domingo, 24 de agosto de 2008

Anochece en la ciudad de la ley de goma

El enojo K con radio Continental quedó demostrado en el Hotel Panamericano `Yo sé a qué te mandan´, le dijo Néstor a un movilero.
Por Jorge Lanata
Era morrudo, de estatura mediana pero contundente, con el rostro un poco rosado por una posible hipertensión, sencillo y directo. La primera vez que lo escuché decir: “Tenemos aquí, en América, más de setenta editoriales”, me cayó horrible: uno más de los españoles que en aquel final de los ochenta llegaba a darnos clases de democracia. Precisamente ellos que habían soportado a Franco hasta su muerte.
Pero Jesús de Polanco no era pedante, sino ejecutivo: iba rápido por la vida y quedaba claro que no le gustaba perder el tiempo. Lo vi otras veces, pero la que ahora recuerdo nos pone dentro de una camioneta con vidrios polarizados y sirena aullante, yendo junto al ex presidente colombiano Belisario Betancur desde el aeropuerto de Bogotá al Hotel Charleston. Los tres participábamos de un encuentro de la Fundación Santillana y la capital de Colombia parecía en estado de sitio: calles cortadas, más sirenas, guardias armados con ametralladoras, otros con pasamontañas y camuflados. El desubicado en ese trío era yo, claro. Betancur y Polanco ya estaban habituados al poder; Betancur, a que Radio, la mayor red de emisoras en mercados de lengua española en Estados Unidos, México, Colombia, Costa Rica, Panamá, Argentina y Chile. También poseen
varias editoriales: Alfaguara, Altea, Taurus, Aguilar, etc. y Sogecable, un canal de TV por suscripción con 79 emisoras en España, diarios en Lisboa y Bolivia. Cuentan que fue justamente en la tierra de Fernando Pesoa donde Jesús de Polanco y Héctor Magneto se cruzaron en 2003.
–Si vas a la Argentina avisame y charlamos –le dijo Magnetto.
–Cuando voy a algún país –contestó Polanco– suelo hablar con los gobiernos, no con los competidores.
Así comienza esta historia que tuvo, esta semana, una batalla en el dial de la FM.

Zapatero y sus zapatos. El embajador argentino en Madrid Carlos Bettini (parte del entorno íntimo de la Presidenta y el presidente, aunque más de la Presidenta) supo cosechar durante años excelentes vínculos con el PSOE y el empresariado español y el rey Juan Carlos.
PRISA carga con el sayo de ser la pata mediática del socialismo español, Zapatero fue un aliado estratégico de importancia para la Argentina durante la salida de la crisis de 2001, y la propuesta de Bettini cayó entonces como fruta madura: oponer al Grupo Clarín un holding con el suficiente resto para competir en todas las áreas. La administración de K tenía entonces menos de un año y el proyecto PRISA, tres pilares:
• Comprar Radio Continental y FM HIT como competencia de Radio Mitre-FM 100.
• Desembarcar en la Argentina con una edición local del matutino El País.
• Adquirir Telefe a Telefónica, otra empresa española.
Kirchner y Jesús de Polanco tuvieron varios encuentros, uno de ellos el 29 de enero de 2004, durante una gira de Néstor por España. En noviembre de 2004 el Grupo PRISA compró por diez millones de dólares Radio Continental y FM Hit: Jesús de Polanco y César Alierta, el número uno de Telefónica, negociaron personalmente la operación. La compra de Continental por parte de un grupo extranjero era irregular: estaba vedada por la Ley de Bienes Culturales (o Ley Clarín, aprobada durante la presidencia de Eduardo Duhalde) que limita al treinta por ciento el capital foráneo en medios argentinos.
Pero hablar de “ley” en el espectro radioeléctrico es, en el mejor de los casos, una broma. La ley nunca se cumple: tampoco Clarín podría haber comprado, en 1986, Radio Mitre y FM 5 Estrellas, luego FM 100; estaba le siguieran diciendo “Presidente” cuando ya no lo era; Polanco, a manejar el grupo de comunicación más importante de España, PRISA. Lo que comenzó en 1958 con la Editorial Santillana tuvo entre enero y junio de 2008 ingresos de explotación por 2.011 millones de euros. PRISA edita el diario madrileño El País, los periódicos Cinco Días (económico) y As (deportivo) junto a otros veinte diarios locales, la Cadena Ser (primera en sintonía), 40 Principales y, a través de Unión aún vigente durante el gobierno de Alfonsín el artículo 45 de la Ley de Radiodifusión que prohibía a los medios gráficos ser propietarios de radios o canales.
Alfonsín favoreció a Radio Mitre y Carlos Saúl permitió la operación de Canal 13. Lo demás fue fácil; después compraron Radio TOP 40, Cadena Latina y siguen las firmas. En clara conciencia de lo irregular de la operación Continental, PRISA acude a una gambeta: quien compra es la firma española CARSA (un 30%) y GLR (70%) con sede en Delaware, Estados Unidos. El segundo estado más chico de los Estados Unidos y uno de los menos poblados del país alberga, sin embargo, a más de 200.000 empresas y ha sido bautizado como The Land of Free-Tax Shopping, una especie de Islas Caymán pero continentales.
Existe, DC (Después de Carlo’) un Tratado de Reciprocidad de Inversiones con EE.UU. por el cual el capital americano tiene el mismo tratamiento que el local. Que el local argentino, porque si se aplicara la ley norteamericana tampoco podrían haber comprado: en la Madre Patria se prohíbe que el capital extranjero en un medio exceda el 25%. En enero de 2005, por orden K, el ComFeR dio el ok para que Continental comprara FM 94.1 en Mar del Plata y durante 2006 el gobierno les otorgó concesiones para radios en Santa Fe, Rosario, Río Cuarto, Corrientes, Tucumán, Salta y Cipolletti, la mayoría con decretos presidenciales ad hoc. A pesar de un mieloma múltiple que comenzó a atacarlo y limitó sus actividades poniendo fin a su vida en 2007, Polanco hizo gestiones favorables a K en el mercado español pero pocas prosperaron; Clarín por su lado llevó adelante todos los complots posibles para obstaculizar el desembarco de PRISA y la relación con el gobierno argentino fue en franco deterioro.
Finalmente la vuelta al amor entre K y Magnetto alejó toda posibilidad de acuerdo. El pasado 11 de julio el ministro de Economía español, Pedro Solbes, disertó en un encuentro con el periodismo organizado por el Banco Santander donde se discutían las alternativas de inversiones en la región. El representante de PRISA, Francisco Pérez González, interrumpió con una dura crítica:
–Los inversores españoles en la Argentina están viviendo situaciones tremendas y escuchan, por toda respuesta, cosas sorprendentes. Si vamos a seguir hablando de magníficas relaciones cuando la situación real es ésta, pues, ¿qué hacemos? ¿Cuál es el futuro? Lo que un inversor español necesita es seguridad jurídica y que nos digan cómo van a ser las cosas. Las garantías jurídicas son fundamental es para seguir estando en la Argentina.
En los corrillos del Gobierno se hablaba de la “irreverencia” de Pérez González, que fue interpretada como una declaración de guerra. Durante el conflicto del campo, la relación se tensó todavía más:
–Continental es la radio del campo, de eso no hay duda –le dijo a Crítica de la Argentina un funcionario de la Presidencia.
Y tiene su lógica. La línea editorial de la radio tiene que ver con su desarrollo como negocio, ellos se expandieron desde la periferia, con emisoras provinciales, a diferencia de otros grupos que tienen su eje en capital. El enojo del Gobierno con la radio quedó demostrado en la conferencia de prensa K del Hotel Panamericano:
–Grupo PRISA, ¿no? –le dijo Néstor a un movilero– No… está bien. Yo sé a qué te mandan a vos.

Amor y nostalgia. Por el decreto 293/05 la frecuencia 106.9 de FM (luego reubicada en 104.3) fue adjudicada por licitación a Mario Pergolini, Diego Guebel ( 4K Holding SA), Aníbal Vigil y Hernán Gómez Bengoa (ex asesor de María Julia Alsogaray) con la condición de que se transformara en una “radio cultural”. Durante los dos años que funcionó con la marca X4, lo más cultural que se puso al aire fue el programa del hincha del Atlanta Sebastián Wainraich, máster en stand-up comedy. En marzo, la señal fue alquilada por Continental para retransmitir su señal de AM por frecuencia modulada lo que, según el ComFeR, viola la exigencia de programación cultural que pesa sobre la emisora pero que el mismo ComFeR nunca antes había hecho cumplir.
La reacción de PRISA fue señalar otras emisoras que están en la misma condición, frente a las cuales el Gobierno mira para otro lado: Cadena 10 y Radio Nihuil de Mendoza, AM 840 de Salta, LV11 de Santiago del Estero, LV2 de Córdoba, AM 700 y Radio Mitre de Córdoba, LV7 de Tucumán, LT7 de Corrientes, LRA5 Radio Nacional Rosario, LRH251 Radio Chaco, Radios Gauchas de Roque Sáenz Peña, LT4 de Misiones, LU14 de Santa Cruz, Radio Dimensión de San Luis, Amanecer de Reconquista, Radio Río Cuarto, Radio Colón de San Juan.
Todo esto sin hablar de Capital, donde el grupo mexicano CIE tiene cuatro señales, el Grupo Hadad tiene Radio 10 y varias FM: La Mega, Vale, Pop Radio y Amadeus. Luego de un comunicado de 4 Cabezas que se conoció el viernes, otro elemento agregó leña al fuego: ellos no alquilan la frecuencia suspendida a Continental, sino que la vendieron a Jorge Estrada Mora, un productor de cine con intereses en la industria petrolera, que es quien alquila a la radio del grupo PRISA. ¿O será parte del grupo como aquellos inmigrantes de Delaware?
Podría Radio Continental retransmitir su programación de AM por su propia FM 40 Principales? Sí, dicen fuentes del ComFeR. En ese casi no habría problemas. Lo que no puede, agregan, es poner la totalidad de su programación en una segunda FM, porque sólo pueden tener una.
–¿Y Hadad y los mexicanos?
–Ahí no detectamos empresas coincidentes.
–¿Perdón?
–(Silencio del otro lado de la línea.)
–Ah, se ve que lo saben hacer.
–(Más silencio.)
Mientras tanto, anochece en la Ciudad de la Radiodifusión, este sitio donde la ley es flexible y donde reina la casualidad: se aplica para el lado del campo.

Investigación: Jorge Lanata / Luciana Geuna / Jesica Bossi
Fuente: Crítica de la Argentina