Los trabajadores de prensa de El Patagónico, diario de Comodoro Rivadavia, acompañados por el Sindicato de Prensa de dicha localidad, protestaron hoy nuevamente por el cobro de sus salarios adeudados, y en contra del posible cierre del medio de Cristóbal López, propietario del grupo Indalo
Nosotros, Ustedes
Los trabajadores de diario El Patagónico afrontamos una situación muy angustiosa y de extrema incertidumbre desde hace meses. Pese a ello, contra toda la lógica, el retiro voluntario de muchos compañeros, y otras dificultades diarias, nosotros seguimos realizando nuestra tarea de la mejor manera posible, tratando de cumplir con nuestro objetivo que, desde hace 50 años, sigue siendo el mismo: informar a nuestra comunidad y hacer oír el sentimiento y la voz de la región.
Esta situación tensa, que afecta a 53 familias de Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, hoy es extrema ya que a la fecha no hemos cobrado la segunda parte del aguinaldo, y la empresa no tiene perspectiva alguna sobre el cobro de los salarios de diciembre, esos que –como a todo trabajador- hoy apenas nos alcanza para pagar alquileres, impuestos, y comer. Todas obligaciones que no esperan, ni saben de dificultades, ni momentos delicados, ni de traspasos empresariales.
Pese a la incertidumbre y a las medidas judiciales, que aparecen como controvertidas y más vinculadas a momentos políticos que a la búsqueda de una solución real para el cobro de la deuda que afecta a los trabajadores, nosotros decidimos seguir trabajando.
Desde hace meses estamos esperando claridad en el manejo de la empresa. Desde hace meses, con mucho esfuerzo, el diario sigue saliendo a la calle exclusivamente gracias a la decisión y la tenacidad de los trabajadores, que dejaron atrás sus roles y mecanismos de protesta habituales, para poner el cuerpo a la situación e impedir que un sueño que empezó hace 50 años, y muchos de nosotros aportamos desde hace más de 20, termine en pesadilla.
En el medio de esta situación acuciante, que genera innumerables problemas de salud y una imposibilidad manifiesta de cumplir con nuestras obligaciones, los trabajadores de El Patagónico, abandonados a la suerte de los Grupos, esos que estuvieron y se fueron (Indalo) y los que están pero aún no se hacen cargo de la situación (Ceibo), seguimos dispuestos –pese a todo- a continuar apostando a nuestra vocación y sentido de pertenencia.
Para que esta situación extrema finalice, además de medidas judiciales realmente efectivas con la búsqueda del bien común y la asunción de responsabilidades por parte de la vieja o nueva patronal, es necesario que Ustedes como lectores, nuestro único destinatario de nuestro trabajo, comprendan la situación y nos acompañen en este momento.
Nosotros, seguiremos, hasta que podamos, apostando a nuestro trabajo pero así como Ustedes, a diario confían y nos necesitan, hoy nosotros necesitamos que Ustedes estén atentos, nos acompañen y también reclamen para que ni una voz más se silencie en nuestra ciudad, región y país.