jueves, 19 de septiembre de 2024

525 Rosario, productora global de contenidos de Leo Messi

El proyecto se dedicará al desarrollo y producción de contenido premium para televisión, cine y deportes en vivo, además de eventos comunitarios; también se encargará de la producción de comerciales y contenido relacionado con deportistas de todo el mundo
La productora global de contenidos 525 Rosario comienza su andadura en la industria del entretenimiento para convertirse en referente del sector gracias a la participación de Leo Messi en asociación con Smuggler Entertainment, quienes produjeron "Messi's World Cup: The Rise of a Legend" y "Messi Meets America". La nueva empresa conjunta se dedicará a la programación familiar a través del desarrollo y producción premium de televisión, cine, deportes en vivo y eventos comunitarios, así como la producción de contenido y comerciales de deportistas de todo el mundo, incluido Leo Messi.

La compañía personificará los atributos de innovación y trabajo en equipo vinculados al futbolista, al mismo tiempo que pondrá en valor diversas perspectivas tanto para la comunidad latina e hispana, como para su audiencia global en general. 525 Rosario lleva el nombre de la ciudad natal de Leo Messi en Argentina, representando el máximo símbolo de sus raíces, y resaltará los valores de familia y comunidad fundamentales para la empresa.

Contará además con la supervisión de la familia Messi y de Tim Pastore, de Smuggler Entertainment, como director ejecutivo de la nueva compañía. "El entretenimiento siempre fue una pasión para mí, ya sea en la cancha o en otros ámbitos. Tener la oportunidad de dar continuidad al proyecto que creamos con Smuggler Entertainment y expandirlo aún más para crear contenido y experiencias a escala global, bajo este nuevo emprendimiento, es algo que realmente me motiva", afirmó Leo Messi.
"El objetivo sigue siendo inspirar y conectar con personas de todo el mundo de una manera completamente nueva, y estamos ilusionados con este emprendimiento. Nos gustaría seguir avanzando en el sector del entretenimiento, aportando nuevas iniciativas y producciones con alcance global a través de narraciones, programación y experiencias innovadoras", agregaron desde la familia Messi.

Antes de esta empresa conjunta, Smuggler Entertainment fue la productora que se encargó de la serie documental de Apple TV+, "Messi's World Cup: The Rise of a Legend", que destaca la histórica carrera de Leo Messi en el Mundial y su última victoria en la Copa Mundial de la FIFA 2022. Al igual que la continuación "Messi Meets America", que captura su llegada épica a la Major League Soccer para jugar en el Inter Miami CF.
Smuggler Entertainment, dirigida por el ejecutivo de medios global y galardonado productor Tim Pastore, es la rama de producción de cine y televisión de larga duración de la reconocida compañía Smuggler, cofundada por Patrick Milling-Smith y Brian Carmody. "Esta nueva empresa resaltará y se basará en todo lo que representa la figura de Leo Messi, no solo con multitud de contenido premium a escala global, sino también con alcance comunitario e iniciativas centradas en la familia, dijo Tim Pastore, director ejecutivo y cofundador de Smuggler Entertainment. "Estamos muy agradecidos a Leo y su familia por la oportunidad de crear y asociarnos en experiencias de contenidos para audiencias locales y mundiales, al tiempo que traspasamos los límites de los géneros tradicionales". 525 Rosario tendrá sus sedes en Miami y Los Angeles. William Morris Endeavor (WME) representará a la empresa.
Fuente: Smuggler Entertainment

Caso Gisèle Pélicot: La vergüenza debe cambiar de bando, ¿y el periodismo?

La periodista Ana Requena Aguilar y la abogada Ana Bejarano reflexionan sobre la perspectiva de género, el uso de palabras como "monstruo" o "víctima" y el activismo a raíz del mediático caso del violador confeso Dominique Pélicot.
Ilustración con la frase "La vergüenza cambia de bando", utilizada en múltiples protestas en apoyo a Gisèle Pelicot

El caso de Dominique Pélicot, el francés de 71 años que durante al menos una década violó a su esposa, Gisèle Pélicot, y reclutó en el mismo período a 50 hombres a través de un sitio web para que la violaran en su casa mientras estaba sedada con un cóctel de ansiolíticos, ha conmocionado al mundo. De los responsables señalados, cuya edad oscila entre los 26 y 74 años, quedan pocas dudas, pues el ahora ex esposo registraba en video las agresiones y aconsejaba a los violadores cómo actuar para evitar que su mujer se despertara. Por los efectos de la sedación, Gisèle Pélicot llegó a creer que tenía problemas de memoria o un tumor cerebral. Probablemente, la situación no habría cambiado si, en septiembre de 2020, la policía no hubiera capturado a su esposo por grabar bajo las faldas de mujeres en un supermercado. Al revisar su computador, los policías encontraron los videos de las violaciones. 

Cuatro años después, ha comenzado el juicio que desde el 2 de septiembre ha atraído la atención mundial tras la decisión de la víctima de ‘dar la cara’ y renunciar al derecho al anonimato para que las sesiones del tribunal de Aviñón, al sureste de Francia, se realicen a puertas abiertas. "Es hora de que la vergüenza cambie de bando", manifestó su abogado, con una de las consignas del movimiento feminista que también busca poner el foco en el uso de la sumisión química en mujeres para abusar de ellas.

Mientras que el esposo y las decenas de acusados –incluyendo un "discípulo" de Dominique que repitió el modus operandi en su propia mujer–, tratan de explicar ante el tribunal de Aviñón sus acciones y se escudan en traumas o violencias del pasado, Gisèle ha dejado de usar las lentes oscuras de sus primeras apariciones públicas y ha sido aplaudida a la salida del juzgado, convertida en rostro de la lucha feminista. "Gracias a todos ustedes tengo fuerzas para llevar esta lucha hasta el final. Esta lucha que dedico a todas las personas, mujeres y hombres que son víctimas de violencia sexual en el mundo. A todas esas víctimas quiero decir hoy: miren a su alrededor, no están solas", declaró este lunes. En las últimas dos semanas, su caso ha abierto el debate sobre la violación y cómo es vista por la sociedad, que a menudo tiende a responsabilizar a las víctimas y sobrevivientes de las violencias que reciben, dejándoles la carga de la vergüenza y un estigma de por vida.

Informar sobre violencia sexual
En los medios de comunicación, las plataformas de periodismo y los periodistas, estos hechos generan preguntas sobre los múltiples elementos en juego: el cubrimiento diario, la perspectiva de género, el binomio periodismo y activismo, el tratamiento de asuntos legales y el sensacionalismo que suele acompañar al relato de estos sucesos, que nacen con audiencias y clics garantizados. 

"Los temas relacionados con la sexualidad siempre despiertan la curiosidad y el morbo de las personas. Esto también se debe a la mojigatería y reserva con la que manejamos esos asuntos socialmente", dice la abogada y profesora Ana Bejarano, columnista en Cambio. Agrega que las denuncias por violencia sexual demuestran el interés del público por estos fenómenos, pero también la facilidad de estigmatizar y caer en desinformaciones. "Revelar lo que pasó sin adornos, incluso si ello deriva en información explícita y compleja, es un buen principio", recalca Bejarano. "Buscar no adornar, adjetivar o calificar las conductas es importante, tanto en el caso del agresor como en el de la víctima". 

Ana Requena Aguilar, cofundadora y redactora jefa de Género de eldiario.es, cree que la perspectiva de género es crucial en estos casos. "La cobertura de los casos de violencia machista y sexual" es fundamental para que "nos preguntemos qué es lo importante al contar, qué es lo relevante, cómo podemos hacer para que estos casos no se entiendan como sucesos aislados, sino como parte de un entramado mucho más grande que se llama patriarcado, se llama cultura de la violación, que tiene un arraigo estructural muy fuerte", dice.

Según Bejarano, que es también abogada del portal de periodismo feminista latinoamericano Volcánicas, el enfoque de género "implica entender los fenómenos de violencia sexual sobre los cuales se reporta"; esto, a su vez, exige "entender por qué una víctima soporta años de abuso, o por qué denuncia tarde. También implica no partir de absolutos sino entender las circunstancias particulares de cada caso, creer a la víctima y hacer reportería que permita verificar y solidificar su dicho". Además, "virar la atención hacia los agresores y no las víctimas es un aspecto del enfoque de género que debe primar en la reportería".

¿Conviene usar la palabra "monstruo" para referirse a un violador?
En un artículo de eldiaro.es, Requena –que cubrió en España los juicios por el caso de violación grupal conocido como La Manada–, reflexiona sobre el caso de Pélicot y critica el uso de palabras como "monstruos" para perfilar o calificar a los culpables de violación, pues retratan esa ‘monstruosidad’ como algo excepcional. "El problema es que la monstruosa violencia machista es la norma y no la excepción, es ejercida por hombres y no por monstruos, y, aunque los casos como el de Gisèle Pélicot existen, buena parte de la violencia sexual sigue pasando por debajo del radar y no suele implicar estrategias tan macabras", escribe. Añade que la imagen del monstruo ha servido para sostener ideas machistas propias de la cultura de la violación, pero que, en realidad,"no existe un perfil de agresor", por lo tanto, "no hace falta ni estar enfermo ni ser un monstruo para cometer una agresión sexual". "De hecho, sabemos que la inmensa mayoría de las agresiones sexuales las perpetran hombres conocidos por las víctimas que, en otros ámbitos de su vida, pueden ser amables, competentes, buenos vecinos, buenos hijos o lo que sea", recalca.

Bejarano considera que, "aunque sí es una monstruosidad lo que sufrió la valiente Gisèle Pélicot, cuando llamamos a su agresor principal como un ‘monstruo’. estamos patologizando, como para darle una explicación a semejante comportamiento inhumano y aberrante. Claro que hay agresores sexuales que padecen enfermedades de salud mental, pero este es un fenómeno tan generalizado en el mundo entero que no podemos atribuirlo a los ‘enfermos’. Las estructuras patriarcales nos empujan a creer que la violencia basada en género es cosa excepcional de ciertos enfermos, pero la realidad es otra: es una de las epidemias más largas y generalizadas de la humanidad".

"Si como periodistas queremos ayudar a que la gente entienda el fenómeno de la violencia sexual y machista, tenemos que hablar de que esto no es producto de mentes enfermas, sino de una sociedad machista, patriarcal, que está atravesada por creencias e ideas que hemos ido heredando, que se han ido transformando también conforme han pasado las épocas, y que siguen muy instaladas en la sociedad", dice Requena Aguilar.

Abordar los pormenores legales de un caso mediático
La identidad de los violadores captados en los videos de Dominique Pélicot ha debido ocultarse por cuestiones legales; a diferencia de la víctima, que decidió mostrarse públicamente. Ello no ha impedido que los nombres de aquellos hayan sido difundidos en algunas redes sociales, y en Mazan, el pueblo en el sureste francés donde ocurrieron las violaciones, algunos pueden reconocerlos. Ante esto, además de explicar por qué no se están difundiendo las identidades, ¿qué pueden hacer los periodistas?

"Muchas veces tenemos que contar las historias en toda su complejidad y con todos sus matices, y cuando no podemos dar ciertos datos u ofrecer ciertas imágenes, explicar a la gente por qué y hacer pedagogía", dice Ana Requena. "Los periodistas y los medios tienen que manejar la información con la mesura necesaria en cada caso en el derecho a la información, la intimidad o la presunción de inocencia", agrega.  

"Estos hombres, ahora mismo, ciertamente, están siendo juzgados y aún no hay una sentencia. Eso puede que mucha gente no lo entienda y quiera conocer los nombres. Pero, efectivamente, requiere aún de algunas cautelas informativas".

Al respecto, Ana Bejarano opina que igual que "ocurre con cualquier fenómeno social complejo que es judicializado, lo que ocurra ante los jueces también es un aspecto que debe ser reporteado. Por dos razones: porque la administración de justicia contribuye a entender mejor cómo ocurren estas situaciones y también porque es importante que la sociedad haga veeduría sobre la manera en que se tramitan estos asuntos ante la justicia".

Además, afirma que "si existen elementos fácticos suficientes y hay reportería que lo sustente, claro que el periodismo tiene el derecho y el deber de individualizar a los presuntos agresores. Lo que ocurre en las dinámicas de las redes sociales no debe guiar los esfuerzos periodísticos. Hacer una investigación periodística seria sobre hombres sindicados de estas violencias no solo es factible jurídicamente, sino necesario para el debate público".  

¿"Víctima" o "sobreviviente"?
La forma de apelar a las personas receptoras de violencia machista ha sido otro punto discutido entre periodistas. "Yo suelo respetar la manera en que ellas se denominan a sí mismas; si una mujer se denomina ‘superviviente’, me parece que siempre hay que respetar la forma en que decide nombrarse", dice Requena. "Existen muchas razones para privilegiar una u otra acepción, creo que lo mejor es acudir a la víctima y entender cómo desea ella ser llamada", resume Bejarano. 

Requena señala además que la palabra "víctima" se ha "denostado" debido a prejuicios e ideas preconcebidas. "Asumimos que la palabra víctima es una losa, y una mujer ya no puede ser entonces nada más que víctima y siempre tiene que mostrarse sufriente, triste y cargar necesariamente con ese drama de una manera visible y contundente. No es así para todas las mujeres; cada una vive esa experiencia a su manera y la atraviesa o la integra –o no– como puede y como sabe".

Por lo tanto, añade: "Me parece que hay que darle dignidad también a ser víctima. Las victimas del terrorismo son las victimas del terrotismo y tambien ahí hay supervivientes. Son víctimas y son supervivientes. Son las dos cosas, y quizá está bien poder entender que los dos conceptos nos pueden servir".

¿A mayor nivel de atención, mayor la carga al informar?
Los casos de violencia, al volverse mediáticos, virales o tendencia en redes sociales, exponen aún más el compromiso de los periodistas al publicar información veraz y cuidadosamente narrada, sea cual sea el tipo de pieza informativa o el canal que utilice. 

"Cualquier investigación periodística que devele fenómenos violentos graves debe tener mucho cuidado en su proceder, pues un error puede tener efectos directos y devastadores sobre las víctimas. En el caso de la violencia sexual, las consecuencias pueden ser irreversibles, en especial para las víctimas", explica Ana Bejarano. Pero eso no debería suponer una limitación o inhibición en el ejercicio periodístico. "Muchas veces la gente se preocupa por las consecuencias de un error sobre personas a quienes se les vulnera la presunción de inocencia. Lo cierto es que esos casos [de denuncias falsas] no llegan ni al 5% a nivel mundial. Es muy raro que una mujer pase por todo lo que tiene que pasar para denunciar estas violencias y estas resulten falsas", agrega. 

Requena Aguilar advierte que los errores éticos o deontológicos saltan más fácilmente a la vista si hay más gente observando el trabajo del periodista. Pero destaca que en los últimos años "cada vez más los públicos y las audiencias reclaman una mejor cobertura de casos de violencia sexual, violencia machista, de derechos sexuales y reproductivos". Existe "una masa crítica muy fuerte", con unos canales que antes no poseía para llegar directamente a los periodistas, como las redes sociales y los programas de suscripción paga.

Periodismo y activismo, otra discusión en el caso Pélicot
Cuando Giséle declaró afuera del tribunal que las víctimas de violación no estaban solas, aludía en parte al apoyo recibido por el movimiento feminista y otras figuras como su hija, Caroline Darian, que ha sido una cara visible en entrevistas en un caso del que se cree que también ha sido víctima inconsciente de violación. "¡Todas somos Gisèle!" fue el grito de las manifestantes que salieron a las calles el pasado 14 de septiembre en varias ciudades de Francia. 

Para Ana Requena Aguilar, discutir sobre la relación periodismo y activismo da "para un congreso entero". En muchos casos, la labor periodística va por un lado y el activismo por otro, pero cree que hay puntos de contacto. Dice que el activismo feminista y el feminismo han permitido que haya periodistas feministas, y han nutrido las redacciones y los medios de periodistas al involucrarlos con ciertos temas y cambiando los enfoques para mejorar. 

Requena señala que en los últimos años el periodismo feminista "ha propiciado" cambios sociales mediante investigaciones y coberturas, que han propuesto enfoques para tratar la "violencia sexual de género, derechos sexuales, violencia obstétrica, cuidados, conciliacion, corresponsabilidad, economía feminista, derechos de las trabajadoras del hogar", entre otros. 

En medio de eso, persisten los cuestionamientos: "Si algo nos achacan es que no somos periodistas sino que somos activistas", dice. "Se hace para intentar desacreditarnos como periodistas, para intentar desacreditar el periodismo que defendemos y que hacemos, como si esa posición implicara tomar parte y, por tanto, apartarse de las reglas periodísticas básicas; esto es, el rigor y la veracidad. Para nada es así". 

Ana Bejarano, por su parte, sostiene que "el debate sobre el periodismo que se declara activista es largo y complejo". Cree que existen "incompatibilidades fundamentales entre la actividad de un periodista investigativo y un activista: el primero tiene como valor fundante la búsqueda de la verdad y el segundo el triunfo de una causa". Con el tiempo, sin embargo, ha visto que "esas fronteras no son tan claras y que además se han usado caprichosamente para menospreciar el periodismo que se autodenomina feminista". 

"Creo que es posible compaginar ambas actividades, al declarar públicamente su pertenencia a una causa y además hacer periodismo serio y responsable", concluye Bejarano. 
Ilustración: Aline Dessine
Fuente: Fundación Gabo

martes, 17 de septiembre de 2024

Escalada de ataques en redes sociales: Cómo funciona el ciberacoso de Milei contra las mujeres periodistas

El colectivo Periodistas Argentinas aseguran que se busca "un efecto disciplinador". La participación del presidente y la limitación de la libertad de expresión
Por: Mariana Carbajal
La presentación del colectivo Periodistas Argentinas se hizo en la Facultad de Derecho de la UBA
El colectivo Periodistas Argentinas denunció este lunes "una escalada significativa" de ataques en redes sociales contra mujeres periodistas, con una particularidad: "Las agresiones provienen principalmente de cuentas verificadas y de integrantes del dispositivo de comunicación oficial" y son iniciadas o replicadas "por el Presidente de la Nación, Javier Milei, desde la red X", advirtieron en una conferencia de prensa, en la que participaron María O'Donnell, Nancy Pazos, Cynthia García, Noelia Barral Grigera y Romina Manguel, entre otras integrantes de PA, varias de ellas afectadas por las agresiones denunciadas. 

PA presentó así el informe "Ciberacoso a periodistas mujeres: la tecnocensura", donde detalla 16 "casos emblemáticos" de "trolling" y advierte que ese mecanismo orquestado "afecta y limita la libertad de expresión", tiene un efecto "disciplinador" para silenciar a otras voces y "socava la democracia". Por esa razón, reclamó el fortalecimiento del "marco legal" para "proteger el ejercicio periodístico, garantizar la transparencia en el uso de algoritmos y bots, y fomentar una respuesta efectiva por parte de las empresas de medios y de las autoridades para enfrentar esta creciente amenaza".

La presentación se hizo en el Salón Azul de la Facultad de Derecho de la UBA. Entre el público estuvieron referentes de Amnistía Internacional, del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y legisladoras, entre ellas Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados. La periodista Nancy Pazos planteó la urgencia de que "se tome conciencia, que algo suceda, que no pase desapercibido", el informe.

"En la Argentina, en los últimos meses, se ha observado una escalada significativa de trolling contra mujeres periodistas, pero con una particularidad: las agresiones provienen principalmente de cuentas verificadas y de integrantes del dispositivo de comunicación oficial, quienes utilizan sus cuentas personales en las redes sociales (especialmente las de X) para multiplicar mensajes que descalifican y desacreditan la credibilidad de estas comunicadoras", dice el informe de PA.

En ese sentido, el relevamiento describe que las periodistas argentinas que han sufrido acoso en la red, y las situaciones que han enfrentado cada una de ellas, tienen características en común: "Son comunicadoras que informan, comentan y opinan sobre política y economía". Generalmente, los ataques "no los originan sus opiniones personales sino la información que producen en sus medios y comparten en sus redes sociales".

El papel de Milei en el ciberacoso
En la mayoría de los casos que citan en el informe, "el ataque ha sido iniciado o replicado por el Presidente de la Nación, Javier Milei, desde la red X, lo cual ha derivado en una campaña de trolling muy agresiva en el día del posteo, que se mantiene a lo largo del tiempo con menor intensidad".

En el informe se incluyen 16 casos de periodistas que sufrieron ataques sistemáticos y orquestados en redes sociales: Ella son Luciana Peker (Infobae), Ivy Cángaro (periodista de investigación), Paula Moreno Román (presidenta de Fopea), Marina Abiuso (exeditora de género de TN), Nancy Pazos, María O'Donnell, Romina Manguel, Luisa Corradini (corresponsal del diario La Nación), Silvia Mercado (El Cronista), Sofía Diamante (La Nación y LN+), Jesica Bossi (TN), Ángela Lerena, Cecilia Boufflet (Radio Mitre y TN), Julia Mengolini (Futurock), Mónica Gutiérrez y Delfina Celichini (La Nación).

En muchos de los casos, contaron las periodistas, el ataque afectó también la relación periodística de esas profesionales con funcionarios y fuentes oficiales. "La violencia escala tanto y tan rápido que deciden alejarse de las redes o no responder. Algunas decidieron usar sus redes sociales de manera unidireccional, solo para informar a su comunidad, pero sin mantener interacciones. No creen que sea personal, aunque sí disciplinador", alertó PA.

El impacto sobre la libertad de expresión
Las periodistas afectadas coinciden en que hay un impacto sobre la libertad de expresión. "Las consecuencias no son exclusivamente individuales, sino que se derraman y generan más repliegues: de colegas y activistas que rehúyen de la visibilidad, y de otras mujeres que no quieren ser entrevistadas o participar de un debate público para no ser hostigadas. Por cada mujer silenciada o que se intenta acallar, son varias las que se retiran o ni siquiera llegan al debate público", describe el informe, en el que examinan cómo funcionan los ataques impulsados por actores institucionales que diseñan campañas en distintas plataformas --aunque con especial intensidad en la red X-- para coordinar intimidaciones y descalificaciones "con el propósito de silenciar a comunicadoras críticas".

"Estos ataques desinforman, intimidan y restringen la participación de periodistas en el debate público y, como consecuencia, socavan la democracia", concluyen.

"Hablamos de un proceso global: no se trata ya de alguien oculto detrás de un falso perfil, sino de un mecanismo financiado para producir desinformación. Este financiamiento puede provenir de grupos de poder o de gobiernos, tal como advierte Reporteros Sin Fronteras (RSF) en una investigación realizada en 32 países: 'Cuando hablamos de este fenómeno internacional, también encontramos que la desinformación masiva puede ser orquestada por las más altas esferas del Estado, en regímenes autoritarios y en ciertas democracias a la deriva. En una treintena de países se han creado ejércitos de trolls para callar a los disidentes'", indica el informe.

Como conclusión del relevamiento pidieron al Estado que:
  • Refuerce el marco legal para que restrinja el acoso en línea a periodistas y que la legislación se aplique estrictamente.
  • Imponga obligaciones a las plataformas en lo relativo a la transparencia de los algoritmos y el uso de ejércitos de robots que amplifican los ataques para que respeten los principios de la libertad de expresión y de información, sin que esto implique controlar los contenidos ni censurarlos.
  • Instaure dispositivos de resarcimiento de daños y perjuicios para las víctimas de ciberacoso (indemnización financiera, ayuda médica y psicológica, etc).
  • Prohíba financiar este tipo de agresiones para intentar influir en la opinión pública o para atacar a personas en línea; en otras palabras, que no se permita ni al Estado ni a los partidos políticos pagar ejércitos de robots para manipular a los usuarios ni para acosar a periodistas.
A las empresas de medios solicitaron que:
  • Asuman la amenaza de ciberacoso y la prevengan o intenten prevenirla. En ese sentido, consideraron que los medios de comunicación deben capacitar, tanto a los periodistas como al resto de sus empleados, para que enfrenten este tipo de amenazas, y crear dispositivos de urgencia internos para garantizar que los y las periodistas víctimas de acoso cuenten con apoyo y protección. 
  • Pidieron además que no se tomen "como un ataque personal que debe enfrentar la o el periodista en forma individual, sino como un daño a la libertad de expresión, al periodismo y a los medios y, por tanto, asumir la responsabilidad de contener, responder, litigar si fuera el caso, capacitar y prevenir".
  • Aborden el tema del acoso en línea que sufren las y los periodistas: que realicen más reportajes e investigaciones que informen y sensibilicen a la población en general, al gremio periodístico y a las autoridades, sobre este desafío que aún no se reconoce como un ataque a la libertad de expresión ni como un serio riesgo del ejercicio de la profesión.

Foto: Cleo Bouza
Fuente: PáginaI12

lunes, 16 de septiembre de 2024

La Gestapo libertaria pretende despedir a una empleada de la TV Pública por supuesta filtración de información

El interventor Eduardo González pidió una investigación para ver quién daba información a Clarín.
Las autoridades dicen que "descubrieron" a la empleada que "robaba información sensible" y la despidieron por “pérdida de confianza”
Eduardo González, interventor de los medios públicos
Por: Alejandro Alfie
El interventor de los medios públicos, Eduardo González, despidió a la empleada Victoria Nasisi de Radio y Televisión Argentina (RTA), por "pérdida de confianza", acusándola de "filtrar información".

La empleada de la empresa que maneja Radio Nacional y la TV Pública no pudo ingresar el miércoles pasado a la oficina donde trabajó durante 24 años, donde era secretaria en la Gerencia de Administración y Finanzas, ya que el interventor González dio la orden de impedir su ingreso al edificio de la avenida Figueroa Alcorta y Tagle.

Fuentes oficiales explicaron a Clarín que le impidieron el ingreso a su oficina, para "resguardar los datos que pudieran existir en su computadora, como un elemento de prueba del posible robo de información".

Es que las autoridades de RTA habían pedido que se hiciera una investigación en los sistemas de la empresa estatal para "descubrir quién filtraba información" a los medios de comunicación.

"Hubo sospechas que Nasisi accedía a información para la que no tenía autorización. Habría accedido a documentación sensible usando claves de otras personas", dijo una fuente oficial a Clarín.

Y agregó: "Estamos hablando de un supuesto robo de información, así que primero se le envió una carta documento por un despido con causa, por pérdida de confianza. Pero finalmente se acordó incorporarla al Plan de Retiro Voluntario para evitar un juicio laboral", sostuvo la fuente oficial.

Este diario comenzó a investigar el miércoles pasado, cuando a Nasisi se le prohibió el ingreso a su oficina en la TV Pública. Allí intervinieron el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Asociación del Personal Jerárquico (APJ) -gremio al que está afiliada-, para reclamar ante la situación, que estuvo a punto de provocar una movilización de los empleados.

Fue luego de eso que las autoridades resolvieron retrotraer la situación y que la secretaria pueda incorporarse al Plan de Retiro Voluntario, en lugar del despido sin indemnización que figuraba en la carta documento que le enviaron.

"La empresa la acusa de filtrar información. Nosotros no compartimos para nada esa acusación. Es una empleada con 24 años de antigüedad y no tiene nada malo en su legajo. Es un mecanismo perverso. Que yo recuerde, acá nunca pasó algo así", dijo a Clarín el secretario general del gremio SiPreBA, Agustín Lecchi.

Tres fuentes independientes entre sí coincidieron en que la causa de su despido fue la publicación en Clarín de dos notas sobre las millonarias indemnizaciones que el interventor González le pagó a cuatro funcionarios de RTA durante el último mes.
Fuente: Diario Clarín

domingo, 15 de septiembre de 2024

Cerraron los palcos destinados a los periodistas acreditados en el Congreso


La información que deniega Javier Milei

Por decreto, el presidente argentino modificó una ley y restringió el acceso a la información pública. Los expertos coinciden en que la medida es inconstitucional
Javier Milei en el Vaticano, en febrero de este año
Por: Hugo Alconada Mon
Soy, lo confieso, un requirente compulsivo. He presentado cientos de pedidos de acceso a la información pública durante las últimas dos décadas. Tanto a nivel nacional, como provincial. Me ha ido bastante mal. Sólo me respondieron, calculo, algo más del 5% de mis solicitudes. Y en ese porcentaje incluyo las veces que al menos tuvieron la deferencia de responderme que no me iban a responder. Aun así, creo que la decisión del presidente argentino de restringir el acceso a la información por decreto es un gravísimo error, como mínimo, si es que podemos definirlo como un mero “error”.

Aludo al decreto 780/2024 que Javier Milei firmó hace unos días, modificando las pautas de la ley 27.275. Porque, en efecto, el presidente reformó por decreto una norma superior del Congreso y por su sola voluntad restringió qué se considera información pública en la Argentina, amplió las excepciones a la obligación general de entregar datos que afrontan los funcionarios y aumentó los requisitos que deben cumplir los ciudadanos para pedir esos datos.

Para Milei y sus defensores, el decreto sólo busca “ordenar” un poco el tsunami descontrolado de pedidos que el Gobierno afirma que afronta. “El decreto no va en contra de la información”, argumentó su vocero, Manuel Adorni. “Simplemente es tratar de ordenar cosas que no hacen al erario público o a la honestidad de los funcionarios, y que además concentran mucha utilización de recursos”. Pero la reforma es inconstitucional, según coinciden expertos como Pablo Secchi, presidente de Poder Ciudadano, una fundación que recurre a los pedidos de acceso de manera intensiva desde hace años como herramienta para controlar al poder. O el ex relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) —y primer director de la Agencia de Acceso a la Información Pública en la Argentina—, Eduardo Bertoni. O el constitucionalista Félix Lonigro, entre otros.

No se trata, aclaro, de una discusión teórica, sino muy práctica. Porque mucha información oficial que debería ser visible sólo sale a la luz gracias a estos pedidos insistentes. ¿Un ejemplo? Acceder a los registros de ingresos y salidas de la Quinta de Olivos nos permitió vislumbrar quiénes accedieron a la intimidad de los presidentes Cristina Fernández de Kirchner o Mauricio Macri. O quiénes visitaron a Alberto Fernández en plena cuarentena por el covid-19. O quiénes integran ahora el círculo áulico de Milei.

A veces, en cambio, los pedidos nos aportan indicios por aquello que no figura en las respuestas que recibimos. ¿Un ejemplo? Los ingresos a la Quinta de Olivos que no fueron registrados, pero que sí ocurrieron. Como las entradas a la residencia presidencial del bróker de seguros Héctor Martínez Sosa, acreedor de Alberto Fernández y marido de su secretaria privada, que ahora sabemos que ingresó porque la Justicia encontró en su teléfono algunas selfies que se tomó dentro de Olivos. La conclusión es lógica: ¿por qué no aparecen esas visitas de Martínez Sosa a Olivos? Y yendo más lejos: ¿qué otros ingresos de otros visitantes tampoco se registraron o no nos informaron?

Los pedidos de acceso a la información pública también aportan contexto. ¿Un ejemplo? Durante los primeros meses de la gestión Milei presenté más de treinta pedidos ante una decena de áreas distintas del Estado nacional para acceder a datos sobre los fondos fiduciarios que controlaba —o debía controlar— ese mismo Estado nacional. Algunas respuestas fueron valiosas por sí mismas, pero en muchas más ocasiones resultó más valioso comprobar cuán disperso estaba el material y cuán opaco era.

Por si todo esto fuera poco, los pedidos también aportan información sobre lo que cada Gobierno se niega a entregar. A menudo eso refleja sus prioridades o, al menos, sus sensibilidades. ¿Un ejemplo? De todos los pedidos que presenté al Gobierno de Milei durante estos primeros meses, el que registró más demoras y evidenció más reticencia fue cuando consulté una cuestión menor —pero de interés público— sobre sus perros. Y quien lee estas líneas podrá pensar que las mascotas presidenciales resultan un asunto banal y le diré que coincido en ese punto, aunque eso mismo me lleva a una pregunta subsiguiente: si el asunto es banal, ¿por qué les costó tanto responder esa consulta?

Mis intentos por acceder a información pública durante las últimas dos décadas me han permitido, además, comprobar una tradición. ¿Cuál? Todos los gobiernos se muestran rápidos y dispuestos a responder los requerimientos que presentamos durante sus primeras semanas de gestión… porque esas solicitudes versan sobre la gestión anterior —en especial si es de otro signo político—, pero comienzan a mostrarse más remisos a medida que los pedidos comienzan a concentrarse en sus propias acciones.

Ante este panorama, la iniciativa de Milei no sólo es inconstitucional, según los expertos, porque con un decreto ha modificado una ley, sino porque abre la puerta a la discrecionalidad y la arbitrariedad. ¿Por qué? Porque serán los burócratas quienes definan si los datos que pedimos se vinculan a la esfera pública o privada de los funcionarios. Y serán ellos quienes determinarán si el requirente abusó de un derecho al pedir un dato o, incluso, si actuó de mala fe. ¿Quién tomará esa decisión? ¿Acaso el mismo funcionario al que queremos investigar?

Demos un ejemplo concreto: si las pautas del decreto de Milei hubieran regido durante la gestión anterior, Alberto Fernández podría haberse negado a informar sobre los ingresos a la Quinta de Olivos de Sofía Pacchi durante la cuarentena. Porque Pacchi era funcionaria pública, pero era amiga de la entonces primera dama, aunque ahora también le enrostran haber sido amante de Fernández. Y eso, sin contar que en algunas visitas ingresó junto a su entonces pareja, un empresario que quería quedarse con el contrato de monitoreo de la residencia presidencial. Entonces, ¿Pacchi entró como funcionaria, como pareja de un potencial proveedor del Estado o como amiga/amante? Bajo las pautas del decreto de Milei, no sabríamos que la señorita ingresó a Olivos.

Por supuesto, hay ocasiones en que resulta válido rechazar pedidos de acceso a cierta información estatal. Por ejemplo, si los datos requeridos afectan la seguridad nacional. Pero el decreto 780/2024 no apunta a reforzar la protección de la información oficial de máxima sensibilidad. Apunta a estrangular el acceso a la información y, por tanto, a acotar los derechos ciudadanos. Porque este decreto no sólo complica la labor de los periodistas: cercena el derecho de cualquier ciudadano a conocer mejor sobre “la cosa pública”. Y así lo decidió Milei, que es funcionario público y que, por tanto, no es más que un servidor público. Está en su cargo para servirnos. No para ocultarnos información.
Foto: Alessandra Benedetti - Getty Images
Fuente: Diario El País

jueves, 12 de septiembre de 2024

Colombia destinará una tercera parte de la pauta oficial a financiar a los medios alternativos

Una tercera parte de la pauta oficial debe ir a financiar a los medios alternativos, anuncia presidente de Colombia, Gustavo Petro. "Financiar es empoderar. Si la comunicación alternativa se empodera, se empodera al pueblo de Colombia", dijo
Presidente Gustavo Petro durante el Encuentro Nacional de medios alternativos, comunitarios y digitales: "Uniendo Voces"

Al intervenir en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales, "Uniendo Voces", realizado este jueves en la ciudad de Armenia, el presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno Nacional aplicará la ley de tercios para que una tercera parte del total de la pauta oficial vaya a financiar a los medios alternativos del país.

Ante un auditorio de representantes de cerca de 1.500 medios de comunicación populares, el mandatario enfatizó en la importancia de que la pauta se divida en tres partes, correspondiendo el 33,3 por ciento a los medios alternativos.

“La ley de los tercios es que de la pauta oficial una tercera parte va a los medios en redes", otra tercera parte a los medios tradicionales y la última parte a los medios alternativos.

El Presidente les dijo a los periodistas que “tener el poder es tener el poder de comunicar, de no dejarse silenciar y de decir verdades verdaderas. Y ese poder lo tienen ustedes". 

“Mientras estemos en este Gobierno, ministro (de TIC, Mauricio Lizcano), incluso por directiva presidencial, se aplica la ley de los tercios. Es lo que tenemos que cambiar en Colombia, la ley de tercios, que aún no es ley. Presentémosla. Ya veremos cómo el presidente del Senado, como lo hacía Name, la sabotea. Pero la podemos aplicar de una vez mientras seamos gobierno", precisó.

Respecto a la tercera parte de la pauta irá a los medios tradicionales, indicó: “Porque no los vamos a cerrar. Nosotros no somos como los que cerraron (el noticiero) AM PM, o los que cerraron a Cambio, o los que pervirtieron una revista como Semana. Nosotros no somos los que compraron a El Espectador para arrodillarlo al poder económico. Nosotros no cerraremos medios".
​Empoderar la comunicación alternativa
“Financiar ese empoderar, y si la comunicación alternativa se empodera, se empodera el pueblo de Colombia", afirmó el presidente Petro y aseguró que la comunicación “se construye a partir de las voces. Unidad de voces multicolores del pueblo de Colombia para que se pueda construir la verdadera democracia".

Y agregó: “Como decía alguien, que florezcan 100 escuelas y se abran miles de flores de todos los colores, porque ese es el verdadero papel de la comunicación social, la inmensa diversidad, el hablante desde el pueblo, desde la base, el obrero que cuenta una noticia, el campesino que cuenta qué pasó en su vereda, la mujer que cuenta de sus tristezas y de sus luchas, el joven que canta poesía, que no sale en RCN ni sale en Caracol, pero al que escuchan un millón de jóvenes en las redes, y al que después persiguen para tratar de quitarle el ojo o, como hicieron con Víctor Jara, para cortarle la lengua y las manos para que no cante más".

“Yo soy un ejemplo de una comunicación alternativa. Yo, como ustedes, soy un comunicador, un político comunicador alternativo. Eso soy yo", concluyó el jefe de Estado.

"Uniendo Voces"
El encuentro reúne representantes de cerca de 1.500 medios de comunicación alternativos, comunitarios y digitales, para compartir información y conocimientos para mejorar su labor, y trabajar de manera articulada hacia la definición de una Política Pública para ellos.
"Los medios alternativos son el corazón del Gobierno, son el corazón del cambio. Su trabajo de comunicación alternativa permite construir democracia en los territorios, y por ello requerimos que su fortalecimiento sea permanente, con esto lograremos que se genere un mayor tejido social en sus regiones. Ustedes son los héroes anónimos del país", enfatizó el ministro TIC, Mauricio Lizcano.
Entre hoy y mañana, la capital de Quindío es sede de 'Uniendo Voces', el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales, que en su segunda edición se convierte en la reunión más grande de la historia para este tipo de medios. A la ciudad de Armenia llegaron representantes de más de 1.500 medios de comunicación de los 32 departamentos del país. Este encuentro de aprendizaje, cocreación, intercambio de ideas y de contactos, es un verdadero escenario de democratización de información, donde el Presidente Gustavo Petro y el ministro TIC, Mauricio Lizcano hablaron de la importancia de estos comunicadores para la democracia del país, y de la necesidad de fortalecer su trabajo en los territorios.

Durante la inauguración de 'Uniendo Voces', el ministro TIC, Mauricio Lizcano, también hizo anuncios enfocados en fortalecer los medios alternativos, comunitarios y digitales de país. Por ejemplo, aseguró que en octubre se abrirá una nueva convocatoria para la entrega de licencias a emisoras comunitarias, como parte de una estrategia de fortalecimiento del sector. Además, subrayó que el 44% de las emisoras de radiales del país son comunitarias, lo que demuestra la importancia de esta iniciativa para seguir impulsando la pluralidad de voces en el territorio nacional.

"Ustedes, los medios alternativos, son el corazón del Gobierno, son el corazón del cambio. Su trabajo de comunicación alternativa permite construir democracia en los territorios, y por ello requerimos que su fortalecimiento sea permanente, con esto lograremos que se genere un mayor tejido social en sus regiones. En estas jornadas de trabajo tenemos tres objetivos: primero, queremos discutir, cocrear y construir, en conjunto, una política pública de largo aliento. Segundo, esperamos que se conozcan y se reconozcan como actores principales de la comunicación. Finalmente, demostrarles que son héroes en sus territorios, porque gracias a su trabajo la información se democratiza", agregó el ministro TIC, Mauricio Lizcano, en la apertura de Encuentro.

En este espacio se resaltó el trabajo realizado en el último año desde el Ministerio TIC en favor de los medios alternativos, comunitarios y digitales, con la inversión de $2.900 millones a través del proyecto "Territorios al Aire", que busca la formación, producción y circulación de contenidos locales en 144 emisoras comunitarias, ubicadas en 29 departamentos de Colombia. Además, a través del programa "Conectando Voces" se han destinado $1.500 millones para capacitar a 2.000 personas en habilidades digitales aplicadas al periodismo comunitario y alternativo, fortaleciendo así las competencias necesarias para que estos medios puedan enfrentar los retos de la era digital.

Este evento, en el que además participan ponentes internacionales como Joan Barata, continuará hasta mañana, para consolidarse como un espacio enriquecedor para aprender, intercambiar ideas y fortalecer las redes de trabajo, con el propósito de avanzar hacia una política pública inclusiva que beneficie a los medios de comunicación del país y les entregue herramientas habilitadoras en el campo tecnológico.
Fotos: Joel González - Presidencia
Fuente: Presidencia Colombia

miércoles, 11 de septiembre de 2024

El Congreso de Uruguay aprobó ley Audiovisual que pone en riesgo la libertad de expresión

El Congreso de Uruguay aprobó ley de Medios que pone en riesgo la libertad de expresión y el presidente de la República la vetó parcialmente
Por: Edison Lanza
El Congreso de Uruguay aprobó la reforma a la Ley de Comunicación Audiovisual que contenía restricciones a la labor periodística y permite una mayor concentración en el ecosistema de medios de dicho país. Tras un fuerte rechazo de periodistas y la sociedad civil, el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, interpuso un veto parcial contra la disposición más polémica de la ley, mitigando algunas de las amenazas.

La reforma de la Ley de Comunicación Audiovisual en Uruguay se ha convertido en una inesperada amenaza para la libertad de expresión en sus dos dimensiones. En efecto, el Poder Legislativo aprobó una nueva legislación de medios, donde una de sus disposiciones afectaba el derecho individual de medios y periodistas a elegir su propio punto de vista en las coberturas que realizan. Por otra parte, la nueva normativa flexibiliza los límites a la concentración de medios, lo que afecta a mediano y largo plazo la diversidad y pluralismo en los medios audiovisuales que difunden información de interés público.

¿Por qué un país como Uruguay aprobó esta problemática legislación, si desde hace casi dos décadas se ubica en los primeros lugares en América Latina en materia de libertad de expresión y democracia? En primer lugar, hay que explicar que la coalición de partidos que apoya al actual gobierno ha acordado contemplar una diversidad de intereses –económicos y políticos– para llevar a cabo esta reforma, además de intentar simplificar la ley vigente que se consideraba reglamentarista de la actividad de los medios.

Por una parte, están los intereses económicos de los medios de comunicación privados más concentrados, que han sido favorecidos por una serie de medidas económicas y regulatorias decretadas en los últimos años desde el Poder Ejecutivo actual. Para lo cual, era necesario conseguir las mayorías parlamentarias para aprobar la reforma, y eso requería satisfacer el deseo de un sector aliado del gobierno que exigía poner condicionamientos a los medios de comunicación, alegando falta de objetividad en las coberturas periodísticas.

Las diferentes perspectivas respecto a la reforma de la ley de medios en la coalición de gobierno demoraron la aprobación de esta reforma de la Ley de Comunicación Audiovisual (No. 19.307), que se encontraba en estudio desde mediados del año 2020. A continuación, se abordan los dos aspectos más relevantes del proyecto de ley, aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado. Debido a que el Senado había introducido cambios a la primera versión aprobada meses atrás en Diputados, ésta última Cámara sólo podía sesionar para aprobarlo o rechazarlo.

Aditivo problemático
Cabildo Abierto es un sector político ubicado a la derecha nacionalista del espectro político e integra la coalición de gobierno. Sus legisladores exigieron agregar al proyecto de nueva ley de medios, un artículo que establece que “los ciudadanos tienen el derecho a recibir una comunicación política de manera completa, imparcial, seria, rigurosa y equilibrada entre los actores políticos”.

Se trata de un dispositivo que impone obligaciones de contenido a los medios de comunicación, bajo el reclamo de que buena parte de los medios realizan coberturas sesgadas, no son equilibrados, plurales y abiertos a la opinión de todos los actores políticos.

Si bien el pluralismo y la rigurosidad son principios deseables en el ejercicio periodístico, imponer a los medios y a periodistas requisitos previos, tales como difundir información “seria”, “completa”, “imparcial”, “rigurosa”, “plural” y “equilibrada”, supone condicionamientos que forzosamente el órgano regulador debería evaluar.

El texto en cuestión no es claro respecto a qué tipo de sanciones se aplicarán a quienes no cumplan estas exigencias, ni cómo se va a controlar el cumplimiento de las mismas. Algunos legisladores adelantaron que la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (URSEC), como organismo de aplicación de la ley, debería asumir la supervisión de estos requisitos y, en caso de incumplimiento, aplicar las sanciones de carácter general que incluye la ley.

Otros de los legisladores que apoyaron el proyecto trataron de explicar que el artículo era una suerte de norma ético-programática, sin una sanción específica y, por tanto, no se aplicarían sanciones en caso de incumplimiento. Finalmente, hubo legisladores de partidos afiliados históricamente a posturas liberales que votaron la ley y llamaron al presidente a vetar este artículo con posterioridad a su aprobación.

Por supuesto que el texto no tardó en recibir críticas no solo a nivel local, sino también de los propios organismos internacionales. Desde el punto de vista de los estándares internacionales, condicionamientos de este tipo constituyen limitaciones que violentan per se el derecho a la libertad de expresión. El Principio 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es claro al respecto: “Las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión”.

Esto debe ser leído también a la luz del Principio 7 de la misma Declaración, que expresamente aborda limitaciones como la que analizamos: “Condicionamientos previos, tales como veracidad, oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión reconocido en los instrumentos internacionales”.

Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al declarar que la colegiación obligatoria es incompatible con el artículo 13 de la Convención, estimó que la libertad e independencia de los periodistas es un bien que es preciso proteger y garantizar. En los términos de la Convención Americana, las restricciones autorizadas para la libertad de expresión deben ser las “necesarias para asegurar” la obtención de ciertos fines legítimos, es decir que no basta que la restricción sea útil para la obtención de ese fin, sino que debe ser necesaria, que no pueda alcanzarse razonablemente por otro medio menos restrictivo de un derecho protegido por la Convención.

Al cierre de la presente reseña, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió a comienzos de agosto la ley finalmente aprobada por el Parlamento, pero comunicó a la población y al Parlamento que vetaba el artículo 72 de la nueva ley. De manera correcta, el mandatario argumentó que, “sin perjuicio de vulnerar la libertad de industria”, el texto en cuestión supone “una obligación incompatible con la libertad de expresión”, dado que, “no sólo obliga a los medios a cómo deben comunicar”, sino que además define “qué tipos de contenidos deben comunicarse”.

Se flexibilizan límites a la concentración
Sin embargo, el veto presidencial no abarcó otros aspectos problemáticos de la norma aprobada que introducen cambios a la ley de Comunicación Audiovisual vigente, con el objetivo de flexibilizar de manera amplia los límites y salvaguardas para evitar la concentración de medios en pocas manos.

En efecto, se aumenta la cantidad de licencias que una persona física o jurídica puede controlar y suprime las exigencias de transparencia en el otorgamiento. En resumen, se incrementa la posibilidad de acaparar licencias (de radio y televisión abierta) por parte de una persona física o grupo económico, pasando de tres licencias a cinco en el área metropolitana de la capital del país y hasta seis licencias si los medios están ubicados en el resto del país. Al mismo tiempo, los cableoperadores podrán ser titulares de hasta ocho licencias de cable en ciudades de todo el país, además de mantener los medios de radio y TV abierta que tengan en propiedad.

Distintas organizaciones indican que el aumento que se incorporó a cuatro licencias en Diputados, y ahora a cinco licencias en el Senado, tiene nombre y apellido, y buscaría blanquear la adquisición de medios por fuera de los límites de la ley vigente. En la práctica, la ley legaliza la situación de los mayores grupos del país, tanto de radio y televisión (abierta y cable), que han venido acumulando una cantidad de medios que superan los límites de concentración actuales.

El proyecto también elimina la prohibición de propiedad cruzada y ahora titulares de televisión satelital para abonados podrán prestar servicios de Internet y banda ancha, licencias que ya han venido siendo otorgadas por el gobierno en los últimos meses. Del mismo modo, elimina una disposición de Diputados que imponía al regulador la obligación de aplicar las leyes de defensa de la competencia y antimonopolio (abuso de posición dominante) ante casos de concentración indebida.

Por lo tanto, se debilita al órgano regulador, dado que ya no podrá investigar la posición dominante o el control de un medio que se puede configurar a través de distintas formas, más allá del control societario o la coincidencia de personas físicas o jurídicas.

En ese sentido, la norma es regresiva respecto a la ley anterior que otorgaba al regulador competencias para controlar los límites a la concentración, aunque hay que apuntar que en los últimos dos gobiernos se debilitó la voluntad política de aplicar la legislación vigente, que desde hace una década era objeto de polarización entre los dos grandes bloques políticos del país.

La nueva ley también deja sin efecto el financiamiento del fondo de promoción del sector de comunicación audiovisual, conformado con aportes de los titulares de licencias de televisión para abonados, así como la obligación de los cableoperadores de incluir en su paquete básico las señales de la televisión nacional de Uruguay. Por otra parte, consagra el derecho de los titulares de licencias de televisión para abonados de ofrecer servicios de banda ancha o triple play.

Los estándares internacionales reconocen la particular importancia que la diversidad de los medios de comunicación tiene para la democracia, para prevenir la concentración indebida de medios de comunicación o la propiedad cruzada de los mismos, ya sea horizontal o vertical. Diversas decisiones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos reiteran que se deben adoptar medidas especiales, incluyendo leyes anti-monopólicas para prevenir la concentración de medios. Así, tales medidas deben implicar el cumplimiento de estrictos requisitos de transparencia sobre la propiedad de los medios de comunicación en todos los niveles.
Foto: Pixabay
Fuente: Agenda Estado de Derechos

martes, 10 de septiembre de 2024

Brasil: El bloqueo de X alimenta el debate sobre qué se puede decir en las redes

La suspensión de la red social de Elon Musk ahondó la polémica sobre la regulación de contenidos en las redes sociales
Por: Ramón Sahmkow
¿Una decisión drástica pero necesaria o pura censura? La suspensión de la red social X en Brasil ahondó el debate sobre los límites de la libertad de expresión en las redes sociales, en momentos en que otros países buscan también poner coto a redes como Telegram o TikTok.

El antiguo Twitter dejó de funcionar el 31 de agosto en el mayor país de América Latina por orden del juez de la corte suprema Alexandre de Moraes, que acusó a la empresa propiedad del multimillonario Elon Musk de desinformar e incumplir reiteradamente sus decisiones.

El bloqueo afectó a 22 millones de usuarios del foro virtual que empezaron a migrar a redes menores, como Bluesky y Threads, so pena de enfrentar cuantiosas multas.

"Claramente Brasil se unió al debate global sobre redes sociales y libertad de expresión", afirma Carl Tobias, profesor de Derecho de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos.

La disputa de Musk y la justicia brasileña "refleja preocupaciones similares sobre cuál es la mejor forma de regular" estas plataformas que hay actualmente en Estados Unidos y Europa, agrega.

En Francia, el fundador y jefe de Telegram, Pavel Durov, fue inculpado a finales de agosto por publicar contenidos ilegales en su aplicación, mientras que TikTok enfrenta en la justicia estadounidense acusaciones de violar la privacidad de sus usuarios menores de edad.

Luego de su salida de Brasil, X podría enfrentar por su parte un destino similar en la Unión Europea, que evalúa multas millonarias y hasta la suspensión temporal del servicio por posibles violaciones a una nueva ley que busca acabar con los espacios sin ley en internet.

Musk, "problema global"
Para Tobias, en el centro del debate está el "equilibrio" entre el combate a la desinformación y el discurso de odio, y el respeto a la libertad de expresión, en un contexto en que las plataformas digitales tienen un gran impacto en la sociedad.

Además de hacer campaña por el republicano Donald Trump en Estados Unidos, Musk se inmiscuye en el debate político de otros países y aporta su apoyo a la derecha y extrema derecha en Gran Bretaña o Brasil.

"Elon Musk es un problema global", asegura Afonso de Albuquerque, para quien también se trata de una pugna entre "la soberanía de los Estados frente el poder de los multimillonarios".

El magnate estadounidense "compró Twitter y lo transformó en un proyecto político, que tiene que ver con su inserción dentro de un circuito de extrema derecha", según este profesor en Comunicación en la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro.

En nombre de la lucha contra la desinformación, Moraes acusó al antiguo Twitter de desestimar las órdenes judiciales de bloquear cuentas de figuras influyentes de los movimientos ultraconservadores ligados al expresidente Jair Bolsonaro.

"Asesino de la democracia"
Su decisión fue aplaudida por la izquierda liderada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y criticada por la oposición derechista.

"¿Quién se piensa que es?", dijo Lula en alusión a Musk.

La democracia "no es el derecho de mentir, de expandir el odio ni atentar contra la voluntad del pueblo", afirmó también el presidente. 

El magnate quiere "colonizar digitalmente Brasil", criticó a la AFP el diputado Elvino Bohn Gass, del Partido de los Trabajadores, de Lula.

En cambio, miles de bolsonaristas bramaron el sábado contra Moraes en una manifestación en Sao Paulo para defender la "libertad", en la que su líder llamó al juez de "dictador".

Allegados de Bolsonaro desafiaron la prohibición y siguieron publicando en X, como su hijo Eduardo, diputado federal, quien acusó a Moraes de "asesinar la democracia".

¿Motivación política?
En esta controversia, la población además de estar dividida, no ve solo una cuestión judicial.

Una mayoría de brasileños (56,5%) ve una "motivación política" en la decisión de Moraes y estima que las acciones de la corte sobre X "debilitaron la democracia" (54,4%), según una encuesta de AtlasIntel entre más de 1.600 entrevistados.

Pese a todo, casi la mitad (49,7%) da la razón a Moraes frente a Musk. 

El debate también da qué hablar más allá de Brasil.

Aunque juzgó "lamentable" el bloqueo por afectar la labor periodística, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) lo consideró "justificado" debido a las negativas de la red a responder los pedidos de las autoridades.

En cambio, el semanario liberal The Economist estimó que la justicia brasileña fue demasiado lejos al poner freno a la libertad de expresión, en un contexto en que también las "democracias ricas" están recurriendo cada vez más "a las tijeras de la censura". 
Fuente: Agencia AFP

El británico Paul Marshall compra la revista The Spectator

Por: Paul Sandle

El fundador de un fondo de cobertura británico, Paul Marshall, compró la revista política The Spectator por 100 millones de libras esterlinas (131 millones de dólares), según informó el martes el vendedor, RedBird IMI.

La publicación, influyente en los círculos conservadores y editado anteriormente por el ex primer ministro Boris Johnson, se puso a la venta junto con The Daily Telegraph y The Sunday Telegraph en junio, después de que Reino Unido impidiera a RedBird IMI, respaldada por Abu Dabi, ser su propietaria.

Marshall, director de inversiones del fondo de cobertura global Marshall Wace, compró la revista a través de su vehículo Old Queen Street Media (OQS), que ya posee la revista online UnHerd. También es patrocinador del canal de televisión de derechas GB News.

"Como lector de The Spectator desde hace muchos años, estoy encantado de que pase a formar parte de OQS", declaró. "El plan es que OQS haga buena la inversión previa en una de las grandes cabeceras mundiales. Estoy seguro de que OQS será un buen custodio, basándose en los valores y la exitosa trayectoria de The Spectator".

OQS dijo que UnHerd y The Spectator permanecerán totalmente separadas, con estructuras editoriales y de gobierno independientes.

RedBird IMI también afirmó que The Telegraph había recibido un gran interés por parte de licitadores de todo el mundo. La segunda ronda de ofertas está prevista para finales de este mes.

Jeff Zucker, presidente ejecutivo de RedBird IMI, indicó que el objetivo del grupo era encontrar un comprador viable para The Spectator y completar una transacción que tuviera mucho sentido desde el punto de vista económico.

"Nos comprometimos a actuar con rapidez y aprovechar la solidez del activo y el gran interés de un mercado ansioso", dijo en un comunicado. "Hemos logrado todo eso con OQS Media y esperamos tener el mismo éxito mientras buscamos un comprador para el Telegraph Media Group".
Fuente: Reuters

lunes, 9 de septiembre de 2024

Debate en Colombia: la empresa de medios como un ecosistema

En el 19º Taller Internacional de Regulación de Medios Digitales, realizado en Cartagena, Colombia, el martes pasado se debatió sobre la constante evolución y cambio, los desafíos de los servicios digitales de contenidos audiovisuales, la gestión de la información en la era digital, la irrupción de la IA y la lucha contra la desinformación. Jorge Fontevecchia fue uno de los disertantes y luego moderó el panel, en el que participaron Beth Doane, fundadora del Miami Digital Sumit; Molly Lesher, economista de la OECD; Christophe Gauthier, coordinador de I4T Unesco; y Domingo Dávila del Bosque, de Vrio Corporation. A continuación, una síntesis de ambos textos:
Por: Jorge Fontevecchia, Cofundador de Editorial Perfil - CEO de Perfil Network @Fontevecchia
El nombre, explícito, de esta conferencia: "De la televisión tradicional a la oferta de contenidos audiovisuales por internet", como introducción al panel "Desafíos de la producción sostenible y de la gestión de la información en la industria audiovisual", lo dice todo aun sin nombrarlo: cambio y desafío, palabras claves.

Cambio hubo siempre, del cine mudo al sonoro, del radioteatro al teleteatro, a la serie descarga o transmisión continua de video bajo demanda o por streaming. Cambio hubo también en la comunicación con letras: de los tipos móviles de Gutemberg a la invención de la linotipo en 1880, de la pluma de ganso a la máquina de escribir, de la fusión de la linotipo y la máquina de escribir a las computadoras personales y de ellas a los sitios web.

Pero lo que cambió es precisamente el cambio, que antes era intergeneracional y ahora lo es intrageneracional porque antes la mayoría de las personas de cada generación nacían y morían más o menos con la misma tecnología y el mismo tipo de trabajo, mientras que actualmente dentro de la duración de la vida de una generación quedan obsoletas prácticas, saberes y aptitudes por efecto de otra palabra clave: "aceleracionismo", proceso que permite la posibilidad de una rápida transformación social de gran alcance. 

Simplificadamente, el progreso tecnológico evoluciona incrementalmente, se acelera continuamente, generando más rápidamente cambios de producción y consumo, finalmente de hábitos, algo que incipientemente ya había previsto Carl Marx en El capital sobre la Revolución Industrial de las máquinas y la automatización del trabajo, luego el economista austríaco Joseph Schumpeter sobre el proceso de destrucción creativa del capitalismo y más recientemente Gilles Deleuze y Felix Guattari en Capitalismo y esquizofrenia.

Cuando el cambio es acelerado, se hace cada vez más difícil planificar a corto y mediano plazo, cinco años por ejemplo, algo normal en todas las compañías dado que los CEO de ellas suelen durar en su puesto alrededor de ese período. Aquí resulta fundamental volver a otro axioma de la ciencia económica: la diferencia entre riesgo e incertidumbre.

El riesgo, al ser medible en escala de probabilidades, es previsible y se puede evaluar su cálculo, base para la existencia de aseguradoras de riesgo: seguros de vida, contra incendios, robo, terremotos, inundación o granizo, por ejemplo, eventos que se repiten en un rango de tiempo o que continuamente suceden pero a un porcentaje del total de la personas, lo que permite promediar entre varios o en el tiempo. 
La incertidumbre es aquello que ni siquiera puede ser imaginado o varios hechos simultáneos o encadenados en un período de tiempo corto, resultando imposibles de prever por sus probables múltiples consecuencias entre cada uno de ellos. 

En esos casos ya ni la intuición ni la experiencia resultan, siquiera, un buen radar donde explorar y cuando se apuesta a ellas los pronósticos fallan; ejemplo: el cable y las señales de televisión paga van a matar a la televisión abierta, pronóstico de hace poco más de una década, pasando a los cortadores de cables van a matar a las cableoperadoras y lo abierto y gratuito recupera longevidad.

Frente a la incertidumbre, queda una sola cobertura, dividir las inseguridades (los riesgos) "en diferentes canastas" para que si lo impredecible acontece destruya una parte y no toda la organización.

Si es imposible prever cuál dispositivo también resulta difícil prever qué tipo de contenidos porque, como bien escribió Walter Benjamin en su canónico libro La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, la técnica cambia el tipo de obras y el continente modifica la forma del contenido. Cita textualmente el siguiente párrafo del libro de Paul Valéry Piezas de arte: La conquista de la ubicuidad, ambos libros de la primera mitad del siglo XX: "En un tiempo muy distinto del nuestro, y por hombres cuyo poder de acción sobre las cosas era insignificante comparado con el que nosotros poseemos, fueron instituidas nuestras Bellas Artes y fijados sus tipos y usos. Pero el acrecentamiento sorprendente de nuestros medios, la flexibilidad y la precisión que estos alcanzan, las ideas y costumbres que introducen, nos aseguran respecto de cambios próximos y profundos en la antigua industria de lo Bello. En todas las artes hay una parte física que no puede ser tratada como antaño, que no puede sustraerse a la acometividad del conocimiento y la fuerza modernos. Ni la materia, ni el espacio, ni el tiempo son, desde hace veinte años, lo que han venido siendo desde siempre. Es preciso contar con que novedades tan grandes transformen toda la técnica de las artes y operen por tanto sobre la inventiva, llegando quizás hasta a modificar de una manera maravillosa la noción misma del arte".
"Diarios, TV,  radio y web son categorías obsoletas, hay que hablar de palabras, sonidos e imágenes" [Fontevecchia]
Entonces, más que hablar de dispositivos y técnicas de transporte: streaming, celulares, redes sociales, etcétera, tenemos que concentrarnos en saberes. Una organización es una suma de saberes, una empresa es un saber hacer algo mejor que los demás o parte de ellos. Y los saberes se organizan en función de los sentidos que utilizamos para comunicarnos y recibir información. Por tanto, la clasificación gráfica, radio, televisión e internet es una ontología con categorías superadas. Lo que hay son letras, sonidos e imágenes en movimiento. Las letras se pueden leer sobre impresos en papel o en sitios web, los sonidos puede escucharse por radio o en podcasts y los videos pueden verse por televisión o por streaming, y todo lo anterior por redes sociales, sitios web y on-demand por internet. 

Aquellos que hayan desarrollado habilidades con la escritura podrán migrar de una tecnología a otra, de escribir para soportes en papel o en la web hasta Substack, la plataforma de newsletters que distribuye contenido escrito quedándose con el 10% de lo que paguen los suscriptores. Otro ejemplo es de aquellos que, teniendo habilidades audiovisuales, además de poder trabajar para una empresa de televisión tradicional y una OTT puedan ser dueños de su medio con su propio canal en YouTube, quien puede quedarse con el 30% de la publicidad vendida. Lo mismo, en menor medida, vale para aquellos que por capacidades sonoras puedan ser considerados "flautistas de Hamelín de la voz" y podrán cotizar sus saberes en la radio broadcasting, la radio web, los podcasts, y agregando fácilmente videos en canales de streaming por las varias plataformas de vivo de redes sociales. La ontología prevalente y longeva, entonces, es que hay letras, audio y video que son a la vez herramientas de diferentes plataformas.
Volviendo a una organización, ¿puede especializarse y sobrevivir solo en una de estas categorías si su lengua no es el inglés, su marca no es global y su producto no es el líder de la categoría? Entre otros, puede en letras The New York Times o el Financial Times, en video puede Netflix y sus competidores mientras que en sonido casi queda solo Spotify. Lo que indica que prácticamente no hay empresa de video que no tenga que desarrollar competitivamente su sitio web y redes sociales también con palabras, y no hay empresa de letras que no deba desarrollar habilidades audiovisuales porque aun los sitio web de los diarios requieren un porcentaje de videos propios.

Pero no solo la diversificación de plataformas es inmanente sino también la diversificación de modelos de negocios: voy a hacer un repaso por mi industria nativa: la gráfica. Hasta la aplicación de la ley antitrust en Estados Unidos, a comienzos de siglo XX, cuando la publicidad era ínfima porque no era necesaria dado que por la existencia de monopolios no había competencia, los diarios y revistas estaban cien por ciento costeados por el precio de tapa que pagaba el consumidor, a partir de 1910 la publicidad fue creciendo, al mismo tiempo el precio de tapa de publicaciones bajando para aumentar la audiencia hasta llegar al 70% de los ingresos de los diarios y revistas pagados por la publicidad y solo un 30% por el precio de tapa que pagaba el lector. La aparición de Google y Facebook concentrando el 70% de la publicidad mundial de internet sin costo de producción de contenidos hizo bajar el precio de la publicidad y afectó severamente a los modelos basados solo o mayoritariamente en publicidad, haciendo que los diarios y revistas vuelvan a ser costeados mayoritariamente por el precio de tapa o de la subscripción. Podemos concluir que básicamente hay dos modelos de negocios: el financiado principalmente por la publicidad (YouTube, de Google) y el financiado por la audiencia (Netflix o, mucho menos conocido, Substack).
"La desinformación es un virus que se propaga por la web, precisamos una vacuna digital" [Gauthier]
A comienzos de los años 90, cuando aún la comunicación era toda analógica, pero estaban en su auge los grandes conglomerados de medios, existían debates sobre taxonomía mediática: ¿cuál era la categoría correcta que encuadraba para cada organización? Algunas se definían como empresas periodísticas, otras como empresas de entretenimiento, otras más amplias como empresas de comunicación y en algunos casos empresas de contenidos para diferenciarse de las de comunicación, que incluían conectividad ya sea telefónica, cableoperador o de conectividad de internet. Entre las dificultades categoriales se encontraba Disney, que sumaba parques de diversiones donde sus ingresos venían de la entrada que pagaba el consumidor final para hacer visible que entre las organizaciones materialmente más exitosas hay un porcentaje significativo de aquellas que ya no dependían mayoritariamente de la publicidad (cableoperadores, OTTs, la citada Disney) porque sufrieron menos el embate publicitario de la aparición de Google y Facebook. 

Otro problema categorial y más amplio, que atraviesa no solo a los medios de comunicación sino a la política, a las finanzas, al comercio y progresivamente a todas las actividades, es la ilusión del fin de la intermediación. Que los sujetos noticiosos ya no precisan la intermediación de los medios para llegar a la audiencia, que los candidatos ya no precisan la intermediación de los partidos políticos para ser electos, que los consumidores no precisan la intermediación de los comercios para comprar o la intermediación de los bancos para ahorrar o recibir y dar dinero. Cuando en realidad son otros intermediarios mucho más dominantes y oligopólicos. Como corolario de esta renovación categorial: en el siglo XX no era inhabitual que el dueño del diario de una zona alcanzase a ser electo gobernador de ese territorio, hoy se conjetura que Elon Musk compró Twitter no solo para rebautizarla como X y desarrollar su narcisismo sino con el latente deseo de ser él mismo un futuro presidente de los Estados Unidos.

La primera mitad del siglo XX estuvo dominada por la palabra: escrita en diario y revistas, y hablada en radio (repito: ambos medios de palabras), luego se sumó la televisión y llegamos hasta 1960 con tres cadenas de televisión broadcasting, radios AM y publicaciones en papel. Setenta años más tarde se multiplicaron por mil los canales de televisión, se agregaron los sitios web, el streaming y las redes sociales. La oferta de medios se exponenció mientras que el tiempo disponible de la audiencia para asistir a información, cultura y entretenimiento se mantiene más o menos inalterable desde nuestros bisabuelos de 1910 que ya trabajaban ocho horas, dormían otras ocho y les quedaban ocho horas más para todo lo demás. Los medios venden tiempo de las audiencias a la publicidad y ese stock de tiempo de cada medio es hoy menor porque se fragmentaron las audiencias en más medios haciendo que las empresas de medios del siglo XX son menos poderosas en el siglo XXI.    

Finalmente, la combinación de la necesidad de supervivencia frente a mercados maduros que se encojen lleva a que, para mantener el tamaño que una empresa tenía con solo un lenguaje y/o plataforma, ahora precise desarrollar los otros lenguajes y/o plataformas, sumado a la necesidad de dividir los riesgos en diversas canastas frente a la imprevisibilidad del aceleramiento del futuro, lo que hizo que las organizaciones tuvieran que diversificarse. Pero no ya ofensivamente para crecer, como en los 80 y 90, que la enorme rentabilidad de los medios tradicionales hacía que los medios impresos compraran radios y canales de televisión, sino defensivamente, para sobrevivir como empresas. 
Quedarán medios boutique de una sola plataforma o un solo lenguaje con un máximo de algunas centenas de funcionarios, pero una empresa, para poder ser considerada tal, precisa un mínimo de alrededor de mil personas para lograr tener áreas especializadas que le permitan una gestión profesional. Por lo tanto, todas las empresas de medios tenderán a ser multimedios con habilidades en todos los lenguajes: palabras, sonidos e imagen.

No hace tantos años una radio o un diario líder tenía mil personas en su staff, algo impensado en esta tercera década del siglo XXI.

Perfil, hasta poco antes de la pandemia, era exclusivamente una empresa de letras, ya sea en papel o en internet, y la propia pandemia aceleró nuestra diversificación audiovisual que hoy cuenta con cuatro canales de televisión, dos broadcastings de televisión abierta: Net TV y Bravo TV, y dos señales de televisión focalizadas: Caras TV, de celebridades, y Canal E, de economía. Mas dos radios: una de 24 horas de noticias, la AM Radio Perfil, y otra de música, la FM Radio Horizonte. Junto a una decena de revistas distribuidas entre Argentina y Brasil, un diario, varias decenas de sitios web también distribuidos entre Argentina y Brasil, una impresora y hasta una universidad: USBA, Universidad del Sur de Buenos Aires. 

Quiero dejarles una reflexión final. La sustentabilidad de una empresa de medios de contenidos está basada en concebirse ella misma como una suerte de ecosistema, que a su vez interjuega con el sistema general de medios: una especie de equilibrio en expansión. 

El panel
¿Serán los medios tradicionales los que deban adaptarse a la nueva realidad? ¿O los productores y realizadores de contenidos los que deben responder a la velocidad con que se exige tener una oferta novedosa de contenidos? ¿O los responsables de garantizar una infraestructura de comunicaciones que ofrezca mayor velocidad, estabilidad y calidad? ¿O los consumidores, que deben navegar en el mar de ofertas y mejorar sus capacidades de consumo crítico para enfrentar problemas con la desinformación? ¿O incluso los gobiernos y reguladores, que deben decidir si intervenir o no en cada uno de los problemas que se presentan a lo largo de la historia? Entonces, ¿qué actor del ecosistema digital y audiovisual tiene los mayores retos para enfrentar estos cambios? 

Doane: Es una excelente pregunta que me tomó mucho tiempo pensar porque creo que los retos que estamos enfrentando todos en este sistema son mayores de lo que nos damos cuenta. Lo que más me preocupa es algo que me afecta directamente mucho en mi carrera como periodista y escritora. Ayudé a las personas a contar historias, y cómo se cuentan las historias está cambiando con cosas como la IA. Lo interesante de contar historias es que es bastante formulaico. Una de las cosas que la IA hace es mirar patrones y fórmulas, y busca recrearlas. Entonces, cuando estamos contando una historia y queremos crear emoción y conmover a las personas, hacer que tomen acción, miramos esa fórmula de cómo se hace. ¿Qué pasa cuando la IA puede hacer eso? Muchos creadores de contenido debemos pensar qué pasa cuando las historias ya no las cuentan los humanos y no hay esa alma dentro de la historia. Las historias ya son una táctica increíble, usar una técnica manipuladora para hacer cosas increíbles. ¿Pero cómo va a hacer eso la tecnología a futuro? Todos debemos pensar mucho más, porque si es algo de fórmula, qué pasa a continuación, eso es lo que tenemos que contestar. 
"Ya no se habla de mercado digital sino de sociedad digital, se difundió a todo espacio vital" [Gauthier]
Lesher: Cuando vemos la evolución de la información y el ecosistema, y nuestro análisis del consumo de contenidos, muestra que hoy en día las personas reciben las noticias de los websites, o sea, internet, primero. Segundo, la televisión pública, y tercero, las redes sociales. Internet es la fuente de noticias para la mayoría de las personas. Los desafíos más grandes son los contenidos falsos y la desinformación en línea; dada la capacidad que tienen, pueden alcanzar mucha gente rápidamente. También el aspecto de la IA y su capacidad de generar desinformación a gran escala; en las sociedades democráticas, uno de los desafíos más grandes es qué es real y qué es falso para los agentes del ecosistema. Las plataformas están haciendo esfuerzos para tratar de moderar el contenido, pero al final utilizan diferentes definiciones, trabajan con el mismo tipo de contenido. Los creadores de políticas y los reguladores van a tener que entrar en ese debate para identificar en dónde está la verdad, y eso va a llegar a los reguladores y creadores de políticas.

Gauthier: Tenemos que plantear el primer hecho, hemos cambiado de siglo. Shoshana Zuboff dice que entramos en el primer siglo digital de la humanidad. Algunos dicen que este siglo empezó con el 9-11. Estoy más convencido, como decía Christian O’Flaherty, que viene por el tema del covid, esa temporada en la que algunas cosas cambiaron y que se nota. La primera constatación es que el 30% o el 40% de población que ni siquiera puede subir al bus del desarrollo, para ellos se paró. Una descripción espectacular de los beneficios que son fascinantes del digital y de lo que permite, luego de pasar ese momento de 2020 o de 2022, entramos en la parte en que los que no suben al bus digital se pierden el acceso a la educación, a las compras, al servicio público, a todo. El título del taller es "Mercados digitales en el siglo digital", ya no se habla de mercados digitales, se habla de sociedad digital, que es todo, se ha difundido en todo aspecto de la vida cotidiana. Vemos que también hay nuevos actores y se tendrá que ampliar aún más a la diversidad de gente, porque lo vemos en los temas regulatorios o de proteger a la gente, que en realidad ahora se necesitan designers, técnicos, psicólogos sociales, o sea gente que pueda apoyar con otro punto de vista. Pero estamos hablando en realidad de un cambio para cada uno. Cuando se habla de fake news, hay que recordar que en el sigo XIX ya existía el periodismo amarillo. El primer artículo con respecto al derecho a la privacidad, dicen algunos, no soy abogado, soy ingeniero, que salió en la prensa ese día, arrancó todo el tema de la privacidad en los Estados Unidos del siglo XX. O sea que lo podemos manejar. Estamos hablando de una esperanza que sí, que incluso los medios viejos, que son los diarios, empezaban con una forma de ser que no era sostenible, ni financieramente ni como sensacionalismo. Y cuando miramos a lo que se volvió en el siglo XX, podemos imaginar como los medios otra vez van a evolucionar en este siglo. 
"De todos los medios, la que tiene un mayor desafío es la televisión, que depende de la publicidad" [Dávila del Bosque]
Dávila del Bosque: Creo que definitivamente quien tiene un reto más fuerte es la TV tradicional. El negocio parte de la publicidad y creo que es un gran mérito este espacio de transformación que han buscado los medios tradicionales para sostenerse y buscar precisamente tener credibilidad en cuanto a las noticias y los programas que están puestos a través de los medios. Definitivamente, el espacio de las redes sociales es muy potente, los medios tradicionales están tratando de adaptarse a eso. Hay un espacio sin duda importante para la regulación, porque precisamente pasamos del entretenimiento a noticias que ya no son tanto entretenimiento, sino que tienen un componente de informar y que tienen una influencia en la vida política y un poquito más allá, de mero entretenimiento. Entonces, este espacio de conversión para los medios tradicionales es muy relevante, hay que seguirlo de cerca. Tiene que haber un regulador muy activo mirando y viendo esos espacios para permitir que coexistan. Uno no va a reemplazar al otro, es un escenario de coexistencia lo que vamos a ver. 

¿Están los servicios de OTT, en particular los proveedores de dichos servicios, en capacidad de autorregularse en esta materia? ¿O es necesario que el Estado y las sociedades aborden con más decisión la posibilidad de regular algunos de estos aspectos? Por ejemplo, la televisión abierta está regulada y los OTT no. 
D: Es un riesgo cuando las cosas como las noticias se convierten en entretenimiento. Se incentiva para que dramaticen y mantener a la gente enganchada solamente por una ganancia. En mi opinión, debe haber regulación. Sabemos qué pasa como seres humanos con estos incentivos. La mayoría de las personas van a ser atraídas a hacer lo que no es correcto. Y cuando hay más riesgo, hay más incentivo de no hacer lo correcto. Es parte de la naturaleza humana, lo vemos como una ganancia o una recompensa a algún tipo de acto o comportamiento, vamos a estar más atraídos a hacer lo que no es correcto. Tiene que haber regulación, sí. Cuál debe ser la regulación es otra discusión más grande. 

G: Una de las cosas interesantes de la publicidad en el DSA; por ejemplo en Europa, de las plataformas que fueron consideradas como ‘very large’, como esas plataformas que tenían que entregar unas reglas especiales en cuanto a su proceso operativo y a la transparencia que dan, son veinte. La buena noticia es que hay una zona gris que nadie ha tocado, que de los veinte, tres son de porno. Porque ya que el porno representa como del 10% al 15% del tráfico de video de internet, también eso es un efecto del "net neutrality", está bien que haya una forma de control de los más de 45 millones de usuarios por mes que miran en los países europeos. 

En la época de furor de las publicaciones para hombres, en los años 60 en Estados Unidos, la suma de todas las revistas eróticas, podríamos llamar, no era más que el 2% del mercado, mientras que en internet son entre el 10% y el 15% de los videos; se multiplicaron entre cinco y siete veces. Tenían razon Banjamin y Virno sobre que la técnica modifica los contenidos 
G: Ya sabemos que la gente de la publicidad con la cual tratamos nosotros no quiere hablar de la desinformación, no quieren porque es un montón de plata para ellos. Y entonces sí tenemos que hablar de desinformación para conseguir que la publicidad se encargue también, como los demás, de su responsabilidad. 

D del B: Hay una máxima que dice: "Ley injusta no es ley". No sé si me ciño a eso, pero en todo caso, desde el punto de vista de la regulación, creo que hay espacios muy interesantes para OTT. La industria audiovisual cambió. Hoy podemos ver contenidos a través de redes sociales, aplicativos web, deportes y demás. Entonces, hay un espacio definitivamente para buscar paridad competitiva entre todas estas plataformas y ese debería ser el objetivo de buscar identificar asimetrías regulatorias en la evolución que ha sido el desarrollo de las plataformas para fijarnos en eso. Hay que reconocer el gran esfuerzo que han hecho las entidades regulatorias para fomentar la infraestructura. Nos guste o no, la infraestructura va de la mano del crecimiento de los contenidos, y eso ha logrado atender a una población que está muy desatendida y no tenía ninguna exposición a ninguna parte del ecosistema digital, eso hay que reconocerlo y se ha hecho un gran trabajo. Ahora, después de la pandemia, tenemos que mirar que hay hogares que, a pesar de que hoy se encuentran dentro del grid de conectividad, no se pueden conectar por un tema netamente económico. El gran reto, y a la vez la gran oportunidad, está en regular un subsidio a la demanda, un token social digital que permita a estos hogares, que no han tenido ningún tipo de exposición a contenidos, que lo tengan hoy, y tengan esa ventana a esta herramienta tan potente que es internet. Hablamos mucho de conectividad. Cuando una persona tiene esta herramienta tan fuerte al frente y no ha tenido exposición, no sabe qué buscar. Entonces, este es un gran primer paso para dar conectividad. Si bien es cierto que hay una sola vía a través de programas de incentivos y regulación. 
Muy interesante, porque si en países como la Argentina se subsidia el acceso a la electricidad y a los servicios básicos, y si internet es un servicio básico, sería lógico también que el subsidio a la gente de menos recursos incluya también la provisión y la conectividad. 
D del B: Absolutamente. Creo que es un gran ejemplo. Traté para esta exposición de ubicar algunos casos que han sido ya positivos y en gran escala. Hay dos. Uno es en Brasil, que fue un proyecto que se llama "Mi casa, mi vida", donde se dio residencia a mucha gente de bajos recursos y se incluyó el factor conectividad. Y lo mismo ocurrió en Estados Unidos. No podemos ver más la conectividad como un adicional o un lujo sino, por el contrario, como parte de un servicio básico. 

¿Cuáles crees que son los principales riesgos que afrontan los niños y las niñas adolescentes en el entorno digital? ¿Cuáles son los principales desafíos que tienen los gobiernos, la industria, los reguladores y las mismas familias para protegerlos?
D: Hay tantos riesgos que los niños están enfrentando en este momento por la tecnología, también han cambiado muchas vidas de niños y niñas de manera positiva, pero los riesgos son vida o muerte. El riesgo más grande es que tienen acceso a cualquier cosa. Obviamente, los padres pueden controlar hasta cierto punto qué están viendo sus hijos o sus hijas, pero no es el 100%. Cosas que sus cerebros no están preparados para ver. Sabemos que el cerebro de un niño, una niña, el lóbulo frontal, no está completamente formado hasta que tengan 25 años. No tienen esa capacidad de toma de decisiones, el raciocinio, la lógica que nosotros tenemos como adultos. Ahora están viendo leyes, por lo menos en Estados Unidos, para que los niños y niñas no puedan ser juzgados como menores en ciertos crímenes, porque muchos de los niños y niñas que están cometiendo crímenes han sufrido abuso severo, han sido parte de ciclos tóxicos, y lo que hace un ciclo tóxico, específicamente en el cerebro infantil, es peor. Un niño o niña es como una esponja, absorbe absolutamente todo. El gobierno puede hacer mucho más para empoderar a los padres para proteger a sus hijos, porque el gobierno no lo puede hacer todo, pero más educación para los padres. En los Estados Unidos más del 20% de los niños por debajo de los 18 años han considerado suicidarse y muchos estudios lo relacionan con esa sobreexposición a los medios. Comparándose con cosas que no son reales y queriendo ser vistos y escuchados en forma que todos los niños y niñas quieren ser vistos y escuchados, pero con las redes sociales eso ha cambiado la dinámica de interacción para los niños y niñas. Tenemos una gran responsabilidad de proteger a nuestras generaciones futuras, y como adultos sabemos lo adictiva que puede ser la tecnología. 
"Del total del tráfico mundial de video en la web, el 15% es porno. Debe regularse" [Gauthier]
¿Qué recomendaciones formula la OECD a los Estados y a los gobiernos e incluso a los organismos reguladores, sobre la formulación de políticas públicas para fortalecer la integridad de la información, la transparencia de las plataformas digitales, la rendición de cuentas, la pluralidad de fuentes informativas y el florecimiento de la democracia? 
L: Acabamos de hacer un trabajo interesante con la OMS, donde miramos las tendencias y usos problemáticos de redes sociales y cyberbullying entre los 13 y 15 años, vemos un 49% de aumento en uso problemático de medios sociales con las niñas, afecta de manera desproporcional, es una cifra importante. Tenemos que proteger a nuestro grupo más vulnerable que es la juventud porque están siendo afectados de manera diferente por diferentes aspectos de internet. La OCDE tiene varias recomendaciones, algunas no van a ser muy extraordinarias o sorprendentes. Una es promover el alfabetismo digital como iniciativa, pero acá quiero insistir en tener cuidado en saber quiénes están más en riesgo en sus países. Hay diferentes grupos demográficos por edad, género, ingresos, afecta diferente en cada país. Lo otro es desarrollar las políticas de moderación de contenido en un proceso de multipartes interesadas con una supervisión independiente, que no es algo que estemos viendo mucho en este momento. También, tener un enfoque híbrido para poder analizar el contenido en línea y mejorar la integridad de contenido. Necesitamos tecnología, pero también necesitamos a los humanos que tienen esa sensibilidad para poder analizarlo. A veces el terrorista de alguien es el héroe de otra persona, entonces es importante tener esta visión. Lo otro es aumentar la transparencia en las publicaciones de cosas comerciales, por ejemplo propagandas. Hay diferentes regulaciones para publicidad en radio y televisión que en internet, y eso tiene que cambiar. Por eso es que hicimos esa encuesta de búsqueda de verdad, buscamos el consumo de medios y la habilidad de las personas para identificar contenido falso, fake news, en línea. ¿Como creen que le fue a la gente? Le fue un poquito mejor que si tiramos una moneda, la gente no sabía. Existen diferencias y hay países donde la habilidad de las personas es un poco más alta para analizar. Cómo podríamos cambiar esto: a través de iniciativas de alfabetismo digital con los diferentes medios. Algo que vimos en esta encuesta es que esas personas que confiaban en las redes sociales mucho, es el caso en la mayoría de países latinoamericanos, tendían a tener un menor puntaje en identificar contenido de desinformación y contenido falso. También tuvimos resultados sorprendentes con los programas de alfabetismo digital, no solo el titular, sino más el contenido, la mayoría de veces la gente no lee más del texto, pero lo que realmente nos pareció preocupante es que cuando lo hacen no siempre los ayuda a identificar si algo era verdadero o falso. 

Nos gustaría conocer más sobre la estrategia denominada "prebunking" para el abordaje de las debilidades cognitivas usadas para manipular, y sobre todo los demás lineamientos de las estrategias recomendadas o promovidas por la Unesco para combatir la desinformación y contribuir al consumo crítico del contenido audiovisual. 
G: El tema de la alfabetización mediática informativa o el M y L, como se dice en inglés, "media information literacy", en realidad es un tema de todos. Me llamó la atención que las primeras frases del taller eran que la regulación no regula, y de repente aparece que los reguladores en todos los países se encargan de hacer mucho más y cosas que antes no eran de ellos. Pero eso no quiere decir que los otros protagonistas tienen que quedar fuera de esto. Hay un estado de desarrollo de los niños que obviamente necesitamos protegerles, y esperar hasta que puedan entender, esto es parte también de la alfabetización. Por ejemplo, los psicólogos sociales como Sander van der Linden, dicen que necesitamos todos como adultos una vacuna digital, como si fuera para el covid, y que también vence, se tiene que reforzar a lo largo de unos meses, unos años. Esta vacuna digital es entender cómo se maneja y cómo se entiende lo que uno está utilizando en las redes y las plataformas digitales. Eso quiere decir que también los medios la tienen que encarar como responsabilidad suya, también las plataformas en el diseño tienen que cambiar la forma de la ampliación, o al revés, de reducir la propagación de un mensaje y de cómo la persona reacciona. Obviamente, hoy en día lo que pasa es que su intención es justamente aumentar la ampliación y el reflejo de la gente que quiere distribuir la información. Ni siquiera pasa por la mente, es todo emociones, todo reflejo, casi condicionado. Esta vacuna es como decir cuando estás confrontado a algo que les está pidiendo a sus emociones una reacción directa, puede ser que sea desinformación. Cuando uno se encuentra con una persona que está despersonificando a otra, uno que está usando polarización a uno que está haciendo los trolls en los comentarios, todo esto que en los medios vemos todos los días, es la forma para construirse su propia resistencia digital, porque hoy en día la desinformación es como si fuera la primera enfermedad mental que, en vez de propagarse por el aire, se propaga por las redes digitales. El "prebunking" en realidad es alfabetización para los chicos, pero también para los adultos, hay que reforzarlo regularmente y viene por los "telcos", viene por los reguladores, los medios publicitarios y también en las escuelas. Tenemos que ver cómo el contenido que nos llega vincula unas cosas que obviamente no son tan buenas o tan claras. 
"Siempre hubo fake news, en el siglo XIX se llamaba a esos diarios prensa amarilla" [Gauthier]
¿Cómo se percibe el futuro de la relación entre los servicios audiovisuales tradicionales y las OTT?
D del B: Es una pregunta superinteresante porque la tecnología tiende a tener el mismo ciclo de vida. Sale una nueva tecnología, vuelve obsoleta la anterior, la reemplaza, y ese ciclo continúa. En la industria audiovisual está pasando algo distinto, hay coexistencia. No quiero ser redundante con la infraestructura, pero esa es una de las razones por las cuales cada tecnología tiene su espacio. Una persona que está en un área muy grande no tiene acceso de otra manera, una topografía complicada va a preferir la televisión abierta, va a preferir la televisión satelital y tiene mucho sentido, pensando incluso que la televisión abierta es gratuita y la televisión satelital tiene un costo, no voy a decir económico, pero mucho más accesible. El crecimiento de la OTT se debe al crecimiento de la infraestructura de fibra, que ha permitido que esta plataforma despegue, pero está pasando solamente en zonas metropolitanas. Otro sector interesante es el componente de los creadores y los distribuidores. Hay sociedades que representan estos derechos, y por supuesto es importante tenerlos en cuenta. Son los que generan ese contenido principalmente. Pero ya hay plataformas simultáneas. Entonces, necesitamos revisar ese balance para la sostenibilidad de la industria. 

En el caso específico de DirecTV y de Skype, el planteo es que la diferencia con los operadores de tierra es que no podían brindar internet. Ahora, con la posibilidad de brindar internet satelital, ¿modifica algo la amenaza que había respecto de que una plataforma, un cableoperador que no podía dar internet, estaba en dificultades frente a quien sí la podía dar; y si así, como es más barato brindar un servicio de cableoperador digital, también será más barato brindar un servicio de conexión de internet, también satelital?
D del B: Son excelentes preguntas. Cuál va a ser la dinámica satelital y el costo va a ser relativo, porque no es la misma tecnología para dar cobertura a nivel de señal digital de TV versus la señal que tiene Upload y DownLink para internet. No me atrevería a decir que el costo va a ser más competitivo. Vuelvo sobre el espacio para subsidiar el servicio porque va a beneficiar a las personas que están precisamente en zonas muy remotas y muy complicadas de acceso. Y ese va a ser el espacio para esa tecnología inicialmente. La evolución, veremos. Sin duda es muy incierto. 

¿Qué aspectos de la inteligencia artificial podemos considerar grandes oportunidades y cuáles habría que contemplar desde un enfoque de tecnología riesgosa? 
D: La IA es asombrosa. Me ha ayudado a ganar muchas millas en American Airlines. Porque si pasa algo, le digo a Chat GPT: hazme una carta para que AA me dé millas. Los riesgos son bastante obvios. Podemos pensar en las soluciones, no va a ser fácil. Las futuras generaciones están en riesgo, nuestra salud mental está en riesgo, nuestras capacidades de encontrar la felicidad están en riesgo con la IA y lo que esta puede hacer. Los riesgos más grandes son entender cómo manejar el uso que le damos a la IA y entender los riesgos en tal detalle, que no cometamos los errores de hacernos daño o de afectarnos y afectar nuestras funciones y trabajos. Los que estamos trabajando con el gobierno podemos afectar a muchas personas. Cuando hago una campaña para un cliente que afecta a millones de personas, tenemos una responsabilidad enorme de utilizar la IA para bien, y eso no va a ser fácil. 

L: Mencioné la necesidad de utilizar IA en la lucha contra la regulación de contenido en línea. Hay oportunidades y hay riesgos también. Todo el sesgo de la tecnología, pero me quería enfocar en dos experimentos con IA. Primero, medimos la capacidad de las personas para identificar contenido falso y verdadero generado por humanos y por IA, y encontramos que el contenido generado por humanos era más difícil de identificar. Hay aspectos muy preocupantes en IA en este contexto del texto. Los humanos están generando contenido que es más difícil de identificar que el generado por la IA. Las imágenes son mucho más complicadas, pero también esperamos poder analizar esto en la próxima encuesta. El siguiente experimento es desde la perspectiva de las políticas; analizando el impacto de la IA y las etiquetas, ha habido reclamos de empresas que exigen legislación para que los contenidos generados con IA tengan una etiqueta, como una marca de agua. 

La percepción de las personas de la IA en general influencia su capacidad de identificar la veracidad del contenido basado en una etiqueta. Significa que las personas que tienen una perspectiva más positiva de la IA tienen una mejor capacidad de identificar la veracidad, porque hay dos tipos de calificaciones. Con esto sabemos que es la presencia de esta marca de la IA, que es la que lleva a las personas a creer que es información verdadera. Esa es una consecuencia que sale del uso de estas etiquetas y es algo que los creadores de políticas deben considerar.

G: María Ressa, que ganó el Premio Nobel de la Paz por su trabajo con los filipinos como periodista, suele decir que cuando no hay verdad no hay confianza. "Internet for trust" significa que lo que esperamos lograr es recuperar una internet de confianza. Pero en el tema de la IA, se vuelve más difícil. Los investigadores, por ejemplo, como Julie Cohen, dicen que tenemos que cambiar la forma de hacer la regulación, y como decía antes, la alfabetización es para todos y de parte de muchos de los protagonistas. También, como en los últimos tres, cuatro o cinco años, hubo una iniciativa de la Unesco con Columbia University y UN Foundation para ayudar a todo el sistema jurídico en todos los países, para entender los temas de libertad de expresión. También estamos con la UNRed y con la Unesco investigando cómo proponer un curso para entender temas de regulación de plataformas digitales, y la nueva forma de hacer esta regulación. Tenemos que encontrar este nuevo equilibrio entre nosotros humanos y estos sistemas que hemos diseñado y desarrollado. La parte regulatoria va a destacarse en unos procesos, Julie Cohen habla de vectores, diciendo que hay que identificar cuáles son los vectores regulatorios que uno tiene que examinar para saber cómo responder a unas nuevas situaciones que no esperaba. Europa está empujando, uno lo puede ver como un intento de influencia geoestratégica, pero también es cómo las sociedades europeas están atascadas en su propio funcionamiento interno. Tienen que ver con cómo desarrollar algo que pueda coincidir con el siglo digital que está adelante nuestro. 

D del B: Para la industria audiovisual es una herramienta muy potente. Sin duda tiene muchos riesgos, pero te permite conocer al cliente como ninguna otra herramienta. Al consumidor y al usuario. Entonces vas a saber cuál es su equipo favorito, qué partidos ve, si tiene algún interés en el resultado, que películas prefiere, en fin, es una herramienta muy potente. Y a diferencia del data Analytics que necesita de intervención humana, esta no la requiere y aprende sola y crece sola. Entonces el potencial es muy grande. La otra cara de la moneda, por supuesto, es protección de datos personales, porque también, no sé si quiero que sepan cuál es mi equipo favorito, qué quiero ver y qué quiero consumir en televisión. 

Pero me quedo con la frase: hay que mirar el pasado. Internet fue la misma discusión: va a haber datos atravesando espacios internacionales, tenemos que proteger esos datos, y hoy estamos familiarizados con los virus digitales, firewalls, medidas de protección. En el caso de IA, ese va a ser el arca que va a seguir.
Fuente: Diario Perfil