sábado, 27 de julio de 2019

Los medios públicos bajo el macrismo: ajuste, censura y vaciamiento

Los trabajadores y trabajadoras de los medios públicos Radio Nacional, TV Pública, Telam, Canal Encuentro, PakaPaka, DeporTV y TDA queremos expresar públicamente que no compartimos las opiniones planteadas en una solicitada proselitista firmada ayer viernes 26 de julio por artistas e intelectuales en favor de la fórmula Macri- Pichetto. Sobre los medios públicos, allí se sostiene que “El gobierno de Mauricio Macri respetó la división de poderes y se abstuvo de utilizar las herramientas del Estado para fines partidarios. Un ejemplo de ello fue la gestión de los medios públicos, antes usina de propaganda oficial, ahora al servicio de todos los argentinos. De las cadenas nacionales y programas que denigraban opositores, pasamos a una relación respetuosa del pluralismo y de la privacidad de los ciudadanos. Este gobierno puso, en ese sentido, las cosas en su lugar”.

A diferencia de lo que allí se afirma, los medios públicos fueron vaciados y desguazados durante los últimos años a tal punto que no pueden cumplir ninguna de sus obligaciones: informar de manera plural, fidedigna, federal y gratuita a toda la población de nuestro país, entretener y promover la cultura.

Por mencionar solo algunos casos particulares en donde la gestión que encabeza Hernán Lombardi actuó de manera opuesta a lo expresado en la solicitada, en la TV Pública se utilizó de manera propagandística la transmisión de la Copa América, violando la veda electoral en el partido entre Argentina y Chile e interrumpiendo la apertura del parido entre Argentina y Brasil para dar información oficialista. Existen casos concretos de censura y de persecución, como las sanciones a periodistas de la TV Pública por informar o el acoso y hostigamiento en vivo del director de Radio Nacional Córdoba Orestes Lucero a la conductora Fabiana Bringas luego de una entrevista a la madre de Jones Huala. En el caso de la agencia TelAm, que sufrió el cierre de corresponsalías enteras y 357 despidos persecutorios que la justicia decretó ilegales, el gobierno ejerció una feroz presión política sobre los jueces que fallaron a favor de los trabajadores.

Todo esto se suma a la paritaria cero, la confiscación de nuestros salarios, los retiros voluntarios forzados, la caída de la programación local de Radio Nacional en distintas emisoras del país que se ven obligadas a retransmitir Radio Nacional Buenos Aires, el cierre de la multiplataforma de generación de contenidos en TDA, la reducción de producciones en un 75% en Canal Encuentro, PakaPaka y DeporTV, entre otras políticas que tuvieron un único fin: reducir los medios públicos a su mínima expresión en beneficio de los medios privados.

Todo esto se llevó adelante sin diálogo con los trabajadores, demonizando a los sindicatos e imponiendo a fuerza de medidas ilegales políticas que hemos rechazado en reiteradas oportunidades.

Queremos medios públicos al servicio de toda la sociedad y la democracia, donde los derechos laborales sean respetados y donde podamos ofrecer al público un producto de calidad, con información plural y federal, programas culturales y de entretenimiento.

Sin trabajadores no hay medios públicos. Sin medios públicos no hay democracia