lunes, 20 de abril de 2020

Horacio Héctor González - "El Negro Fontova" 1946 - 2020

El popular músico y humorista Horacio Fontova murió este lunes a los 74 años en un hospital porteño, donde se encontraba internado desde hacía varios meses. El deceso de Fontova se produjo en el Hospital Finochietto, según confirmaron allegados.

Nacido el 30 de octubre de 1946, Fontova fue guitarrista, dibujante, compositor, cantante y actor de una personalidad única. Su nombre real era Horacio Héctor González. Creció en una familia de músicos, cantantes y actores. Se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Su primera incursión teatral fue en la versión argentina de la comedia musical Hair. Luego, trabajó en numerosas obras, como Jesucristo Superstar, Orquesta de señoritas, Malos hábitos, Porteños, La corte del faraón, Cinco sueños falsos. También participó en el espectáculo Grandes Hitos de Les Luthiers (reemplazando a Daniel Rabinovich).
En 1985 hizo un concierto en el Estadio Obras junto al músico uruguayo Leo Maslíah y en 1988 presentó su disco “Fontova Presidente”.

En los 90 incursionó en la actuación destacándose su participación en el programa humorístico “Peor es nada”, junto a Jorge Guinzburg. En 1995 reemplazó a Daniel Rabinovich (Les Luthiers) en la gira por España de “Grandes hitos”. Ese año, además obtuvo el Premio Konex.

También actuó en obras de teatro y en el cine. En 2010 actuó en la película Aballay. En el 2013 se estrenó la primera película animada en 3D argentina, Metegol, dirigida por Juan José Campanella en la que actuó.
En televisión, formó parte del ciclo humorístico Peor es nada junto a Jorge Guinzburg, obteniendo dos premios Martín Fierro por su labor, en la que se destacaba el popular personaje Sonia Braguetti. Fue uno de los creadores del ciclo Delikatessen, junto a Diego Capusotto y Fabio Alberti. Participó en Resistiré, Los Machos, 22 el loco, Viento Sur, Historias de terror, La Niñera, Loco por vos, Algo habrán hecho, Historias de sexo de gente común.


En cine, trabajó en La Peste, Adiós querida luna, De quíen es el portaligas, El regreso de Peter Cascada, Aballay, Anima Buenos Aires, Metegol, Sin hijos, Cara a cara, Soy tóxico, El padre de mis hijos, entre otros films.


Como músico, llevó adelante una nutrida carrera que abarcó los más diversos ritmos y estilos, tanto como solista como integrando bandas: Patada de Mosca, el trío Expreso Zambomba, Fontova y sus Sobrinos, Fontova Trío, Fontova y los Tíos, entre otras. Se distinguía por combinar la música con el humor. Trabajó con Rubén Rada, Leo Masliah, Lito Vitale, León Gieco, Peteco Carabajal, Liliana Herrero, Daniel Melingo, sólo por citar algunos de sus pares. Alcanzó su momento de mayor exposición con Fontova y sus Sobrinos, en los '80, gracias a la canción "Me siento bien". Pasó por períodos en los que investigó el folklore argentino, aunque su mayor suceso lo consiguió con los ritmos caribeños, a los que les agregaba su humor.

Como autor, publicó los libros Témpera mental y Humano - Cero Humano. Además, fue ilustrador y diseñador gráfico de la revista "El Expreso Imaginario" en la década del ´70. Fue unos de los impulsores del Instituto Nacional de la Música y de la Ley Federal de las Culturas.
"Mi tío Cucurucho fue un Señor Gay, con mayúsculas, un dandy que vendió su residencia y abandonó a su valet para venirse a vivir con mi vieja y conmigo cuando mi viejo se fue de casa. Había pasado un año de la muerte de mi tío y me tocó a mí ser el testigo familiar para la cremación. No sé por qué en casa siempre terminé haciéndome responsable del tema de la muerte. Me acuerdo de que fui de madrugada al cementerio de la Chacarita con un tipo, con una carretilla y una pala, a exhumar el cadáver. Sé que suena truculento, pero para mí es un recuerdo bárbaro. Mi tío había sido enterrado con un anillo que siempre usaba. Se lo saqué del dedo que ya era solamente un hueso y me lo puse. Nunca dejé de usarlo. Después, me dieron las cenizas y se me ocurrió esparcirlas en el lugar que yo más quería de Buenos Aires. Como mi locura son los aviones, mi lugar preferido es una de las puntas del Aeroparque. Fui hasta allá, a la Costanera y tiré las cenizas al río. Entonces, ¿sabés qué pasó? Vino un viento y me las trajo todas de vuelta. Tenía cenizas de mi tío Cucurucho hasta en el bigote". La historia podrá ser real, o no (poco importa ahora). La contó Horacio Fontova sentado un un coche junto a María Fiorentino para el primer envío de un programa llamado Trip. Ese tono de humor siempre lo acompañó.
"Fue mi amor, mi compañero durante muchos años"
Claudia Fontán se encontraba al aire con el programa radial No está todo dicho , por La 100, cuando se confirmó la muerte del músico y actor Horacio Fontova . Conmovida, la actriz se tomó unos minutos para recordar al aire a quien fue su pareja durante varios años, y despedirlo así de manera pública.

"Me es muy difícil decir algo, justo estoy acá y no podemos dejarlo pasar por alto... Qué puedo decir de una persona que fue mi amor, mi compañero durante tantos años. Un tipo enorme y un tipo inolvidable que, si pasó por tu vida, deja una huella para siempre", señaló entre lágrimas.

"Escucho esta canción ("Entra a mi hogar") y me acuerdo de él tocándola en la cocina de casa y componiendo. Hay que recordarlo con su alegría y con sus canciones. Un tipo muy inteligente que me hizo casi todo lo que soy. No tengo mucho más para decir pero recordémoslo con su música, con el cariño que nos dejó a todos los que los conocimos", agregó luego.

Fontán tenía 19 años cuando conoció a Fontova, durante unas vacaciones en Villa Gesell. El tenía 35, y ya era conocido. "El primer mes lo veía como amigo. Después empecé a aceptar que me gustaba. Pero al principio para mí era un viejo, un señor grande y buen mozo", contaba "la Gunda" en una entrevista con La Nación. Poco tiempo después se fueron a vivir juntos, y así lo hicieron hasta 1999. "Todavía hay cosas que me dan ganas de contárselas a él. Gran parte de lo que soy es por el Negro. El fue una puerta para salir a jugar. Es capaz, inteligente, generoso. Para alguien que está saliendo a la vida, encontrar a alguien como el Negro es una bendición de Dios".