viernes, 7 de diciembre de 2018

Diputados aprobó el proyecto para liberar el precio del papel para diarios

La iniciativa, presentada por Diego Bossio, deroga artículos clave de la ley de Papel Prensa sancionada hace siete años. El debate terminó con polémica por dichos de Nicolás Massot sobre Néstor Kirchner. El proyecto que deja de garantizar el abastecimiento de papel para los diarios locales será tratado por el Senado la semana que viene
Con 127 votos a favor, 66 en contra y tres abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado este jueves un proyecto impulsado por el justicialista Diego Bossio para liberar el precio del papel para diarios. La iniciativa deroga ocho artículos de la Ley 26.736, que declaró de interés público la producción, comercialización y distribución de este insumo.

La votación del proyecto estuvo a punto de fracasar por un exabrupto del jefe del bloque Pro, Nicolás Massot, sobre la muerte de Néstor Kirchner y su “amistad” con el Grupo Clarín al permitir la fusión Cablevisión-Multicanal. Ante la reacción del Frente para la Victoria-PJ, y ante el riesgo de que la sesión quedara sin quórum, el macrista tuvo que pedir disculpas.

Las tres abstenciones fueron del santafesino Luis Contigiani y los catamarqueños Gustavo Saadi y Silvana Ginnochio.

El proyecto avalado elimina la obligación de comercializar el papel para diario a un precio único y público de pago. Además, desregula la cantidad de producción nacional y de importación de pasta celulosa y papel para diarios a fin de abastecer al mercado local.

El texto sufrió agregados en el recinto, por el cual no se podrán modificar por diez años los derechos de importación del papel prensa, fijados en el 0%. Además, Papel Prensa podrá ofrecer descuentos, beneficios o promociones, que tendrán que ser igualitarios para todos los clientes.

Bossio consideró que la ley sancionada hace siete años “no dio resultados” y por eso se hizo necesario impulsar este proyecto, “en un contexto donde la recesión se profundiza y la economía está en una situación muy crítica”.

El legislador de Argentina Federal se refirió además al “cambio tecnológico muy grande”, donde “la gran mayoría de la sociedad se informa a través de redes sociales, televisión y radio, y en menor medida por los medios de comunicación gráfica”. Incluso llegó a minimizar la necesidad de que existan los medios gráficos porque “Bolsonaro ganó por las redes sociales”.

“La tapa del diario del domingo sale más que una suscripción online mensual”, ejemplificó Bossio, y agregó: “Hay cambios y por eso se venden menos diarios. La industria gráfica está viviendo un momento recesivo”.

Al fundamentar el proyecto, señaló: “Los trabajadores nos dijeron que tenían dificultades. Hasta hace unos años se vendían 204 mil toneladas de papel prensa y el último año se vendieron 115 mil toneladas. Uno le pregunta a los diarios del interior y dicen que el papel está más caro, y lo compran más caro que lo que vale importado”.

“Si lo que se vende cada vez es menos, la tendencia del costo de lo que se propone al diario es mayor. Lo que proponemos es que al menos tengan como tope el precio internacional, que es más bajo que el precio al que vende Papel Prensa”, puntualizó el diputado bonaerense.

En nombre del Frente para la Victoria-PJ, Pablo Carro denunció un “trámite exprés” y además reveló que en la Comisión de Comercio, Cambiemos reemplazó a tres de sus miembros “para tener quorum”.

Carro recordó que “la ley de 2011 declaró de interés público para regular una actividad económica que es monopólica”, pero ahora “derogan el artículo que establece que todos pueden pagar el mismo precio por el mismo papel”.

Según el cordobés, con este nuevo proyecto se vuelve a la situación previa donde “Papel Prensa tenía precios diferenciados para distintos medios”. “Lo sufrían PáginaI12 y medios del interior que eran competencia de La Nación y Clarín”, dijo.

A su vez, advirtió que “de nuevo Papel Prensa va a poder decir que no tiene papel para vender”, sumado a que “le van a permitir cobrar desigualmente sin importar quién sea el que compra”.

“Dicen que deben reconvertir la empresa porque se vende menos papel celulosa. Es cierto. Pero no hay un solo artículo que prohíba a Papel Prensa reconvertir sus actividades”, razonó, y añadió que “no han mostrado un solo balance que diga que están con un problema económico”, ni tampoco “están llamando a ningún procedimiento de crisis para prevenir despidos”.

Por su parte, el diputado del FIT, Nicolás del Caño, definió al proyecto como “el regalo de fin de año para el Grupo Clarín contrasta con la situación del resto de los trabajadores”.

También tomó la palabra Leopoldo Moreau, quien cuestionó que todos los sectores “están en recesión”, pero Papel Prensa “es el único sector que tiene el privilegio de que se trate en extraordinarias una ley presentada por diputados de la oposición”.

Moreau dijo que “los Parlamentos de otros países del mundo no se rinden frente a las corporaciones” sino que “están discutiendo cómo ponerle límites a Facebook, cómo ponerle límites a Google, cómo combatir las noticias falsas en las redes sociales”.

El legislador sostuvo que “se quiere acallar las voces opositoras e independientes” y que “se está atropellando la libertad de expresión”. “Este proyecto viene a desguazar un equilibrio que se había logrado en Argentina para hacer real el principio de la libertad de expresión y de información”, concluyó.

Hacia el final, el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, aportó cifras: precisó que en 2015 el precio del papel prensa fue de 762 dólares por tonelada, y el precio importado, de 665 dólares. En 2016, el precio local fue de 641 dólares por tonelada, y el importado fue de 593. Ya en 2017, la relación fue 697 a 588 dólares; y a septiembre de 2018 fue de 696 a 646 dólares.

“Flaco favor parecemos haberle hecho a los productores de medios y diarios del país”, concluyó Massot, quien después se preguntó: “¿Por qué puede ser que haya una empresa con capacidad ociosa que podría producir más papel y no lo hace, mientras en su país se importa ese producto? Tal vez sea porque se fija un precio único, del cual no nos podemos salir”.


Fuente: Parlamentario.com