La periodista Luciana Peker dijo en Medellín que hoy el periodismo feminista "confía en su propia escucha" y dio voz a las víctimas de abusos y acoso sexual cuando nadie lo hacía
A esa conclusión llegó en el panel "Romper con el silencio: periodismo y acoso sexual", en el que participó el último día del Festival Gabo en Medellín junto a Andrew Chermin, redactor en la revista Sábado de El Mercurio, con quien también abordó el impacto de los movimientos como #MeToo y Time's Up.
La autora de "Putita golosa, por un feminismo del goce" manifestó que ha desarrollado un periodismo femenino que "confía en su propia escucha" después de muchas entrevistas con las víctimas.
Peker se refirió a su participación en la denuncia que realizó la actriz argentina Thelma Fardín, conocida por su participación en la novela "Patito feo" y quien acusó también actor Juan Darthés, de 54 años, de haberla violado en 2009 cuando ella tenía 16 años.
"Decidí publicar después de mucho tiempo. Con Thelma llevábamos más de un año encontrándonos", comentó la periodista y agregó que este tipo de casos los trabaja desde la "credibilidad" en las víctimas.
Para la periodista desde América Latina, especialmente desde Argentina, "generamos mucho antes que en Estados Unidos en Europa la visibilización de temas que la agenda del periodismo masculino no hubiera hecho".
Según su experiencia, la trayectoria del periodismo feminista en Argentina lo convirtió en "pionero" de una revolución mundial que también tiene "sensibilidad, escucha y experiencia".
En la charla, moderada por la periodista y columnista colombiana Ana Cristina Restrepo, hubo reflexiones sobre los métodos para abordar los abusos en las redacciones.
Mientras Peker confía en su "escucha" y "experiencia", para Chermin la rigurosidad es su premisa, pues considera que un reportaje con más fuentes es "más contundente que un posteo en Facebook o en Instagram".
"No va a sonar lindo, pero reporteamos siempre desde el escepticismo", relató el periodista, premiado por una serie de investigaciones sobre abuso sexual en la industria audiovisual chilena.
En el trabajo que ha realizado con víctimas de abuso, Chermin indicó que prioriza respetar los tiempos de ellas, además de entender que "a nadie se le puede pedir que sea una heroína o exigir que sea valiente".
"Para un chica es muy difícil salir a hablar con nombre y apellido", comentó sobre el trabajo que realiza, que no ha sido planeado desde el activismo sino desde la reportería.
Fuente: Agencia EFE