lunes, 30 de junio de 2008

Derecho de imagen

El ex gerenciador de República Cromañón Omar Chabán reapareció en público, el viernes pasado, tras su liberación en diciembre de 2007. Estuvo cenando en compañía de su ex pareja, la actriz Katja Alemann y amigos. Cuando se enteró de la presencia de una cámara del canal C5N Alemann emprendió contra el cámara que la estaba filmando (ver imágenes). Hoy remitió una carta a los medios con su postura:
Me dirijo a los Medios de Comunicación para poner en su conocimiento que mi imagen es mía y yo soy exclusiva dueña de ella. Los derechos de mi imagen son personalísimos y no se puede hacer uso de mi imagen sin mi consentimiento, salvo en los casos en que la ley exceptúa este derecho, lo cual no corresponde a los hechos ocurridos este viernes último.
Me acerqué al camarógrafo instalado en la vereda de enfrente al restaurante en el que me encontraba cenando con un grupo de amigos, para pedirle su nombre y saber para qué medio trabajaba, además de indicarle que no me siga filmando porque yo no estaba prestando consentimiento para ello. No sólo no me respondió, sino que me siguió filmando sin bajar la cámara ni por un momento.
Esto es una clara violación a mis derechos constitucionales.
Estar en un lugar público no significa perder los derechos de imagen e intimidad, sobre todo si uno está cenando tranquilamente en un restaurante con amigos, lo cual de por sí deja en claro que uno no tiene intención de manifestarse públicamente.
El Sr. Omar Chabán tiene los mismos derechos que cualquier ciudadano, según lo dispone la ley.
Si el estado de derecho fuera respetado, los Medios de Comunicación que lucran infringiendo este derecho de imagen o cualquier otro, debieran ser sancionados. No es excusa ampararse en el derecho de .libertad de prensa y expresión si ello conlleva al abuso de este derecho, violando la imagen y la intimidad de las personas.
Tal como lo expuse en ese mismo momento, voy a emprender acciones legales para proteger mis derechos, y espero que la Justicia no haga oídos sordos a la violación que se evidencia en el hecho.
Les agradezco que respeten mi derecho a réplica y publiquen esta carta.
Los saluda atentamente.

Katja Alemann