miércoles, 21 de abril de 2021

Jorge Ricardo Masetti y un periodismo al servicio de la verdad

Por Maylín Vidal

A 57 años de su desaparición, el legado del argentino Jorge Ricardo Masetti, primer director de la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, palpita hoy en esas generaciones de periodistas al servicio de la verdad.

Aún es un misterio el paradero de su cuerpo. Han pasado más de cinco décadas desde que el Comandante Segundo, se adentrara junto con otros compañeros en las selvas de Orán, en Salta, para continuar la lucha junto a otro argentino.

Lo había conocido un año antes del Triunfo de la Revolución cubana, en 1958 pues, siendo reportero de la emisora Radio El Mundo lo enviaron a esa isla a entrevistar a un compatriota que estaba haciendo historia en la Sierra Maestra junto a Fidel Castro.

Un histórico y trascendental destino que cambiaría para siempre su vida y manera de ver el mundo.

Gracias al pedido de Ernesto Che Guevara, por iniciativa del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, de fundar Prensa Latina el 16 de junio de 1959, Masetti volvió a La Habana para llevar adelante la creación de una agencia con una mirada muy definida.

Eran los tiempos de inicio de la triunfante Revolución y al calor de un grupo de reporteros que se convertirían en plumas del periodismo latinoamericano como el colombiano Gabriel García Márquez, comandó los inicios de un medio nacido para contrarrestar a los grandes monopolios que tergiversaban la realidad de Cuba y el mundo.

'El periodismo tiene que ser objetivo, pero nunca imparcial, porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal', esa frase acuñada y heredada por más de seis generaciones que han hecho de Prensa Latina una agencia al servicio de la verdad, sigue más viva, contrarrestando a los monopolios, haciéndolo con veracidad y objetividad.

En sus cortos 35 años, Masetti dejó una huella imborrable al lado de los padres fundadores de la agencia, que hoy -en medio de una difícil pandemia- sigue haciendo periodismo en más de 40 países.

En estos tiempos también de infodemia, desinformación y redes sociales, Masetti está presente en muchos que trabajan con veracidad y predican esa máxima que impregnó cuando expresó que el periodismo comprometido debe ser objetivo pero nunca imparcial porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal.

¿Qué sería de Masetti en esta Argentina de hoy convulsionada por una pandemia y una grieta cada vez más palpable que en parte tiene como responsable a los grandes monopolios mediáticos?

¿Cómo vería a la América Latina del presente?, es la pregunta que corre en la mente de jóvenes comunicadores en la patria que lo vio nacer, donde muchos afirman que hay una deuda eterna con quien junto a Rodolfo Walsh y otras plumas impulsaron la fundación de Prensa Latina.

Esa deuda hoy la intentan saldar periodistas como el profesor de la Universidad de La Plata Sebastián Salgado, quien con dedicación por estos días le dicta a sus estudiantes clases sobre la trayectoria de Masetti, su impronta y de ese testimonio que dejó en Los que luchan y los que lloran.

Muchos que lo conocieron subrayan que fue un periodista de su tiempo, revolucionario, militante, que defendió sus ideas y la lucha por un mundo con justicia social.

'Que su nombre siga casi tan ignorado en su país como el pedazo de selva que esconde sus huesos era previsible para Masetti. Periodista, sabía cómo se construyen renombres y se tejen olvidos', así lo definió otra gran pluma de este país, su amigo Rodolfo Walsh.
Fuente: Prensa Latina