Por: Romina Calderaro
Si en la interacción cotidiana con otro el acuerdo tácito es que no se puede decir cualquier cosa, la responsabilidad para los comunicadores y comunicadoras, cuyo mensaje por su esencia está destinado a amplificarse, debería ser mucho mayor.
Y cuando alguien se pasa de la raya que divide lo aceptable de lo inaceptable es necesario repasar los límites para que no se naturalice el vale todo independientemente de los nombres propios: es el concepto de lo humano lo que está en juego.
Por eso, un grupo heterogéneo de comunicadoras con distinta formación, procedencia y cosmovisión salió a cuestionar el hecho de que en el programa de Viviana Canosa por La Nación+, ella y la periodista Laura Di Marco hayan decidido inmiscuirse con la salud de Florencia, la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al punto de asegurar -sin ningún respado probatorio ni licencia médica- que la joven padece una "anorexia nerviosa galopante" cuyo origen sería la relación con la dos veces expresidenta.
Al respecto, la periodista María O´Donnell usó su cuenta de Twitter para sentar una postura muy clara sobre lo que ocurrió: "Con la salud no se jode".
"Creo que los periodistas nos merecemos un debate respecto al tratamiento de muchos temas sin que esto sea coartar la libertad de prensa. Invito a tener ese debate, lo hemos tenido en casos de secuestros, en hechos policiales cuando se difunden fotos de la víctima y se vulnera la identidad. Sería sano y productivo que saquemos los nombres propios, que saltemos la grieta y nos convoquemnos a charlar determinados temas para ser cuidadosos", dijo a TelAm a su vez la periodista Analía Argento.¿Y si dejamos de actuar de manera irresponsable y de lastimar personas "en nombre del periodismo"? Con la salud no se jode (no se debería joder). Es un circo demasiado dañino.
— Maria O' Donnell (@odonnellmaria) April 8, 2023
Cyntia García, por su parte, consideró que lo que ocurrió excede ampliamente a las dos periodistas de LN+ que hablaron sobre Florencia Kirchner.Segundo pedido: paren el odio en las redes y frénenlo en la vida real.
— Analia Argento (@analiaargento) April 8, 2023
“A mi me parece que es un discurso de odio más. Más allá del reproche a las periodistas, hay una construcción sistemática de discurso odiante. Están generando un modelo comunicacional que construye odio. Lo que tenemos que advertir es que no podemos ser parte de un modelo comunicacional con esas características. Esto supera cualquier planteo diferencial. Es es otra cosa, te corre la vara democrática y es muy peligroso”.
La abogada y comunicadora Natalia Volosin definió el hecho con dos adjetivos: irresponsabilidad y crueldad.El canal @lanacionmas sus dueños los Saguier @vivicanosaok @_LauraDiMarco produjeron un hecho (uno más) de discurso odiante contra @CFKArgentina y su hija, Florencia .
— Cynthia García (@cyngarciaradio) April 7, 2023
Este modelo mediático no da más. Frenemos los discursos de odio. Que reaccione la comunidad de periodistas https://t.co/zFbMilKQX7
“Me parece irresponsable que una persona sin tener licencia médica haga aseveraciones sobre una enfermedad que afecta a un montón de jóvenes y tampoco tiene sustento vincular esa enfermedad con la falta de madre. Lo que dijeron es falso en términos médicos. Y me parece cruel porque es una enfermedad muy difícil", dijo a TelAm Volosin.
La médica internista Mariana Lestelle, que desde hace muchos años es consultada en televisión y otros medios para informar sobre distintos temas de salud, sintió la necesidad de salir a explicar que la anorexia nerviosa y la relación con la madre no están vinculadas de un modo tan obtuso como se planteó en el programa de Canosa y abrió un hilo en Twitter para explicar lo que sabe del tema.“La anorexia es falta de madre, entonces vos decís ¿quién es Cristina?”. Crueldad e irresponsabilidad absoluta.
— Natalia Volosin (@nataliavolosin) April 8, 2023
“Yo di una opinión médica. No importa de quién hables, no hay un sesgo político en mi mirada médica. Muchos de los televidentes deben sufrir esa patología y decir que la causante es la madre es tan grave como decir que si un chico es adicto la culpa la tiene la madre. Es tan bizarro. Cuando uno habla de un tema de salud tiene que tener un conocimiento, te estoy hablando de un tema serio. Argentina está después de Japón en el ranking de países con mayores problemas alimentarios y es un trastorno policausal", comentó a Télam.Vi recién un video de un programa "periodístico" hablando sobre anorexia nerviosa
— Mariana Lestelle (@MarianaLestelle) April 8, 2023
1- más allá de que no te guste la madre, decir que es responsable de una anorexia en un hijo, es al menos poco ético. Abro hilo sobre #anorexia
La periodista Daniela Ballester definió el episodio como "televisión vergüenza".
“Me parece que esta discusión no se trata de la grieta. Cuando fue la enfermedad de Esteban Bullrich Cristina fue la primera en llamarlo y el periodismo no hizo lo mismo. Hay un solo lado de la grieta que ataca con esto. Hay periodistas que tienen límite y otros que no. Hacer diagnósticos médicos sobre algo que no se conoce no corresponde. No me pareció que fuera la charla de dos periodistas profesionales. Son dos personas que se dedican a esto”, dijo Ballester a esta agencia.Una vez más @_lauradimarco dice, “no me quiero meter en un tema tan delicado” pero se mete.
— DanielaBallester (@BallesterDani) April 8, 2023
Television vergüenza.
Romina Manguel, en tanto, publicó en su cuenta de Twitter una crítica muy clara a lo que sucedió. "¿Para dar diagnósticos en los medios cual profesional de la salud no había que tener matrícula y exhibirla? ¿O vale sentarnos a decir pelotudeces que además de infundadas y delirantes confunden sobre temas sensibles?
Curiosamente -o no-, el exabrupto de la dupla Canosa-Di Marco no figura en la home del diario La Nación. A confesión de partes...
No quiero escribir sobre Flor K. Me alcanza con leerla, en algunas redes sociales, leer su preciosa insistencia en la literatura, su arrojo poético. Ella ha dicho que lograron enfermarla pero no que odie su nombre. Todo se encierra allí. El ataque canallesco, de quienes usan los escenarios mediáticos como si fueran plataformas bélicas, donde la palabra científica es reducida a mera palabrería sin sustento. No es menos falso un análisis médico en boca de Di Marco que los cuadernos caligrafiados a destiempo. Todos misiles, granadas de mano. Pero si ese ataque es una cara -la más brutal-, la otra es la consideración, echada a correr esta semana, de los fondos destinados a los canales públicos, como déficit. Porque está en juego, en esos canales, la elaboración de un modo de tratar los problemas, de una narrativa, de una apuesta a la imaginación, que son lo opuesto a esa destrucción sistemática de la razón y de la posibilidad de convivencia que encarnan hoy los medios dominantes.
A través de su cuenta de Twitter, la Defensoría adelantó anoche que a solicitud de las audiencias sus equipos técnicos ya estaban trabajando "en reclamos referidos a las afirmaciones emitidas en un medio de comunicación sobre la Vicepresidenta y la salud de su hija", en alusión al programa de Canosa del último jueves, y manifestó que "en breve" se expedirá sobre el tema.Estoy definitivamente al lado de quienes padecen semejante maltrato. Es injusto. Es malicioso. Es dañino. Es inadmisible. Es un discurso que busca lastimar no solo a una persona pública si no a todos los que son parte de su vida familiar.
— Alberto Fernández (@alferdez) April 9, 2023
Desde las direcciones de Monitoreo y de Protección de la Defensoría, organismo creado por ley y que tiene al frente a la periodista Miriam Lewin, no descartan que las manifestaciones de la conductora de LN+ y de su invitada hayan incurrido en las prácticas de "discriminación", "violencia política contra la mujer" y "odio".
Además, recordaron que la Convención Interamericana de Derechos Humanos establece para la legislación argentina la obligación -con rango constitucional- de prevenir la discriminación y proteger a quienes sufren actos de ese tipo (artículo 3).
Nuestros equipos técnicos están trabajando a partir de reclamos de las audiencias referidos a las afirmaciones emitidas en un medio de comunicación sobre la vicepresidenta y la salud de su hija.
— DefensoríadelPúblico (@DefdelPublico) April 8, 2023
En breve nos expediremos sobre el tema. pic.twitter.com/QbAUy0HiUx
Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Santa Fe 2da Circ. expresamos nuestro repudio frente a los dichos de la periodista Laura Di Marco, quien se refirió a la situación de la hija de la vicepresidenta de la nación mediante términos y expresiones que no sólo carecen de fundamento científico respecto a los padecimientos subjetivos en general y a los llamados trastornos de la alimentación en particular, sino que además están dirigidos a continuar y profundizar la escalada de odio y violencia con fines políticos. En un acto de absoluta irresponsabilidad comunicacional, la mencionada se refirió a la anorexia en los siguientes términos: “Quienes estudian la enfermedad de la anorexia es falta de madre (SIC), es falta de nutrición materna”.
Como planteara la psicoanalista Nora Merlín, "los medios de comunicación desempeñan un rol crucial, configuran la realidad y operan sobre las subjetividades manipulando significaciones. Producen e imponen sentidos y saberes que funcionan como verdades y que, por efecto identificatorio, se transforman en comunes formando la opinión pública". Resulta por ello fundamental para nuestra democracia y para la salud en nuestro país, que este tipo de conductas en los medios, que vulneran los derechos de las personas con padecimiento y sus familias, sean sancionadas.
Fuentes: Quiroga, Susana (marzo 2009). Prevalencia e incidencia en la actualidad: Trastornos de la conducta alimentaria; IOMA. Cifra de los adolescentes en el mundo; Merlín, Nora (2022). La salud mental y los medios de comunicación. Página 12.
1) Banaliza el ejercicio de las profesiones vinculadas con la salud mental sugiriendo que en esta disciplina son posibles las afirmaciones concluyentes y "autorizadas" por parte de cualquier persona, aun cuando no haya tenido nunca en su vida un acercamiento ni una práctica que justifique la emisión de una opinión propia al respecto. Probablemente la misma persona que opina al respecto públicamente, se abstendría de hacer afirmaciones tan contundentes si se tratara de diagnósticos pertenecientes a otras disciplinas de salud no apropiables por el sentido común, que en ocasiones (ésta, una de ellas) resulta tan alejado del pensamiento científico.2) Estigmatiza al sufrimiento mental sentenciando a quienes lo padecen: adicciones, anorexia, narcisismo, etc. todo planteado con un nivel de reduccionismo y simplismo casi infantil asegurando que estos padecimientos son inhabilitantes y constituyen una mácula para quien los padece, como si padecerlos fuera vergonzante.3) Ofrece una explicación causal acerca de fenómenos de una enorme complejidad, inferencias que sólo pueden ofrecerse desde una profunda ignorancia acerca de la etiología de fenómenos mentales que constituyen un desafío clínico para los profesionales aun cuando tengan decenas de años de formación.4) Da a entender a la población que el sufrimiento mental tiene una culpable, la madre, consideración que desde hace mucho tiempo es revisada por un amplio espectro de profesionales y que resulta añeja si nos proponemos revisar con seriedad, insistimos, la enorme complejidad etiológica del sufrimiento mental y especialmente la histórica responsabilización que las mujeres (¿locas?) tienen en la "locura" de lxs hijxs5) Pretende hablar en defensa de quienes padecen a sus madres, pero paradójicamente (o no) se violenta a las mismas personas de cuyo sufrimiento o de cuyo diagnóstico se habla públicamente. Violencia estigmatizante y permanente ejercida sobre esos seres sufrientes, tanto o más peligrosa que la que cada una de las historias personales pueda haber padecido, en tanto su banalización en espacios mediáticos se constituye en un presente imprescriptible de señalamiento social.
*Foto captura de TwitterEl caso Canosa/Dimarco y la diferencia entre interés público, interés del público e interés político.
— Oscar Blando (@oscarblando1) April 9, 2023
La libertad de expresión tiene un límite: el der a la intimidad. El "der a ser dejado a solas", ajeno al interés público. Escribí hace tiempo: https://t.co/LEKpGCLgGy pic.twitter.com/4eaeLv4bFj