miércoles, 26 de mayo de 2021

Harina Blancaflor quitó a la cocinera de su envase y revolucionó las redes

Desde el año pasado Molinos analiza el cambio de packaging de esta histórica harina leudante. El aluvión de críticas comenzó en 2020 y después de más de 50 años decidió sacar la imagen de su cocinera de tez oscura. Destacados publicitarios de varias agencias de publicidad se sumaron al debate
Por: Graciela Moreno

Molinos nunca se imaginó el revuelo que iba a causar en twitter el cambio de packaging de su harina Blancaflor. ¿O sí? La marca salió al mercado en 1956 y siempre tuvo la imagen de una cocinera de tez oscura, con una curiosa mano de sólo cuatro dedos. En este trimestre decidieron quitarla y se convirtieron en tendencia de twitter en pocas horas. El debate tuitero saltó las fronteras, sumó a publicitarios e incluyó a otras marcas.

La cocinera sobrevivió a todos los rebranding, pero el año pasado algo cambió. Hasta los más memoriosos recuerdan que la cocinera tuvo una nena que fue la estrella de la margarina Blancaflor, pero no tuvo larga vida. En los ’90, la marca se modernizó, pero mantuvo el logo original y sólo hubo cambios menores. En 2014 hubo otro rediseño, pero la cocinera siguió firme.

Con el auge del Me Too y todo el movimiento que revaloriza los derechos de las mujeres comenzaron a replicarse cada vez más las críticas en redes sociales al histórico logo de la marca. Desde septiembre del año pasado las quejas fueron subiendo de tono y Molinos comenzó a evaluar la salida de escena de su cocinera de tez oscura. Los acusaban de racistas, de machistas y de esclavistas.

Molinos comenzó un rebranding entero, en su marca madre y en el resto. Varios focus group señalaron que Matarazzo y Luchetti también necesitaban un cambio. Algunos hasta se preguntan si el tradicional personaje de Cocinero, que si bien rejuveneció con los años, seguirá igual o le quitarán el sombrero.

El nuevo packaging de Blancaflor quita a la cocinera de tez oscura con fondo rojo y lo único que deja en rojo es el cartel de La original. El pequeño dibujo que mostraba un bowl con harina pasa a convertirse en una foto con manos que revuelven un palo de amasar. “En la cuarentena hubo un boom de consumo, la familia estaba en su casa y se potenció todo lo culinario. Entendimos que los tiempos cambiaron y ese dibujo genera algo diferente a lo que producía cuando salió. Son varias las marcas que decidieron aggiornar su imagen a los tiempos que corren”, señaló una fuente cercana a la empresa.

Desde Molinos señalaron a BAE Negocios: “Queremos que más y más argentinos pongan manos a la masa, que se animen a lo casero. Por eso, verán que los packs tendrán manos diferentes según cada producto; vamos a intentar tener cada vez más manos que se animan a lo casero y ponen manos a la masa. Acompañado todo de nuevos packs”.

El tuit que desató este aluvión de análisis fue de @amundsenroald11 “la nueva normalidad deconstruida de Blancaflor quitando a la africana esclava que amasaba”. En poco más de 30 horas tuvo 20.300 me gusta y 1174 retuits, además de 690 tuits citados.

Así fue que @PedroJo96248198 opinó “no era africana, era una argentina hija de inmigrantes africanos..excluyeron a esa colectividad por ser de raza negra, qué racistas son!”. “Sí, exacto, La reemplazaron por manos blancas y hegemónicas como debe ser. Quién quiere a una negra cómo representante de marca?”, acotó @HOscure

Las reacciones fueron diversas, Editorial Chirimbote desde su cuenta @ChirimboteEd sostuvo "Se demoró dos siglos, pero la negra esclava amasadora se liberó de #Blancaflor!"

Mientras @CipayoLiberal llamó a un boicot: “Hasta que no repongan a la negrita mulatona en los paquetes de harina Blancaflor, no compraré más esa marca. Devuelvan a la negrita”. Todos alzaron su voz @manu_Monreal “Porque sea negra y este vestida de cocinera ya relacionan con la esclavitud…No puede ser una chef pastelera afrodescendiente libre y empoderada? Aguante la negrita Blancaflor”.

Desde España el publicitario Rodrigo Figueroa Reyes, fundador y CEO de @firesportsgg y FCB Fire señaló desde su cuenta @Figueroa_Reyes “Posta que sacan a la chica de color para no ser criticados por racismo? ¿Y Vieníssima, entonces que tiene que hacer? Suicidarse. Porque hace décadas que incitan a que comamos perros. Disculpen si discrepo pero vamos a morir de literalidad o de estupidez antes que por Covid”.

Juan Marenco, CEO de Be Influencers respondió: “Acá las razones son todas hipotéticas y coincido que no hay que caer sistemáticamente en el bienpensantismo, pero hay cosas que antes funcionaron que hoy no funcionan más. Ay querido de preferido, por ejemplo”. A lo que Figueroa Reyes contestó: “Sí, claro. Dame otra piña y así tenemos 200 casos”.

Las salchichas de Vieníssima fueron mencionadas en la polémica

Santiago Olivera, CEO de la agencia Young Argentina y director del Consejo de Autoregulación Publicitaria, se sumó al debate que propuso @luisguerri. Olivera señaló “Hay nueve variedades de Blancaflor: en los packs nuevos se ven manos preparando el producto. Si toda son de mujeres (creo que lo son), van a sufrir el Efecto Streisand”.

Y así Coco Olivera, director general creativo freelance en HAN:D disparó desde @cocoolivera “Mejor ni hablemos del logo de pomada Arola”. La socióloga @zuliparedes estratega que trabaja junto a distintas agrupaciones sobre el tema de la identidad afro e indígena en Latinoamérica señaló “El logo de Blancaflor es una representación de cómo vemos a las personas negras. Y esto viene del siglo XIX dónde en el teatro personas blancas se disfrazaban y pintaban de negro, deshumanizando a las personas negras, búrlandose e instaurando estereotipos que siguen presentes. Es decir Blackface”.
La imagen de una joven con tez de color oscura lustrando zapatos acompaña el logo de la pomada Arola

El debate recién comienza, suma a tuiteros, publicitarios y promete replicarse con otras marcas. Blancaflor aprovecha y de paso combina el furor tuitero con una pauta más que importante el mismo día en Masterchef Argentina. Se sabe que el programa estaba grabado, lo que algunos se preguntan es si todo no fue una estrategia fríamente calculada por la marca. Fuente: BAE Diario