El Bolsón, 31 de marzo de 2018Ni el fuego impide tanto vuelo
Desde la Asociación Civil Alas para la Comunicación Popular informamos a la comunidad que esta mañana, al llegar al terreno donde estamos construyendo la nueva casa-radio de FM Alas, nos encontramos con un nuevo intento de amedrentamiento: durante la noche prendieron fuego a los tirantes del piso de la nueva construcción. Se habían colocado recién en el día de ayer, es decir, el primer día que instalamos un material inflamable, alguien lo prendió fuego.
El incendio se inició con una botella envuelta en una publicación de "prensa del pueblo", por lo que no nos quedan dudas de que el mensaje mafioso se suma a la gran cantidad de amenazas telefónicas que recibimos durante el año pasado, entre ellas, el mensaje "les vamos a prender fuego esa puta radio putos".
El 24 de marzo habíamos plantado los cimientos del nuevo nido, en el marco de jornadas de trabajo voluntario -mingas- en las que participan muchas personas de la comunidad.
Este incendio no es un hecho aislado, sino parte de un proceso premeditado que intenta acallar las voces de quienes no tienen representación en los medios hegemónicos. Y es mucho más que eso: las amenazas y este incendio develan el objetivo de disuadir el proyecto político-cultural-comunicacional de Alas.
Tras 30 años de aleteo, estas situaciones suman más aleteos a la bandada
“Después de un día hermoso, lleno de laburo y compañerismo, nos fuimos a nuestras casas con una sonrisa en el rostro. Habíamos colocado los tirantes del piso de lo que pronto será la nueva casa-radio de FM Alas Pero la alegría nos duró poco. Esta mañana llegamos al terreno y nos encontramos con una noticia que ya no nos sorprende: durante la noche rompieron aislantes e intentaron incendiar todo.
El incendio se inició con una botella envuelta en una publicación de Prensa del Pueblo (un medio de comunicación popular). No se robaron ni se llevaron nada. Y no nos caben dudas: después de las amenazas del año pasado, con llamados telefónicos diciendo ‘Vamos a quemar todo’, cumplieron. Nos quieren callar. No quieren que comuniquemos, que demos lugar a la lucha de los pueblos originarios. No quieren que hablemos de Santiago Maldonado ni de Rafael Nahuel. No quieren que denunciemos lo que pasa en el Sur.
Si piensan que así nos van a callar, se equivocan. Esta construcción, que es de toda una comunidad, no se amedrenta con mensajes mafiosos. Vamos a seguir adelante. Ante la falta de respuestas del Estado, la Justicia y el Ejecutivo local, estamos pensando otras estrategias de cuidado colectivo.
La gente nos acompaña y eso nos da más fuerzas para seguir. Hoy mismo, muchas personas se acercaron para ver cómo estábamos y dar una mano en el proyecto. Y volvimos a armar la estructura que destrozaron; ya estamos montando la torre de la radio. Con estos hechos vandálicos no nos quitan la alegría. La construcción va a avanzar, vamos a tener nuestro nuevo nido y seguiremos la lucha a viva voz y con las alas en alto. Con más fuerza que antes”.
Celeste Tornero, integrante de la Asociación Civil Alas