo de la automotriz podría caer por debajo del mínimo necesario en el primer trimestre del 2009.
Analistas de firmas como Barclays Capital y Credit Suisse también advirtieron que mientras la ayuda del Gobierno reduciría el riesgo a una bancarrota de la mayor automotriz de Estados Unidos, cualquier asistencia tendría un gran costo para los accionistas existentes.
Con esta expectativa, la compañía necesita un “rescate” gubernamental, que probablemente “disminuya significativamente el valor accionario de GM”, dijo el analista de Barclays Brian Johnson en una nota.
Deutsche Bank recortó su recomendación sobre GM a “vender”, desde “mantener”, y redujo su precio objetivo a cero dólares, desde 4 dólares, al afirmar que GM no podría ser capaz de financiar sus operaciones más allá de diciembre.
En los primeros nueve meses del año, la empresa gastó más de 14.000 millones de dólares de la caja.
El influyente semanario de inversión Barron‘s publicó el domingo que ya era tiempo de vender acciones de GM y agregó que estaba equivocado cuando describió a la compañía como un papel para “comprar” en la última primavera boreal.
Credit Suisse dijo que los inversionistas deberían evitar a las automotrices de Estados Unidos hasta que se recupere las ventas de vehículos.
“Mientras un rescate federal podría aliviar el riesgo de quiebra, creemos que los accionistas siguen en riesgo”, dijo Credit Suisse en una nota a clientes.
Por su parte, un analista de J.P. Morgan Securities dijo que tanto GM como Ford probablemente reciban ayuda del Gobierno.
Así, las acciones de la automotriz General Motors Corp se hundían el lunes hasta más de un 30 por ciento, después de que analistas bajaran sus recomendaciones sobre el papel, ya que sus niveles de efectivo podrían caer por debajo de los mínimos necesarios en el primer trimestre del 2009.
Así, se derrumbó la acción de General Motors. El valor de las acciones de General Motors cayó un 31 por ciento, después de que un informe de Deutsche Bank redujera la meta de cotización de sus títulos a casi cero para dentro de un año.
“Aun cuando GM pudiera prevenir la insolvencia (con ayuda del Estado), creemos que el futuro de la compañía es probablemente similar a una bancarrota”, dijo el analista de Deutsche Bank, Rod Lache.
La advertencia llega pocos días después de que General Motors, la automotriz más grande de Estados Unidos, dijera que estaba quedándose sin el mínimo de efectivo necesario para operar hasta finales de año, y que las pérdidas operativas durante el tercer trimestre alcanzaran los 4,200 millones de dólares. GM advirtió el viernes que, sin ayuda estatal, a lo mejor entraría en quiebra a mitad del 2009.
Mientras, líderes del Congreso se sumaron el sábado al llamado de Barack Obama para respaldar la industria automotriz, y enviaron una carta al secretario del Tesoro, Henry Paulson, solicitando ayuda para el sector.
La Casa Blanca dijo hoy que el Departamento del Tesoro todavía está estudiando el contenido del escrito, añadiendo que el Congreso tendrá la semana entrante la oportunidad de solicitar ayuda adicional cuando retome los debates.
Mientras, el fabricante alemán de automóviles Opel solicitó oficialmente ayuda a la Jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, para paliar el impacto de la crisis financiera internacional en el sector automotor, adelanta hoy el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Por otro lado, miles de obreros de la industria automotriz marcharon ayer en Capital Federal en rechazo a las suspensiones y amenazas de despidos frente a la crisis financiera global, que golpeó con fuerza a uno de los sectores económicos más pujantes del país.
“La marcha se hizo en repudio a las suspensiones de empleados de las automotrices y en defensa de las negociaciones con las patronales”, dijo a la prensa Mario Manrique, uno de los líderes del Sindicato de Mecánicos, afiliado a la CGT.
Nutridas columnas de manifestantes llegaron en caravana de vehículos desde ciudades de la provincia bonaerense y se concentraron frente al ministerio de Trabajo, entre otros puntos estratégicos.
La Presidenta Cristina Fernández se había comprometido a “defender el empleo y la producción” frente a la crisis financiera mundial iniciada en Estados Unidos.
El sector automotor lideró en los últimos años el vigoroso crecimiento industrial de Argentina, con un récord histórico de producción en el 2007 al ser fabricados 544.500 vehículos, con una perspectiva de 600.000 para el 2008.
Pero la industria automotriz argentina fue sacudida por la crisis financiera.
El Sindicato de Mecánicos denunció que unos 10,000 obreros del sector vieron afectada su fuente laboral desde el inicio de la crisis, lo que las empresas atribuyen a la caída de las exportaciones, cuyo principal destino es Brasil, seguido de México y la Unión Europea.
Renault, que cuenta con unos 1.400 empleados, anunció días atrás la suspensión de 1.000 operarios por 10 días, luego de haber rescindido unos 350 contratos transitorios semanas atrás.
La firma Volkswagen, que exporta 95% de sus productos; e Iveco, del grupo Fiat, suspendieron trabajadores y adelantaron vacaciones.
En la provincia de Buenos Aires, Peugeot aplicó recortes de horarios a sus 4.000 operarios; y Mercedes Benz, con unos 2.000 trabajadores, aplica suspensiones rotativas, según el gremio.
General Motors, cuya planta está en Santa Fe, despidió a 435 empleados, pero el gobierno provincial dictó conciliación obligatoria y ahora se está en plena negociación sindical.

Fuente: Deutsche Presse-Agentur, Associated Press, Agence France Press, Reuters