viernes, 13 de junio de 2008

Mindlin y Macfarlane cerca de comprar las siete radios de CIE

Por: Sergio Dattilo
Lo definirán la semana próxima para el grupo de radios entre las que se destaca Rock & Pop. Habrían ofertado alrededor de u$s 20 millones, pero los mexicanos de CIE pidieron aproximadamente u$s 40 millones. Versiones indican que tanto Alberto González, dueño de "Canal 9" como el grupo que controla el diario "La Nación" también habrían hecho un ofrecimiento.
Marcelo Mindlin, cabeza del Pampa Holding, junto con su hermano Damián y el CEO de Edenor (controlada por Pampa), Alejandro Macfarlane, están cerca de quedarse con el grupo de radios que el mexicano grupo CIE puso en venta hace más de un año.
La operación -según fuentes cercanas a la misma- es personal de los hermanos Mindlin y Macfarlane, en la que el grupo con inversiones en transmisión, distribución y generación eléctrica no está involucrado, y la definición (por sí o por no) se producirá la semana próxima, cuando Mindlin (Marcelo) retorne de sus vacaciones por el fin de semana largo.
De todos modos, no será sencillo llegar a un acuerdo. Se sabe que los mexicanos habían pedido algo así como u$s 32 millones al contado más otros u$s 6 millones (a razón de un millón por año durante los próximos seis) en publicidad que ellos venderían y pasarían en sus ex emisoras. La versión indica que, después de mirar los libros de la compañía, Mindlin-Mindlin-Macfarlane habrían ofertado algo así como la mitad de ese monto, o sea u$s 20 millones. Una fuente reveló que «de ninguna manera las utilidades que arrojan las radios justifican la tasación original que nos pasaron los mexicanos».
Otra versión indica que Alberto González, el mexicano dueño de «Canal 9», habría terciado en la operación con un ofrecimiento levemente superior al de los Mindlin: u$s 22 millones, e incluso se habla de que el grupo que controla el diario «La Nación» también consideró participar en la puja. Sin embargo, en las cercanías de los Mindlin descreen de estos supuestos intereses, y los atribuyen a un obvio intento para levantar el precio de venta.
El grupo de emisoras que en diversas etapas fue comprando CIE tiene como estrella indiscutida a la Rock & Pop, que le fuera adquirida a su fundador Daniel Grinbank, y con el que la relación terminó de manera tormentosa, con el empresario argentino denunciando nada menos que por lavado de dinero a sus ex socios mexicanos.
Otras FM que venderá CIE son Aspen -bien posicionada entre el público maduro ABC 1-, la Metro (la más «dura» de las tres, con figuras como Fernando Peña, Matías Martin y Andy Kusnetzoff) y la Blue (que en Estados Unidos sería considerada una radio «easy listening», o sea de música fácil de escuchar).
En el cada vez más complicado mercado de las AM -ningún reproductor de MP3 trae sintonizador de AM, lo que reduce drásticamente la audiencia de estas frecuencias-conserva a «América», cuya programación es heterogéneamente periodística, y a «Splendid», que nunca superó las dificultades técnicas que la hacen prácticamente inaudible y de la que seguramente la inmensa mayoría de los oyentes de radio ni siquiera sabe en qué punto del dial está ubicada. Como se ve, una variopinta escudería a la que los Mindlin-Macfarlane en muchos casos deberán «darle la vuelta» si aspiran a recuperar su inversión.
Al margen del obvio interés económico que motiva a Mindlin (Marcelo) a encarar este negocio, es justo también decir que el economista-empresario, egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires, tiene el periodismo en sus genes: su padre era hermano de Risha Mindlin, quien fuera la esposa de Jacobo Timerman, uno de los más grandes periodistas de la historia argentina. Mindlin suele relatar la siguiente anécdota: un día le dijo a su tío Jacobo que quería ser periodista, y Timerman lo llevó a la redacción de «La Razón», que por entonces era de su propiedad. Y le dijo, con un gesto que abarcó a todos los periodistas: «¿Ves a toda esta gente? Ninguno es rico... No te conviene este negocio, Marcelo; dedicáte a otra cosa».
Y si bien esa vez el ahora empresario le hizo caso a su tío, no es ésta la primera ocasión en la que intenta ingresar al mercado de los medios de comunicación, quizás para continuar la tradición familiar: hace un par de años hizo una oferta por «El Cronista Comercial», que finalmente fue adquirido por Francisco de Narváez. Por ese entonces también pesó la opinión de su primo Héctor Timerman, quien le desaconsejó la compra. ¿Conseguirá ahora, finalmente, contradecir el consejo familiar?

Fuente: Ámbito Financiero