Luis Torres Rodríguez, Analista
En el Ecuador y en la mayoría del mundo funciona un gobierno paralelo a los gobiernos estatales, el de los “medios de comunicación”.
El “gobierno de los medios de comunicación” ha impuesto su agenda económica y su propia interpretación sobre algunos conceptos. Desarrollo Económico significa permitir el enriquecimiento ilícito de su grupo económico (financiero – industrial); “Democracia” es dar los micrófonos y páginas enteras a sus socios y negarles a los que critican sus fechorías; “Libertad de Expresión” es decir lo que ellos quieran sin que les puedan refutar; “libertad de empresa” es dejar a su entera libertad la explotación a sus trabajadores; “Libre mercado” es dejar que los monopolios impongan precios y condiciones a sus clientes, sin que el Estado controle.
Si el gobierno de turno pretende pronunciarse en contra de esta interpretación de los “medios”, la dictadura de su gobierno de facto, arremete contra los débiles e incondicionales Presidentes, hasta someterlos o tumbarlos.
Los últimos 25 años de vida “democrática” del país, ha sido la historia de chantajes, golpes de Estado, atracos financieros, asesinatos a la carta, publicación de pornografía periodística y exhibición a raudales de mucha sangre y prostitución, con la debida autorización y promoción de los “medios de comunicación”. El caos es su caldo de cultivo para realizar los mayores negocios.
Al cabo de 10 años del gran atraco bancario de socios y dueños de algunos medios de comunicación, el Gobierno del Presidente Rafael Correa decide, legalmente, cobrar a los hermanos Isaías los dineros mal habidos -a través de su ex Filanbanco- para pagar a 60.000 perjudicados que todavía existen.
En lugar de saludar la acción de un gobierno por la firmeza y decisión de recuperar los dineros para devolver a los miles de estafados, la mayoría de periodistas y medios de comunicación se quejan de que es “…un atentado a la libre expresión”. La alcahuetería que han utilizado siempre para esconder su corrupción…
Los medios defienden sin ninguna vergüenza a 10 o 20 delincuentes de cuello blanco, sin importarles la suerte de millones de ecuatorianos que fuimos estafados y de los cuales, tres millones están en Europa y EE.UU., afrontando la discriminación, el racismo y la criminalización por su estatus de emigrante ilegal.
Cientos de muertos en la aventura de la migración son de responsabilidad de los banqueros, que no solo se llevaron dinero sino vidas. Algunos medios de comunicación han demostrado que no ejercen ninguna responsabilidad social. Ocultan a los responsables de grandes atracos y defraudaciones. Entrevistan a los mismos y les declaran los mejores empresarios del país.
Promueven la violencia a través de programas que incitan a ella. Les interesa su rentismo a cualquier costo. Es conveniente para ellos mantener su rating de sintonía con telebasura y no con programas educativos.
La incautación de varios medios de comunicación, no solo que permitirá cobrar los dineros que el Estado les entregó, sino que reducirá la porno-contaminación y la delincuencia que vive la ciudad más poblada del Ecuador.
Me pregunto: ¿Qué defienden algunos medios de comunicación? ¿La libertad de expresión o la libertad de robo?
Fuente: El Telégrafo