La Razón: rechazo al cierre y alerta por los puestos de trabajo

El Grupo Clarín decidió cerrar el histórico diario La Razón. El histórico vespertino fue fundado en 1905, y desde 2000 era manejado por Clarín y desde entonces se había convertido en matutino y uno de los únicos diarios gratuitos del país. La redacción estaba compuesta por 15 trabajadores, quienes serían reubicados en la empresa

Luego de una ola de rumores internos y externos sobre el cierre de La Razón, y ante la insistencia de la Comisión Interna por una respuesta, la cúpula de Capital Humano de AGEA confirmó que la empresa ha tomado la decisión de discontinuar el diario, un título con 112 años de historia. Sin embargo, no dieron (tampoco desde la jefatura periodística) precisiones sobre la fecha exacta en la que dejará de publicarse ni acerca de las condiciones en las que quedarán quienes trabajan en su redacción.

Ante esta situación, reunidos en Asambleas generales el martes 12 y miércoles 13, los trabajadores de AGEA/Clarín resolvimos por unanimidad:

• Declarar el estado de alerta y asamblea permanente en rechazo al cierre de otra publicación y en defensa de los puestos de trabajo que hoy conforman La Razón, exigiendo la reubicación y el respeto de sus condiciones laborales.

• Reclamar información clara y concreta sobre los plazos y movimientos, para que cese la enorme incertidumbre que atraviesan en ese diario. Así como repudiar, otra vez, el maltrato que implican los errores en la comunicación dentro de la empresa, que se repiten y siempre afectan a los mismos: los trabajadores.

• Plegarnos al pedido del SiPreBA y de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa para que el Congreso de la Nación declare por ley la emergencia laboral en los medios de comunicación, considerando que en los últimos años se han perdido alrededor del 50% de las fuentes laborales, siendo en Buenos Aires al menos 2500 los colegas afectados. Y recordar que la crisis de empleo en nuestro oficio, además, significa que sin trabajo no hay libertad de expresión, que menos voces implican menos democracia.

Asamblea de Trabajadores de AGEA/Clarín