miércoles, 4 de septiembre de 2019

Vivendi llevará ante la justicia la fusión de Mediaset, que "sólo favorece" a Berlusconi

Mediaset aprueba la fusión tras prohibir votar al fideicomiso con el 18% de Vivendi. El grupo de Bolloré vota en contra y denuncia que la Junta "es ilegal"
Por: África Semprún
Mediaset Italia ha aprobado la fusión con su filial española en Holanda con la oposición de Vivendi. El veto del grupo francés no ha servido para bloquear la operación puesto que la junta directiva de la cadena italiana no ha permitido votar a Simon Fiduciaria, el fideicomiso que tiene el 19,9% las acciones Vivendi desde que la autoridad de la competencia italiana le obligara a dividir su participación para evitar dominio de mercado (Vivendi tiene el 23% Italia Telecom).

Así, el grupo de medios de la familia Bolloré sólo ha podido votar con el 9,9% que ostenta directamente y únicamente después de que un tribunal de Milán obligara a Mediaset a dejarle participar en la Junta Extraordinaria (el grupo francés está vetado desde abril por "comportamiento desleal").
La guerra entre la familia Berlusconi y los Bolloré sólo acaba de empezar. El grupo de medios recurrirá la fusión
Pese a que el nacimiento de MFE está cada vez más cerca de ser una realidad (en España también se ha aprobado), la guerra entre la familia Berlusconi y los Bolloré sólo acaba de empezar. El grupo de medios francés ya ha anunciado oficialmente que recurrirá ante la justicia la fusión y la Junta de Accionistas por no permitir votar a Simon Fiduciaria y porque la operación "solo beneficia a Fininvest", la compañía a través de la que la familia del ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ostenta el 44 por ciento de las acciones de Mediaset Italia.

"Vivendi utilizará todos los recursos legales disponibles en todos los países y jurisdicciones para cuestionar la legalidad de la nueva entidad propuesta, de conformidad con las leyes nacionales y europeas", asegura la compañía francesa en un comunicado.
"Mediaset no tiene en cuenta ni los derechos más básicos de los accionistas. Su único objetivo es favorecer a Fininvest"
En este punto, asegura que la Junta Extraordinaria celebrada esta mañana en Italia "es ilegal" ya que impidió que votara Simón Fiduciaria "basándose en una interpretación de la ley de medios italiana contraria al Tratado de la Unión Europea". "Mediaset no tiene en cuenta ni los derechos más básicos de los accionistas ni los principios de gobierno corporativo, su único objetivo es favorecer a Fininvest sin siquiera reconocer una prima para los accionistas minoritarios. A través de sus muchas decisiones ilegales, la cúpula de Mediaset ha colocado a la compañía en una situación de inseguridad jurídica", sentencia la compañía en el comunicado.

Y es que, tal y como ha denunciado la firma francesa en más de una ocasión, enuncia la firma de Bolloré, solo busca reforzar el poder de la familia Berlusconi y perjudicar a Vivendi y a los accionistas minoritarios.

No en vano, tras la fusión, Fininvest, el grupo del ex primer ministro italiano, tendrá el 47,8% de los derechos de voto con el 35,3% de las acciones, mientras que Vivendi ostentará el 10,4% con el 7,6% de los títulos. A su vez, la firma ha creado un sistema de "lealtad" para dar más derechos de voto a los accionistas que más años se queden en el capital, lo que beneficia a Berlusconi.

Tras la aprobación de la fusión tanto en España como en Italia, los accionistas que han votado en contra o se han abstenido (una opción solo válida en el país de la bota) tienen quince días para ejercer su derecho de separación. O lo que es lo mismos: a salir del capital de las cadenas y éstas están obligadas a pagarles por cada títulos 6,54 euros en el caso de España y 2,77 euros en el de Italia.

Berlusconi aseguró en julio que espera que Vevendi no se quedara en el capital de MFE, la nueva Mediaset con sede en Holanda, y que ejerza su derecho de retiro, algo que todavía no ha decidido hacer. "Vivendi puede ejercer su derecho de desistimiento pero no comentamos lo que hará", asegura la firma gala a este diario. Por su parte, Mediaset Italia ha asegurado hoy que no cree que su segundo accionista vaya a dejar el grupo por la fusión. Si lo hiciera, la familia Berlusconi se vería obligada a buscar un tercer socio que compre las acciones o a desembolsar unos 923 millones por el 29,9% que posee Vivendi, tanto directamente como a través de Mediaset. También lo podría comprar otro accionista actual pero todos son muy pequeños y principalmente bancos.
"Las críticas de Vivendi esconden su interés en hacerse con el control de Mediaset"
Una de las condiciones suspensivas de la operación recoge que el monto que la compañía tenga que pagar en efectivo por los derechos de separación no puede superar los 180 millones. Mediaset tiene una puerta abierta a renunciar a esta condición para salvar la fusión con la que busca convertirse en un gigante paneuropeo del entretenimiento y seguir creciendo a base de compras.

"Se espera que se sumen otros grupos en el futuro y por ello se ha optado por poner la sede en Holanda aunque seguirá cotizando en Milán y Madrid", asegura en esta línea los consejero españoles. Su objetivo es ganar peso y potencia para competir con los gigantes norteamericanos como Apple, Netflix o Disney y entrar en la tele de pago. Un mercado en el que la filial española ya ha empezado a operar a través de Mitele Plus.

Minoritarios votan en contra en España
Algunos accionistas minoritarios de Mediaset España han votado en contra de la fusión con su matriz italiana aunque eso no ha implicado que la operación se trunque puesto que la familia Berlusconi tiene el 50,2% de las acciones y solo necesita mayoría simple para salir adelante (la de Italia precisaba mayoría de 2/3). Así, durante la Junta Extraordinaria algunos propietarios han criticado que la fusión sólo "busca perjudicar a los accionistas minoritarios" mientras que otros han señalado que, pese a que la operación es necesaria, quieren reservarse el derecho a retirarse de la operación puesto que las acciones cotizan por debajo del precio de compra obligatorio.

En este línea, un representante de Vivendi ha aprovechado la Junta en Madrid para criticar la operación y tacharla de "abusiva". Un discurso que el consejo de administración ha rechazado de plano y ha acusado al grupo francés de estar en contra de la fusión porque sólo está centrado en su propia "pugna por hacerse con el control o tener una posición de dominio en Mediaset".
Fuente: El Economista

Ver también: Vivendi presenta un recurso judicial para votar en contra de la fusión de Mediaset