jueves, 8 de febrero de 2018

La televisión pública francesa renueva su imagen

Por: Laura Fernández
France Télévisions, la televisión pública francesa, ha presentado una nueva identidad visual con el objetivo de mostrar el cambio numérico de sus canales y también para aportar soluciones visuales a los “usos actuales y futuros de la televisión”, es decir, para facilitar el consumo de contenidos televisivos tras el enorme cambio que ha sufrido el sector audiovisual.
Desde France Télévisions explican que el proyecto, en el que han trabajado durante dos años, comenzó con una reflexión estratégica del sistema de marca para después realizar el trabajo de identidad y diseño. En la primera etapa, la televisión pública francesa colaboró con Joosnabhan para definir la arquitectura de la marca y su estrategia y, más tarde, con Movement para todas las cuestiones relativas al sistema visual y a su implementación global.
Objetivo: nuevos canales y espíritu del grupo
Buscando atraer a públicos jóvenes, France Télévisions ha cambiado progresivamente su oferta y para ello ha creado nuevos canales –francetv pluzz, francetv sport, culturebox, zouzous, franceinfo, francetv éducation...– y también, ha modificado con el paso del tiempo la nomenclatura de los ya existentes. Todo ello, por lógica, suponía la necesidad de generar un nuevo lenguaje que integrara todos los estos cambios y que, al mismo tiempo, facilitara la extensión futura de la marca.

Además, este proyecto también ha buscado generar un estilo nuevo que ayudara a potenciar la idea de grupo ya que France Télévisions nace de la progresiva integración de canales independientes.
Desarrollo: el punto como conexión
La nueva identidad es una de las más sencillas que hemos visto y comentado últimamente ya que el recurso gráfico por el que se apuesta es un punto que cambia de color en cada canal. Sin embargo, desde France Télévisions interpretan esta simplicidad como algo positivo que genera conexión visual entre canales y que permite referirse a ellos de forma extensa (france·tv) o bien, de forma resumida (·tv) utilizando solamente los códigos cromáticos asignados a los canales.

Philippe Delœuvre, director del grupo, explicó en la presentación de las nuevas marcas que “con la integración del punto se ha dado un sentido útil a la marca que se transforma en la web de su plataforma online” además de que el punto “unifica todas las marcas del grupo y genera un sistema común”.

Más allá del punto, un recurso del que poco se puede comentar, el cambio tipográfico es igualmente pobre. En el rebranding se utiliza a tipografía FTVBrown en caja baja para conformar la marca de cada canal. Teniendo en cuenta que la tipografía anterior era Heldustry, para los espectadores será complicado percibir el cambio tipográfico.
Implementación: punto y color
Una de las cuestiones más importantes en las que se enfoca el desarrollo del rebranding de France Télévisions es su implementación, no solo en el entorno televisivo, sino también en sus diversas plataformas online como su web y apps. En estos casos, el punto y el color cobran protagonismo y se convierten en el hilo conductor de las animaciones.

Éric Rinaldi, director de creativo de France Télévisions explica que el grupo ha trabajado diferentes direcciones de arte para cada canal “para conservar su singularidad”. De esta manera, se busca que el espectador pueda diferenciar un canal de otro pero que entienda que todos ellos pertenecen al mismo grupo. Por este motivo, el diseño de las cortinillas de autopromoción presenta variaciones sobre una misma estructura, con bandas horizontales o verticales animadas, el blanco y el gris grafito y, por supuesto, los colores propios asignados a cada canal.

En estos formatos y plataformas, el rebranding resulta más dinámico y atractivo pero tampoco aquí podemos hablar de innovación o de sorpresa.
Conclusión: poco riesgo y bajas pretensiones
Este rebranding de la televisión pública francesa es un ejercicio que nos deja indiferentes más allá de la polémica que ha generado en la opinión pública francesa por su coste –140 000 euros según unas fuentes y 240000 euros según otras–, que se considera excesivo dada la simplicidad del resultado.

Si bien el planteamiento de origen es acertado, ya que France Télévisions necesitaba ajustar su arquitectura e identidad a los nuevos usos y plataformas televisivos, lo cierto es que el resultado parece tener muy bajas pretensiones y no aportar nada diferenciador a este grupo de canales. El recurso del punto y los colores no nos sorprende a día de hoy, y mucho menos lo hace la forma gráfica que adopta en las plataformas online o en las cortinillas de continuidad.

Todos sabemos que la televisión es un sector que está en proceso casi continuo de cambio y que la competitividad entre cadenas y plataformas online es feroz. Pero también sabemos que es un medio que permite ser creativo y original para enfrentarse a la competencia y, en este sentido, France Télévisions ha optado por una identidad que nace obsoleta, que no innova y que carece de atractivo.

Más allá del coste del proyecto, la opinión pública francesa tendría que reivindicar una apuesta más contundente e innovadora que convierta su televisión pública en un referente para todos los franceses.
Fuente: brandemia.org