domingo, 2 de febrero de 2020

Bernarda Llorente: "La comunicación pública no puede depender del humor de un gobierno"

Bernarda Llorente, es la nueva presidenta de la agencia pública TelAm y en diálogo con el Diario BAE sobre "reconstruir lo que se rompió en estos cuatro años y construir los medios en función de los nuevos parámetros y avances tecnológicos"
Por: Gabriela Vulcano
Alcanza con hacer un repaso por su historia familiar para comprender de manera acabada parte de su producción periodística. Hija de una dirigente política y abogada feminista y con siete años de exilio a cuestas, la productora y periodista Bernanda Llorente se transformó en la primera presidenta mujer de TelAm. Desde el octavo piso del edificio de Bolívar al 500, promete "reconstruir" la agencia estatal, de la que fueron despedidos 357 trabajadores de prensa durante el macrismo. Crítica de la gestión anterior y cautelosa al momento de referirse a lo que fue la política comunicacional del kirchnerismo, la ex conductora de Detrás de Lo que Vemos, en AM 750 y Crónica TV, sostiene que "la comunicación pública no puede depender del humor de un gobierno" y asegura que apostará por "recuperar un periodismo de calidad" y dará visibilidad a "las nuevas representaciones".

¿Con qué situación se encontró cuando llegó a la agencia?
Con una agencia bastante devastada porque estaba funcionando con un pequeño equipo en Tecnópolis. Habían hecho una sede paralela. Me encontré con una agencia degradada en el sentido de lo que había sido TelAm y el potencia que tiene. También me encontré con una gran necesidad de la gente de volver a reconstruir su trabajo, con mística y ganas de recuperar el prestigio de la agencia. Hay que reconstruir lo que se rompió en estos cuatro años y construir los medios en función de los nuevos parámetros y avances tecnológicos, entendiendo las audiencias y sus necesidades y segmentaciones.

¿En qué consiste esa reconstrucción?
En volver a tener un periodismo de mucha calidad, que no depende de las trabajadoras y trabajadores en este caso, sino de las condiciones para poder desarrollarlos. Queremos hacer una agencia creíble y sólida, que tenga una mirada más holística sobre los temas y realmente federal. Otro gran desafío está dado por las posibilidades de conectividad. Se trata de la posibilidad de igualar. Es muy importante que el Estado ocupe el lugar que no ocupan los privados, impulsando un modelo de comunicación que tiene que ver con la Argentina que se quiere construir. Finalmente a cada gobierno o gestión le corresponde un perfil comunicacional.

¿Cómo harán para tener ese perfil comunicacional del que habla sin que TelAm termine siendo una agencia de propaganda del gobierno?
Tenemos un gobierno inclusivo, en el que se incorporarán a todos los sectores que han quedado afuera. Hay que tender a una igualdad de oportunidades, que obviamente no es sólo en los medios. Y tiene que ver con la pluralidad en las representaciones. El pluralismo no sólo es si ponés a una persona más de izquierda, derecha o centro, aún cuando siempre son valiosos los aportes individuales; sino también mostrar las representaciones colectivas y las nuevas representaciones. Hoy en la sociedad hay una serie de demandas nuevas y actores sociales nuevos, que muchas veces están invisibilizados. La comunicación pública no puede depender del humor de un gobierno. Se habló de la agencia TelAm militante y lo realmente grave fue que en los últimos años la agencia estaba desapareciendo. Hay que cortar con los medios como reproductores de mentiras, algo que no es un problema de los argentinos sino del mundo. Las fake news son uno de los grandes problemas hoy.

¿Qué aspectos de la política comunicacional del kirchnerismo cree que no habría que volver a repetir?
En la forma en que se dio la batalla de la ley de Medios hubo equívocos, si no habría ganado la ley de Medios. La concentración de medios es un problema serio, que el Estado debe regular. La concentración de los medios en muy pocas manos ayuda poco a las democracias y esto es algo que también sucede en otras partes del mundo. Hay que replantearse el papel de los medios, que dejaron de ser un cuatro poder que vigilaba o era una especie de vigilante de los otros poderes. Los grandes conglomerados mediáticos nacionales e internacionales pasaron a ser un actor más con intereses bien concretos. Dejaron de tener una visión equidistante para intervenir en una puja de intereses.

¿Por qué cree que la anterior gestión eliminó el servicio de radio y cerró corresponsalías en diferentes localidades del país?
El gobierno anterior nunca creyó en los medios públicos. Creyó que eran una carga y pensó que no los necesitaba porque tenía un apoyo mediáticos bastante amplio, a la vez que creyeron que las redes sociales podían reemplazar a los medios tradicionales. Hubo una degradación de los medios más tradicionales, sin entender que esos medios conviven con lenguajes y plataformas nuevas. Las redes son importantes porque también tienen una caja de resonancia en los medios tradicionales.

Dentro del gobierno de Mauricio Macri sostenían que cambió el rol y el funcionamiento de los medios en el mundo y que en ese marco las agencias de noticias ya no eran viables, ¿coincide con esa mirada?
Es cierto que muchas de las agencias comerciales desaparecieron, algunas trataron de reconvertirse y las que quedaron son sobre todo las agencias estatales. Esas agencias ampliaron muchísimo su oferta de contenidos. En los países más desarrollados se discute por qué se necesita una agencia estatal. La concepción de Cambiemos es neoliberal pero también atrasada en algunas cosas. Finalmente, las agencias estatales te garantizan calidad, una cierta confiabilidad, construcción de ciudadanía, cohesión social y una agenda más basta. Los países más desarrollados en lugar de retroceder en esto, apostaron, hicieron grandes cambios y crecieron. Pienso en el modelo de EFE o France Presse. A la vez es una marca país, es una imagen con la que te presentás en el mundo.

Otra cuestión que planteaban es que el número de trabajadores era muy alto...
El número de trabajadores está en función a los servicios que se presta o a las actividades que se realizan. No es lo mismo tener una cablera, donde redactas cables y no le sumas una cobertura multimediática que expandir esos servicios. Hoy, no se puede ser una cablera sólo con cables, el mayor requerimiento de los medios es el valor agregado que aportás en cuanto a imagen, entrevistas y contenidos distintos. Hay que producir contenidos para cada una de las plataformas y contenidos específicos para redes, que quizás no aparecen en la web o el cable.

Teniendo en cuenta las transformaciones tecnológicas y la inmediatez de la noticia en las comunicaciones actuales, ¿qué cambios evalúa hacer dentro de la agencia?
Hay que dejar de pensar los contenidos como segmentos. Hay que pensarlos como un todo desde la producción. Ahora, además, vamos a tener una editora de género. Queremos que haya una visión transversal de todos los contenidos de la agencia desde una perspectiva de género. Hay que conservar la masividad en la llegada pero también la segmentación y la especificidad. Y no perder la profundidad y las notas de fondo.

¿Qué lugar tendrán los temas vinculados a las cuestiones de género y diversidad?
Pese a todo lo que pasó, TelAm tiene bastante cobertura en este tema. Obviamente queremos ampliarlo porque es un temática relevante, que va cambiando, avanzando, que tiene distintas aristas y no queda reducida a un par de cosas.

Teniendo en cuenta que en la presidencia y en el directorio de TelAm son todas mujeres, ¿trabajarán para que haya una mayor equidad de género dentro de la agencia en general?
Son cosas que hay que ir manejando porque tenemos un staff y no podemos despedir a un trabajador para llegar a esa equidad. Esa equidad también se va dando en las jefaturas, lo que no quiere decir que esto sea una discriminación para los varones. Creo que tiene que haber una falta de prejuicio a la hora de elegir a la gente y darle responsabilidades a las mujeres. Que seamos todas mujeres en la presidencia y el directorio no fue pensando a priori. Responde a que las mujeres estamos más visibilizadas y más decididas a ocupar más espacios y a pelear.

Al igual que en TelAm, la TV y la Radio Pública, Canal Encuentro, Paka Paka, las tres FM de Radio Nacional están presididas por mujeres, ¿Implicará una mirada diferente en los contenidos?
Muchas veces, quizás, las mujeres somos más reflexivas, escuchamos más. Por la propia educación que recibimos -como cuidadoras o protectoras- podemos ponernos en el lugar del otro. Todo esto en términos muy esquemáticos y generalizados. Muchas veces somos peleadores y a la vez justas. Al revés de todo lo que se dice y del prejuicio que existe sobre las mujeres, respecto a que somos competitivas, veo lazos muy fuertes de solidaridad y redes muy colaborativas, entendiendo que esto es un proyecto colectivo.

¿Cuál es su principal desafío como presidenta de TelAm durante los próximo cuatro?
Tener una agencia moderna, que aumente su cobertura y logre el reconocimiento por su calidad periodística. Quisiera que vuelva a ser un referente nacional y si se puede también en términos internacionales. Hay que aprovechar la reconstrucción de TelAm para reconstruirla sobre esos parámetros. Hay una gran intoxicación de información banal y es necesario desintoxicar y profundizar un poco más.
Fuente: Diario BAE