sábado, 16 de diciembre de 2017

Represión a periodistas: Bullrich debe renunciar

No existen garantías para el trabajo periodístico. La ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich es la responsable y ¡debe renunciar! En el marco de una de las jornadas más difíciles que la Argentina vivió desde que se conquistó el regreso al sistema democrático en 1983, trabajadorxs de prensa de distintos medios de comunicación fueron reprimidos ayer frente a un Congreso militarizado. Este gobierno, que llegó a la función pública con promesas de transparencia y libertad de expresión, utilizó la represión contra diversos sectores sociales y otros mecanismos restrictivos como el Protocolo General de Actuación para la Protección de la Actividad Periodística y el Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas que asigna un sitio preestablecido o ´corralito´ para las coberturas.

El primero fue presentado en Tucumán en septiembre de 2016 para decir a lxs trabajadorxs de prensa que pueden recurrir al Ministerio y a las fuerzas de seguridad ante situaciones de riesgo. Y es importante señalar que quienes resultaron designados para evaluar la matriz del peligro denunciado por un o una periodista ante la Comisión de Riesgos son el Foro de Periodismo Argentina (FoPeA) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA). Todo el protocolo sediseñó sin una sola consulta a las organizaciones sindicales que nuclean a lxs trabajadores de todo el país.

Cuando anoche ya había periodistas, fotógrafas/os y camarógrafas/os víctimas de la violencia dirigida por Bullrich, la misma ministra se fotografiaba con el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el actual presidente de FoPeA, Néstor Sclauzero, justamente para celebrar los 15 años del Foro de Periodismo. En algunos momentos, como en éste, la imagen reafirma el vínculo entre el ministerio que ejerce la violencia y la organización que invoca la libertad de expresión, pero que únicamente sostiene la libertad de empresa y representa los intereses de las grandes concentraciones de medios.

Una vez más la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa recuerda que no acepta que los mismos que reprimen y son cómplices de esas acciones, pretendan ser quienes nos defiendan y sigan utilizando comunicados y dobles discursos acerca de la libertad de expresión. Las balas y los golpes quedaron inscriptos en los cuerpos de lxs trabajadorxs de prensa y las consecuencias podrían haber sido la vida de cualquiera de ellxs. ¡Por eso, por el autoritarismo que no sólo no escucha sino que pretende tapar los ojos de quienes buscan y trabajan con la información, Patricia Bullrich debe renunciar!
Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa

Foto: Christian Bochichio, Infobae