miércoles, 22 de noviembre de 2023

El Estado como garante exclusivo del rol federal y social de la radio

¡Basta de amenazas! Por un salario mínimo igual a la canasta familiar

El Presidente electo ha amenazado con privatizar los medios públicos. Sin dudas es un shock para las y los trabajadores pero no deja de ser una bravata.

RTA existe porque hay una ley que la ampara, por lo que para hacer cualquier cambio primero hay que cambiar la ley. Nadie tiene la obligación de saber lo que es el GDE pero todas y todos sabemos que para cambiar una ley en el marco democrático hay que acudir al Congreso de la Nación.

En 2018 denunciábamos que: “El cuadro de abandono, falta de inversión y consecuentemente la pérdida de audiencia que padece la radio pública, se da tanto en su filial más grande Buenos Aires como en las emisoras del interior, donde se viven situaciones dramáticas. Desde su llegada esta gestión se había comprometido a efectuar un plan de regularización del personal contratado fraudulentamente. Esto iba a comenzar en octubre de 2017 y nunca sucedió”.
 
Podríamos decir exactamente lo mismo hoy en el 2023. La situación no ha mejorado. Las y los trabajadores en todo el país somos los que ofrecemos la última valla de resistencia para frenar en forma organizada, con creatividad y esfuerzo las precarias condiciones en las que debemos desarrollar nuestra actividad.

La inflación registró un alza mensual de 8,3% en octubre de 2023 y acumuló una variación de 120,0%. En la comparación interanual el incremento alcanzó el 142,7%.

Desde enero hasta octubre las y los trabajadores de Radio Nacional recibimos un aumento nominal del 93% pero que en nuestros bolsillos fue del 65%, porque los “aumentos” no son respecto del mes inmediato anterior sino que se referencian en el salario al mes de abril próximo pasado. El salario básico de la categoría 5 en octubre fue de $ 217.000.
 
Nos bajaron el sueldo a la mitad. Los responsables son la Empresa y la burocracia sindical. Debían juntarse en octubre a otorgar un reajuste y sin embargo casi termina noviembre y aún no hay novedades. Tampoco las hay para los cientos de compañeros precarizados que están seriamente advertidos de quedarse sin trabajo.

En este contexto llegan las amenazas de cierre que apuntan a crear la falsa disyuntiva entre conservar el trabajo o luchar por el salario.
 
Los años 90 están frescos en nuestra memoria: salarios de pobreza con un 40% en negro en concepto de “productividad” que no lo cobrabas si te enfermabas, si tenías licencia por maternidad o si tenías que cuidar a tus familiares. Es decir, nuestro salario real era un salario de indigencia. Aunque el convenio colectivo de trabajo estaba vigente en los hechos había desaparecido, no se cobraban ni las horas de trabajo extras.

La amenaza que pesa sobre las y los trabajadores hoy es la de volver a salarios paupérrimos y la pérdida de derechos adquiridos, pero hoy tenemos una ventaja: estamos organizados y dispuestos a llevar adelante la lucha por las reivindicaciones y derechos de las y los trabajadores mediante acciones decididas en asambleas democráticas.

Radio Nacional es el principal medio de comunicación y de conexión virtualmente interactivo que tiene la gente, ya sea para informarse o hasta como complemento o sustituto del teléfono u otras vías fácilmente disponibles en los centros urbanos pero más escasas y con capacidades más débiles de soportar los rigores climáticos y geográficos de algunos puntos del país.

Defendemos el papel del Estado como garante exclusivo del rol federal y social de la radio, y proveedor de los recursos necesarios para su sostenimiento y abogamos por Medios Públicos independientes de controles comerciales y/o políticos.

Reafirmamos nuestro compromiso de defensa de las y los trabajadores de Radio Nacional y de los Medios Públicos.
ATRaNa
El Sindicato de las y los Trabajadores de Radio Nacional