El origen de la polémica es un 'tweet' que Bolsonaro publicó el domingo con un vídeo de una conversación en inglés entre Rezende y otro periodista cuya identidad no ha trascendido en la que éste parece interrogarla sobre las investigaciones en torno al hijo del presidente.
Según ha explicado el rotativo brasileño este lunes, la conversación data del 23 de enero y el interlocutor de Rezende se identificó como Alex MacAllister, un periodista estadounidense que hacía un estudio comparativo entre los Gobiernos de Bolsonaro y Donald Trump.
"Constança Rezende, de 'O Estado de SP', dice que quiere arruinar la vida de Flávio Bolsonaro y buscar el 'impeachment' del presidente, Jair Bolsonaro", sostiene en su mensaje el líder ultraderechista. "Quieren derribar el Gobierno con chantajes, desinformaciones y filtraciones", añade.
Constança Rezende, do "O Estado de SP" diz querer arruinar a vida de Flávio Bolsonaro e buscar o Impeachment do Presidente Jair Bolsonaro. Ela é filha de Chico Otavio, profissional do "O Globo". Querem derrubar o Governo, com chantagens, desinformações e vazamentos. pic.twitter.com/1iskN3Az2F— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) March 10, 2019
La interpretación que ha hecho Bolsonaro del vídeo ha provocado una fuerte reacción porque solo se escuchan fragmentos inconexos de la conversación entre Rezende y el otro periodista. En los extractos Rezende dice que el caso "puede comprometer" al Gobierno y que, en su opinión, puede dar pie a un "impeachment".
El ahora senador federal está siendo investigado por sus operaciones inmobiliarias y también se ha visto salpicado por las pesquisas contra Fabricio Queiroz, que trabajó para él como escolta y conductor durante su etapa como diputado del Congreso estatal de Río de Janeiro, por movimientos financieros irregulares.
La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) y la Orden de Abogados de Brasil (OAB) han emitido un comunicado conjunto en el que acusan a Bolsonaro de "realizar un nuevo ataque público contra la prensa, esta vez valiéndose de informaciones falsas".
"No solo muestra la falta de compromiso con la veracidad de los hechos, lo que en sí mismo ya sería grave, sino también un uso de su posición de poder para intentar intimidar a los medios y a los periodistas", han considerado Abraji y OAB.
Además, han enfatizado que el mensaje de Bolsonaro tuvo consecuencias. Su 'tweet' fue "amplificado" en redes sociales con "declaraciones distorsionadas" de Rezende "para alimentar la narrativa gubernamental de la que prensa miente". "Y, como es habitual en este tipo de ataques, la familia de Constança también fue blanco", han lamentado.
Para las dos organizaciones "lo grave de este episodio es que fue el propio presidente quien instigó este comportamiento". "Cuando un gobernante moviliza a una parte significativa de la población contra la prensa sacude uno de los pilares de la democracia", han alertado.
La Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (ABERT), la Asociación Nacional de Editores de Revistas (ANER) y la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ) también han emitido un comunicado conjunto en el que acusan a Bolsonaro por reproducir "informaciones deliberadamente distorsionadas para intimidar a la prensa".
"La tentativa de señalar a la prensa como enemiga ignora el papel del periodismo independiente de acompañar y fiscalizar los actos de las autoridades públicas", han reprochado al inquilino del Palacio de Planalto.
Fuente: Europa Press