Desde hace 2 meses, de modo constante y permanente la lucha por aumento del básico y blanqueo salarial encabezada por los docentes y otros gremios (hospitalarios, judiciales, legislativos, municipales y autoconvocados de la administración pública) ha repercutido profundamente en la Población, no solo de la capital Río Gallegos, sino en toda la provincia. Y también en el Gobierno, o lo que queda de él.
Se vive en un estado de asamblea permanente, de debate y de movilización por abajo, que ha ido determinando el quiebre del poder por arriba.
Hasta el propio Kirchner ha vuelto a parecerse al verdadero Lupín Kirchner.
Es que la reacción ante la primera marcha Provincial de protesta, buscando un enemigo fácil, resultó una movida de vuelo corto.
El obispo atacado llega a la carpa blanca instalada frente a casa de Gobierno, caminando solo a las 12 de la noche y saludado por la multitud que hace el aguante junto a los docentes.
En contraposición a esta imagen, ningún funcionario público puede salir a cenar a los restorantes de la zona, sin comerse un escrache como el sufrido anoche por el Concejal Martinez del Fte. Para la Victoria. Lo mismo le ha ocurrido al Ministro Ocampo en su pueblo natal Perito Moreno y a la dueña de la Legislatura Provincial Judith Fortsman (sobrina de Masera?) en Caleta Olivia.
La iniciativa popular se despliega inagotable contagiando alegría a los concurrentes que se turnan a lo largo de las 24 hs., pese al frío y el viento, frente a casa de Gobierno.
Al vallado de metal de 2,50 que se agregó anoche, le sigue un cordón policial que se renueva cada 2 hs., canitas jóvenes en su mayoría, luego viene otro cordón de “tortugas minjas”, los gendarmes que andan además por todas las esquinas cercanas a la casa del presidente.
Y dentro de casa de gobierno con minúsculas, un cuerpo de elite se ve por las ventanas con máscaras antigases.
Si esto no es una ciudad militarizada, qué es!!!.
Si esto no es el Pueblo, el Pueblo….!!!!! canta la gente.
Sancho, Sancho se te quema el rancho!!!!!.
Y se ha vuelto a cantar “que se vayan todos!!!!!”
Los comerciantes y los fuerzas vivas de la zona están hablando de la necesidad de buscar un rápido recambio.
Es que sus hijas docentes, van a las marchas con redoblantes y sus esposas Directoras de Escuela encabezan a los docentes que van todos al paro.
La legislatura se ha partido en 2 y se forunculeó en un subloque Acevedista de 7 diputados.
La jornada de ayer terminó en una Pueblada:
…“Cacerolazo a las 22” se convocaba por mensajes de texto.
Es que el día anterior al día anterior siempre ocurre algo que aumenta la ola movilizadora.
Luego de escraches a los domicilios del funcionariato, a la mañana siguiente los medios nacionales anunciaban que gendarmería impediría la entrada a la ciudad de los manifestantes que venían del interior.
Habeas corpus preventivo y el Juez Caamaño, intuyendo la que se venía, llamó al gendarme a cargo, al jefe de policía Roque y les señaló con el dedo el antiguo artículo 14 de la Constitución. Déjenlos circular libremente.
El encuentro a mitad de camino entre los manifestantes que fuimos a buscarlos a los que venían y habían superado el retén en Guër Aike, fue muy emotivo.
Ayer mientras el congreso provincial de los docentes votaba las medidas para la semana de 23 al 28, apareció una convocatoria a la conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaria de Trabajo Capuchinelli, que significaba en la práctica la posibilidad de dialogar.
Notificados los docentes mientras deliberaban, apareció la contraorden del ejecutivo provincial, dejándola sin efecto. Fuera Capuchinelli.
Y a la noche cacerolazo!!!!
Las calles de Gallegos se atestaron de miles de personas que comenzaron a marchar…nuevamente "que se vayan todos!!!
Nuevos escraches, a la casa de Sancho, y a quienes se reconoce en los cafés y restorantes locales que pertenezcan al funcionariato.
Y durante toda la noche, choripanes, cartelería contra el vallado, números artísticos, y...debate, mucho debate.
Y se consume grandes cantidades, grandes cantidades de conciencia.
* Por Dino Zaffrani, abogado santacruceño. Foto: OPI Santa Cruz