La escena con la que se encontraron lxs trabajadorxs de LT3 no es nueva. Al menos es la cuarta vez que se produce un hecho de características similares. El anterior data de abril de este mismo año y dejó como saldo la destrucción de gran parte del equipo de transmisión. Más allá de los daños materiales, estos actos recurrentes tienen un significado aún más grave: representan un ataque contra la libertad de expresión porque implican un riesgo para la continuidad de la AM LT3 en el aire.
Por eso, el SPR renueva el pedido al Ministerio de Seguridad de la provincia y a la fuerza policial para que tomen medidas concretas para prevenir estos hechos que ponen en peligro la radio y a sus trabajadorxs que, día a día, y aún con las dificultades que vienen atravesando, todavía más pronunciadas con la pandemia, garantizan con su tarea la pluralidad de voces y el derecho a la información de toda la sociedad.
Sindicato de Prensa Rosario