viernes, 21 de abril de 2023

Despidos en Clarín: Es domingo y hay una valla

A cinco días de los 48 despidos en Clarín/AGEA, compartimos un mensaje que expresa el sentimiento de los compañeros y compañeras de nuestra Asamblea. Hace cuatro años, resistieron ante los despidos del 2019 poniendo el cuerpo y el corazón con más de 80 horas de paro. Ahora, por la conciliación obligatoria, nos toca manifestarnos con lo que mejor sabemos hacer: contar historias.

Así se vivió esta semana en las redacciones de Clarín:

Nadie puede escribir. No hay cabeza, no hay resto. Ya nadie puede editar. Nadie lee, nadie mira. No hay fotos que sacar. Ya nadie quiere salir solo. Nos acompañamos unos a otros. “¿Salís?, te espero y bajamos”. Estamos juntos. Ya nadie quiere estar en ese corralito y esperar el chirrido del portero que es la prueba del maltrato, de la complicidad.

Nos falta el abrazo colectivo. También la catarsis en asambleas eternas.

Hay desazón.

A veces bronca.

Al rato, miedo.

¿Otra vez esto? y asoma la impotencia.

Hay abrazos que son virtuales. Reuniones en el pasillo. Y una catarata incontable de “yo no lo puedo creer”. Que el 2019, que el 2000. Que si hubo cartas o mails. Que si otra vez un mes con esa reja. Que cómo fue, dónde lo viste, quién te avisó.

Nos invaden unas ganas insoportables de “normalidad”. De tener un trabajo normal, con un sueldo normal, con un despido normal. Pero ¿qué es normal?

Pero no, los mails, la lista ¿y cuándo me va a tocar a mí?

No hay certezas ni alivio.

Hay CV’s que circulan. Hay mensajes que llegan y son amor. Hay compañía y construcción colectiva. “Sabemos lo que tenemos que hacer”, dijo alguien ese domingo por la mañana y es cierto. Sabemos, lamentablemente.

Detrás de esta conciliación obligatoria, de este tiempo que es caótico, hay un hastío insoportable. Años de lamentarnos pensando en la plata que no alcanza. De armarse de paciencia y de coraje para pedir un aumento en soledad. De participar de asambleas, ruidazos, paros, ceses, juntadas de firmas, cartas a papá noel, reuniones, de movernos. Argumentar, pedir, demandar. Construir un sindicato, escapar de los corruptos.

Los logros se festejan como un mundial pero no alcanzan: una empresa sorda y maltratadora que no respeta ni la ley no puede matarnos la alegría.

Hay microbatallas, micromilitancias y resistencia. No perderse, seguir, el desafío ese. Hacer periodismo como sabemos. Esperar. Luchar.

Una semana y ya no sabemos qué responder al cómo estás. Porque mal, pero bien porque juntos.

Es domingo y hay una valla.

¿En qué situación paritaria e institucional del SiPreBA se dan los #DespidosEnClarín?
El 23 de enero, el Ministerio de Trabajo de la Nación otorgó al SiPreBA la personería gremial, porque nuestro sindicato demostró en los trámites lo que siempre vivimos en las asambleas: somos el sindicato con mayoría de afiliades en el gremio de prensa en Buenos Aires.

A principio de marzo, el Ministerio de Trabajo de la Nación convocó al SiPreBA a audiencias paritarias para las tres ramas actividad: prensa escrita, radial y televisada.

La UTPBA presentó un recurso ante la Cámara Laboral de Apelaciones del Trabajo. Las empresas utilizaron ese recurso judicial como pretexto para no sentarse con SiPreBA y dilatar la negociación. Cualquier recurso similar, por procedimiento, implica que la situación queda suspendida hasta tanto los jueces no se expidan por el fondo de la cuestión y que esto no indica un adelantamiento de la definición del Poder Judicial.

Esto suspendió momentáneamente la participación de SiPreBA en la mesa paritaria hasta resolver el planteo que hizo la UTPBA. Las empresas periodísticas de prensa escrita (en la cámara Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires - AEDBA) decidieron abrir la mesa la paritaria con la Utpba, un sindicato que solo es un sello y tiene el mérito de haber cerrado las peores paritarias de la economía formal de los últimos 7 años.

La decisión de AEDBA sobre la mesa paritaria y los salarios, que muestra la sintonía que tiene con la UTPBA, se complementa con la decisión de Clarín, la empresa con mayor poder dentro de la cámara, de despedir a 48 trabajadoras y trabajadores.

Como paradoja a la respuesta de ajuste que las empresas quisieron dar ante la personería que logramos con el SiPreBA, el conflicto en Clarín es una prueba más de que la única representación de les trabajadores de Prensa en Buenos Aires la tiene nuestro sindicato. Porque el Ministerio de Trabajo de Nación, la Secretaría de Empleo de CABA y la propia empresa Clarín/AGEA, citaron únicamente al SiPreBA a las instancias de conciliación y negociación.

Fue la movilización en Clarín y en todo el gremio nucleado en SiPreBA, la que permitió que el Ministerio de Trabajo de la Nación dictara una conciliación obligatoria para sentar a las partes a dialogar, instancia en la que nos encontramos ahora.

El recurso de la UTPBA, la voluntad de AEDBA de pactar con un sindicato inexistente y los despidos en Clarín son parte de una misma estrategia: garantizar los peores salarios posibles, precarizar nuestra actividad y responder con ajuste en lugar de dialógo a la consolidación del SiPreBA.

Nuestra respuesta tiene que ser con más participación y más organización. Tenemos que luchar por las reincorporaciones en Clarín y sostener la movilización por nuestros salarios, con las acciones en cada redacción por la recomposición y las medidas que surjan para defender la personería de SiPreBA. Todo es una misma lucha, por nuestro oficio, nuestro presente y nuestro futuro.
SiPreBA y Comisión Interna Clarín/AGEA