Las y los trabajadores de prensa de Mendoza llegamos a este viernes 7 de junio, Día del Periodista en la Argentina, inmersos en una crisis extrema que se refleja en la pérdida masiva de fuentes de trabajo y el inmenso deterioro del poder de compra de los salarios.
La magnitud de la situación impacta en una importante cantidad de frentes, que complejizan el estado actual de la profesión e incrementan los desafíos del futuro del periodismo en la provincia, en particular, y en el país en general.
A comienzos de año, el cierre de TelAm frenó las labores de las y los colegas en todo el país y la medida afectó a la corresponsalía de la provincia. Se sumó, posteriormente, el ataque a las cuatro radios públicas con la disminución de las tareas y el riesgo de la privatización, con la última novedad de la inminente apertura de retiros voluntarios y los despidos al comienzo de la gestión.
El rol social de los medios públicos, tanto en ámbitos urbanos como rurales, ha sido largamente explicado durante los últimos años. La búsqueda de la eficiencia presupuestaria no puede ser utilizada como excusa para destruir estructuras irremplazables por el sector privado.
Durante abril, alrededor de treinta compañeras y compañeros fueron despedidos del canal provincial Acequia bajo argumentos similares a los que se utilizan ahora con Radio y Televisión Argentina.
La experiencia indica que los puestos de trabajo que se pierden en los medios, muy raramente se recuperan. Días atrás, instamos a los bloques legislativos a que rechacen o modifiquen el artículo 9 del proyecto de "Ley de Equilibrio y Manejo Eficiente de los Recursos y Activos del Estado", ya aprobado en Diputados, para garantizar el futuro de la señal estatal.
También exigimos la aplicación de la ley 8462, de adhesión al artículo 64 del Estatuto del Periodista, aprobada en 2012.
El último ataque ocurrió el 29 de abril, cuando alrededor de cincuenta trabajadores, entre ellos más de veinte del colectivo de prensa (incluidos delegados y miembros de la Comisión Directiva del Sindicato de Prensa, en un claro golpe a la libertad sindical y un ejemplo de persecución gremial), fueron desvinculados del Diario Los Andes en la previa de su venta, concretada hace días.
A esto se suma el deterioro del poder adquisitivo del salario, por debajo del índice de indigencia, con una paritaria planchada desde diciembre con el único objetivo de bajar el costo de las indemnizaciones en Los Andes. Mientras durante el primer cuatrimestre los medios mendocinos recibieron 1.050 millones de pesos en pauta oficial, las empresas le pagan un sueldo de $266.000 a las y los periodistas, por debajo de la línea de indigencia.
La crítica situación de las y los trabajadores de prensa de Mendoza es extensiva a las y los compañeros de los medios de todo el país y afecta al conjunto de la sociedad, cuando la libertad de expresión y de prensa se ve directamente condicionada.
Exponemos la realidad del colectivo de prensa con el objetivo de visibilizar el delicado estado de una actividad que mantiene un ida y vuelta permanente con el la sociedad en general; la cual, además, cumple un rol fundamental en la relación entre las instituciones y la ciudadanía: si el periodismo y sus posibilidades de ejercerlo se dañan, la democracia también.
SiPreMza
Sindicato de Prensa de Mendoza Adherido a FATPren - CGT - FIP