miércoles, 12 de septiembre de 2018

El diario El País tendrá edición papel mientras haya lectores suficientes, asegura su directora

La directora de El País, Soledad Gallego-Díaz, ha asegurado hoy que el futuro del periódico es digital "sin ninguna duda", si bien su equipo hará "todo lo posible" para mantener la edición de papel, mientras haya un "grupo suficiente de lectores" que lo demanden
"Debemos volcarnos en la parte digital del periódico, es el futuro del periódico sin ninguna duda, pero no queremos de ninguna de las maneras hacer nada que perjudique a la edición papel, haremos todo lo posible para mantenerla todo el tiempo que los lectores quieran", ha defendido la periodista en la tribuna Foro de la Nueva Comunicación.

"Mientras haya un grupo de lectores suficiente que quiera recibir la prensa escrita, nosotros se la dejaremos en la puerta de su casa con muchísimo cariño", ha continuado Gallego-Díaz, quien ha reconocido que el papel "ha sufrido una crisis formidable" que ha tenido como consecuencia una "bajada enorme" de la difusión.

"No tiene sentido plantearse la discusión de si la prensa escrita continuará o no, creo que hay que ir haciéndola: hagámosla lo mejor posible, hagamos un producto en papel lo más brillante e inteligente que podamos, pero sabiendo sin ninguna duda que el futuro del desarrollo de los medios de comunicación está en la web", ha completado.

La directora del diario de Prisa ha hecho hincapié en que lo relevante no es el formato, sino la forma de ejercer el periodismo, una actividad esencial para la democracia porque permite que los ciudadanos tomen decisiones libres e informadas.

Gallego-Díaz ha sostenido que los medios de comunicación tienen que buscar nuevas formas de financiación porque "el periodismo de calidad es caro" y ha concedido que el futuro pasa por "cerrar" parte de sus contenidos para que se pague por ellos.

En un contexto en el que el flujo permanente de información y desinformación "avasalla" a los ciudadanos, ha dicho Gallego-Díaz, el periodismo debe sustentarse en la verdad, en los hechos para frenar la "terrible manipulación informativa que se hace de manera organizada desde las redes y que es "extraordinariamente peligrosa".

"Sólo si creemos que existe la verdad de los hechos habrá periodismo que defender", ha subrayado, para destacar que la profesión es muy necesaria en tiempos en los que "la inseguridad y la confusión han crecido enormemente".

"La desconfianza en el periodismo que se intenta expandir es un intento de que se desconfíe de la democracia", ha sentenciado tras denunciar que el "poderío" de la difusión de las noticias falsas a través de las redes sociales es "un mecanismo intensivo de propaganda".

Tras tres meses al frente de El País, Gallego-Díaz ha explicado que su proyecto es "continuista" y se cimenta en tres pilares: una "ardiente" defensa de las instituciones democráticas, un punto de vista progresista sobre la sociedad con un enfoque de debate y no de enfrentamiento y su libro de estilo.

Bajo su dirección, ha destacado, el diario dedicará un "gran esfuerzo" a temas sociales, educativos y económicos.

Gallego-Díaz ha concedido que la llegada de la mujer a altos cargos directivos periodísticos, así como al área de opinión, aún es muy difícil, y ha asegurado que el periódico tratará de cambiar esa situación.

La directora de El País ha negado que los accionistas del diario intervengan en la información y ha aseverado que su gestión de la redacción es "totalmente independiente": "Jamás me han hecho ninguna indicación", ha zanjado.

Preguntada por la polémica publicación en The New York Times de una carta anónima crítica con la administración de Donald Trump, Gallego-Díaz ha asegurado que habría actuado de la misma manera que el rotativo estadounidense.

En este sentido, señaló que “las grandes redes de comunicación no son periodismo” y que “las grandes redacciones no son Twitter, Facebook o Instagram”.

Gallego-Díaz considera que la expansión de las redes “asfixia al periodismo, que debe defender sus reglas”. Porque sin esas reglas, o con las que imperan en las redes sociales, vendría “una catástrofe para el periodismo y también para la democracia”.
Foto: Zipi, EFEFuente: EFE