viernes, 6 de diciembre de 2019

Despidos en el diario La Nación

Ayer despidieron a Gabriel Plaza. 23 años del mejor periodismo de música popular en el diario La Nación. 23 años de compartir buenos y malos momentos.

Luego de un año en que se fueron 27 compañeros/as de la redacción con planes de prejubilación y retiros voluntarios la empresa tenía que demostrar que la última palabra era la suya y cerrar el año con un despido. También en la administración despidieron a varios compañeros/as a lo largo del año.

Ya no importa el buen periodismo, tampoco el clima de trabajo, cada vez más raro y difícil de transitar, solo la imposición de una política de achicamiento para que el negocio mantenga su rentabilidad. Ellos no pierden, nunca pierden, los únicos que perdemos somos los trabajadores.

La Asamblea dijo Gabi no se va, pero los gerentes y los directivos de la redacción, personeros de los propietarios de la empresa, decidieron ponerse tapones en los oídos para no escuchar el reclamo. Seguiremos peleando porque Gabriel no se vaya, porque no se vaya uno más.

Somos los trabajadores y trabajadoras quienes aseguramos que el diario mantenga algo de su calidad histórica, algo de aquel buen periodismo. Lo hacemos porque de esto vivimos, porque es nuestra manera de defender nuestro trabajo. Ellos no, ellos solo hacen cuentas dónde nosotros somos apenas un número.

Comisión Interna de Prensa diario La Nación /SiPreBA

El periodista había manifestado su preocupación por despidos en otros medios de comunicación


En las redes varios músicos y otros repudiaron este despido









El periodista Diego Igal escribió en su cuenta de Twitter:
El reciente despido de @gabyplaza de @lanacion deja en evidencia un fenómeno notable que registran los medios tradicionales en la Argentina: desprenderse de periodistas muy experimentados o cercanos a los 40 años.

Plaza, de 49 años, lleva 23 en la redacción de La Nación, así que es difícil que haya incurrido en causal de despido y le falta para jubilarse. Lo único que lo empujó a la calle es un ajuste indiscriminado y sistemático.

Tanto La Nación como Clarín –las principales empresas argentinas - prescinden de tener “viejos” en relación de dependencia: de hecho los últimos despidos y retiros voluntarios en ambas castigaron a los más antiguos.

Para quienes concebimos el periodismo como oficio, la experiencia es clave xq es conocimiento, talento y, muchas veces, especialización. En cambio, para los q gerencian medios con el Excel significa pagar más antigüedad y cargas sociales. Y soportar cierta desobediencia claro.

Y mientras los jefes convocan freelancers para notas de profundidad, con cierta pluma o difíciles de resolver, los ceotes piden contratar jóvenes que acepten sin chistar doble y triple tarea (la famosa multitasker) por un salario mísero.

Dirán que los jóvenes sintonizan con las nuevas generaciones, se adaptan a cambios y nuevas herramientas y plataformas, pero las audiencias son pluri edad y el periodismo sigue siendo el mismo de siempre.

Ojalá que los que organizan congresos hagan uno sobre la precariedad a la que condenaron a miles de periodistas, en especial, en estos últimos cuatro años, lo que redundó en un periodismo precario, low cost, superficial, complaciente y oficialista.

Ojalá @lanacion reincorpore a @gabyplaza o el colega consiga empleo pronto y q ésa y las empresas periodísticas entiendan que a las audiencias se las cautiva con un buen periodismo, sólo posible de hacer con periodistas experimentados y bien remunerados. #NoMásDespidosEnLaNación