viernes, 14 de septiembre de 2007

“Rol de los medios de comunicación ante la violencia”

Por Claudio Andrés De Luca
La redacción esa mañana lucía calma, los diarios estaban sobre la mesa y poco interés despertaban sus noticias.
Los periodistas que estaban allí comentaban los temas que tenían en agenda para cubrir. El jefe llegó miró a los dos cronistas y señalando a uno de ellos le dijo: “¡tengo un tema para vos!, en la calle (tal)… acaban de robar a una anciana que cobraba la jubilación italiana, no es el único caso, quiero testimonios de ella, vecinos y la policía…
El periodista llamó a su “cámara” y juntos fueron en busca de la noticia.
Al llegar al lugar tenían un problema, la dirección no era la correcta. En la esquina había un almacén abierto y allí seguro sabrían del tema.
- Periodista: Buen día…
- Señora 1: Ah! El de la tele, dice una señora
- Periodista: Estoy buscando un dato, nos dicen que ayer asaltaron a una jubilada y ella vive por acá?
- Señora 1: Yo no escuche nada…
- Señora 2: ¿Será Rina? Vive acá a la vuelta en la casita de portón gris.
- Almacenero: No se, no creo… pero puede preguntarle a ella
- Periodista: Y usted que tiene negocio, ¿como está la zona?
- Almacenero: Por ahora tranquilo, pero como en todos lados nadie está exento de que le entren a robar…
- Periodista: Me dijo que vivía… ¿Dónde?
La señora lo acompaña hasta la puerta y le señala el lugar donde vive Rina
El colega, llega, toca timbre y no sale nadie. Una de las vecinas venía con su bolso de mandados, se habían visto hace un rato y el le pide hacer una nota…
- Periodista: Solo una pregunta…
- Señora 1: La abuela se ve que no está, pregunte…
Sin preguntar el colega argumenta…
- Periodista: la situación está muy complicada, ¡no! cada día se hace más difícil salir a la calle, ¿es así?
- Señora 1: Y si, ya no se puede salir, uno mira los noticieros y se ven todos los días robos, peleas, y nadie hace nada, ¿la policía donde está?, ¿usted vio un patrullero por acá?, yo le pido al gobernador, al intendente que hagan algo ya no se puede salir…
…El noticiero de medio día está presto a salir… arrancan con “ola de asaltos a jubilados italianos” ya son numerosos casos, Ayer una anciana de 75 años fue asaltada en su domicilio. En instantes más detalles…
La nota salió a minutos de comenzado el noticiero, la imagen era de un barrio desolado a las 9:45 de la mañana y algunos primeros planos a la casa de la “presunta asaltada”. En “off” el relato del colega le ponía contenido al hecho, se hablaba en potencial y se menciona que la policía investigaba el hecho “de oficio” ya que no recibió denuncia sobre el tema. Sobre el final remató con esta frase “los vecinos manifiestan su preocupación por los reiterados robos y la ausencia de control policial” y allí entra el dialogo con la vecina que en la edición perdería la frase “uno mira los noticieros y…”.
En otra redacción se registra el hecho y se decide ir a cubrirlo. En el almacén se produce el siguiente diálogo:
- Almacenero: Mira esta mañana estuvo el del canal… y nos preguntó que sabíamos, la verdad que nada… la vecina que salió en la nota dijo que ella se entera de esas cosas por la televisión, a la abuela no la vimos, pero a veces va a casa de la hija…
- Periodista: Y a usted ¿lo asaltaron alguna vez?
- Almacenero: …

Pierre Bourdieu caracterizó a la televisión como estructuralmente corrupta, es decir más allá de las buenas intenciones de los profesionales del medio, la dependencia por el rating, la publicidad, llevan a las empresas a construir una visión de la realidad que satisfaga las necesidades de sus televidentes en detrimento de la calidad del producto emitido. Y allí nace el discurso de mano dura, más policías en la calle, justicia por mano propia, prejuicios raciales: los hechos son oscuros, los días son negros, y el que te asalta es morocho.
¿Qué le pasa a una vecina después de 4 o más horas frente a una pantalla que muestra una toma de rehenes a más de 300 kms. de su casa?
Si no tiene con quien charlar o debatir el tema se quedará con la sensación de temor de que acá también pueda pasar.
La televisión, hoy, gravita fuertemente en la vida de todos. En la región los noticieros locales son los más vistos. Un caso paradigmático es el Notitrece, que sería para nosotros el Telefe Noticias. En una ciudad con altos índices de violencia como Santa Fe estos noticieros ocupan el 1º y 2º lugar del ratings general.
Aclaro: “No estoy pidiendo prohibir las malas noticias de los noticieros estoy pidiendo un espacio para pensar, para reflexionar de que manera presentamos los hechos a nuestras audiencias”.
Poco tiempo atrás, en un canal local de cable, un grupo de periodistas deportivos se encargaban de azuzar a las hinchadas para que hablaran mal del equipo contrarío y la presentación de la nota era con énfasis “escuchen los hinchas de… que dicen de ustedes…”.
Roxana Morduchowicz, escribió que “La violencia social, real, local e internacional que reflejan los noticieros generan en los chicos mucha más angustia que la que pueda transmitir una serie televisiva.” Tomemos esta reflexión y trasladémosla a gente de otras edades.
La semana pasada el diario Los Angeles Times dio a conocer un estudio del Consejo de Televisión de Padres de Familia de Estados Unidos, que, tras examinar 180 horas de televisión en seis cadenas diferentes de TV durante un par de semanas entre 2006 y 2007, llegó a la conclusión de que las escenas violentas en ese medio se incrementaron en un 52,4 por ciento, en comparación con un estudio similar realizado cuatro años atrás.
En México se calcula que los niños, han sido expuestos a ocho mil asesinatos y 100 mil acciones violentas en la televisión, al momento de terminar su educación primaria.
A pesar de estos datos difícilmente podamos imputarle a los medios de comunicación, y a la televisión sobre todo, que engendren violencia, lo que si vemos es que no tienen debate sobre este tema. Para los investigadores de los medios que no hay un solo estudio que establezca a la violencia en la televisión como causa de comportamiento violento o agresividad, pero sin duda el medio se convierte en un factor que contribuye a estos comportamientos y al problema de la violencia en nuestra sociedad.
Cuando ocurrieron los hechos en la escuela de Carmen de Patagones el debate en los medios pasaba ¿por qué los jóvenes cada vez están más violentos? Antes estos chicos habían visto en el aula junto a docentes "Bowling for Columbine", película dirigida y protagonizada por Michael Moore, allí seguro que este hecho les permitió entrar en debate acerca de los problemas que los acogen. Quizá el encuentro llegó tarde. Pero hay que decir que la caja boba no atrapa a jóvenes y les mete cosas raras en la cabeza, como lanzó, por esos días, una señora en la radio.
En una encuesta realizada en una escuela de la ciudad de Buenos Aires, se encontró un comportamiento disímil entre dos grupos de niños. El primero había visto programas con algún grado de violencia. Cuando veían a otros trenzados en una pelea los dejaban. El segundo grupo intervenía para separarlos, ellos no habían mirado ese tipo de programas.
Todo se mediatiza: la semana pasada los noticieros mostraban casos de violencia en distintos colegios, “yo quiero que la nena mía (sic) sea modelo, la otra tiene celos y por eso le pegó” la crónica finalizó con “violencia en las aulas, hay más casos”.
Antes ver una crónica policial con la foto de una persona muerta era un tema de prensa amarilla. Hoy ya casi no se nombra. Se incorporó como algo natural. En los 90 los Talk shows hacían furor, hoy programas como “Cárceles”, “Crónicas extremas” o “Policías en acción” nos muestran acciones a veces violentas, otras edulcoradas, con humor y muchas veces actuaciones que dan vergüenza y los envíos tienen mucha audiencia. Puro show. Pero en este tipo de programas no se muestra la condena. Entonces uno ve a los “cacos” entrar por una puerta, pero al no saber el resultado, lo más fácil que uno escucha en las audiencias es decir “salen por la otra, mañana están libres…”.
Cuando asumió el gobierno de Néstor Kirchner tuve la oportunidad de escuchar en un taxi, en Buenos Aires, un noticiero de Radio 10. Arrancó contando un violento asalto y siguió con las novedades de un secuestro Express, para el final un ex comisario decía que había que aplicar mano dura para acabar con todo esto. Hoy el medio se alineó al gobierno y estos hechos no ocurren con tanta frecuencia. Y si pasa es una noticia más, salvo que en el camino tengan que pegarle al gobierno de Felipe Solá.
Fueron los medios que estigmatizaron los “Piqueteros”, aquellas personas que en algún momento tomaron la decisión de cortar una calle en reclamo de una necesidad, llámese trabajo, alimentos, viviendas, etc… para ellos son personajes “violentos”. Pocos se preguntan si no es violento no tener que comer o no tener donde vivir. Ellos alteran el status quo, por lo tanto esa acción tiene que ser reprimida y así lo piden en editoriales, comentarios o simplemente mostrando sus caras y allí entra a jugar el “delito” de portación de cara. Ellos aprendieron de la importancia del medio, aún cuando sus comentarios le son adversos, saben que solo lo que aparece en los medios existe.
Daniel Prieto Castillo nos dice “Reconocemos los riesgos de los medios de comunicación: su excesivo juego con la violencia, sus intentos de dejarlo todo en la superficie, su fragmentación, su falta de relación con nuestro contexto..., pero ellos no son ni más ni menos riesgosos que la calle o que cualquier ámbito de la vida de un niño. La clave está en las relaciones con el otro, en el logro de un hogar, de una comunidad de comunicación y de sentido, que no ha cesado de deteriorarse en estos tiempos de crisis económicas y de lucha por la supervivencia.
¿Que lleva a los programadores a mostrar tanta violencia?: Proviene de una práctica de tipo económico: la violencia atrae, nadie lo niega, y vende millones de copias en cine y en video. El motivo es estrictamente mercantil y estamos en presencia de una mercantilización del horror.”
Neíl Postman, reflexionó: "cuando una población se vuelve distraída por trivialidades, cuando una vida cultural se redefine como una perpetua ronda de entretenimiento, cuando la conversación pública seria se transforma en un habla infantil, es decir, cuando un pueblo se convierte en un auditorio y sus intereses públicos en un vodevil, entonces una nación se encuentra en peligro, y la muerte de la cultura en una posibilidad real".
Que podríamos hacer más frecuentemente los medios:
Contextualizar los hechos; investigar las causas de la violencia; acercar posibles soluciones; preguntarnos que políticas públicas se llevan adelante y que hace el poder político de turno por fuera de la intervención policial en algunos casos.
Para finalizar otra aclaración: en el comienzo de la charla relaté una situación, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Sobre autores y citas:
Pierre Bourdieu Sociólogo francés. Ha centrado sus investigaciones en la sociología de la cultura y la educación, Razones Prácticas. Sobre la teoría de la acción. Anagrama. Barcelona. 1997.p. 108
Roxana Morduchowicz, Periodista. Directora del Programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación, citas de Medios y violencia social, publicado en La Nación
Daniel Prieto Castillo, argentino, es investigador de la comunicación, filósofo y periodista. Ha trabajado en México como maestro y ha desempeñado el cargo de experto internacional de CIESPAL en Ecuador. Sus principales obras son: "Estética", "Vida cotidiana", "Diseño y comunicación", "Elementos del análisis de mensajes", "Discurso autoritario y Comunicación alternativa", entre otras. Medios de comunicación y violencia Los formatos televisivos. (1994) Mendoza: Ediciones Culturales de Mendoza,53-55* Facultad de Filosofía y Letras .Universidad Nacional de Cuyo.
Neil Postman, importante teórico discípulo de McLuhan, director del departamento de Cultura y Comunicación de la Universidad de Nueva York, y profesor de ecología de los medios. http://www.corporacionmultimedia.es/aulamagna/violencialm/3violencialm.htm

Ponencia presentada en el Foro "Rosario sin violencia"