miércoles, 20 de diciembre de 2017

Buenos Aires: Al menos 37 trabajadores de prensa fueron agredidos durante las represiones

"Hay que condenar todo tipo de violencia (sin olvidar que la más grave es la violencia institucional), identificar y sancionar a los responsables. La indignación selectiva valida la violencia ejercida contra otros", publicó la corresponsal de Notimex en Argentina Cecilia González en su muro de Facebook, además editó el listado más completo de los trabajadores de prensa agredidos:
Por lo menos 37 trabajadores de prensa (reporteros, fotógrafos, camarógrafos, productores) fueron agredidos durante las represiones que hubo en Buenos Aires durante la última semana. En la mayor parte de los casos, las responsables son las fuerzas de Seguridad, pero todavía no hay muestras de solidaridad ni mucho menos condenas por parte de ninguna autoridad.

Esta es la lista que armé en gran parte con datos del SiPreBA:
  • Lihuel Althabe, Infobae, herido con balas de goma.
  • Bernardino Ávila, PáginaI12, golpe en la cabeza por pedradas.
  • Julio Bazán, TN, provocadores lo apedrearon, le echaron ceniza caliente, lo patearon.
  • Juan Pablo Barrientos, Revista Cítrica, herido con balas de goma.
  • Matías Castelli, Telefe, herido con balas de goma.
  • Matías Carrizo, Crónica TV, golpeado por provocadores.
  • Pablo Cuarterolo, Perfil, herido con balas de goma.
  • Sebastián Domenech, TN, lo rodearon y empujaron entre varios manifestantes, le aventaron cerveza.
  • Mariano Fuchila, Ámbito Financiero, herido con balas de goma.
  • Mauro Fulco, C5N, herido con una bomba de estruendo.
  • Germán García Adrasti, Clarín, herido con balas de goma.
  • Martín González TN/Canal 13, atacado por provocadores.
  • Agustín Gulman, Big Bang News, herido con balas de goma.
  • Sebastián Hacher, Cosecha Roja, herido en la cabeza.
  • Federico Hauscarriaga, Red Nacional de Medios Alternativos, herido con balas de goma.
  • Cecilia Insigna TN/Canal 13, atacada por provocadores.
  • Bárbara Leiva, portal Notas, herida con balas de goma.
  • Nacho Levy, La Garganta Poderosa, herido con balas de goma
  • Gonzalo Martínez, herido con balas de goma.
  • Fabián Mattiazzi, Revista Gente, herido con balas de goma.
  • Romina Mohr, Canal 9, herida con balas de goma.
  • Mariano Pacheco, periódico Resumen Latinoamericano, impactos de balas de goma en sus ojos.
  • José Parejo, Canal 9, atacado por provocadores.
  • Adrián Pérez, PáginaI12, herido con balas de goma.
  • Ignacio Petunchi, Ámbito Financiero, herido con balas de goma.
  • Pablo Piovano, free lance, herido con balas de goma.
  • Diego Reyes, Canal 9, atacado por provocadores.
  • Mariano Rinaldi, Radio Latina, herido con balas de goma.
  • Guido Rodríguez, de C5N, herido con balas de goma.
  • Julio Rodríguez, Radio 10, herido por balas de goma.
  • Silvina Rouvier, portal La García, herida con bala de goma.
  • Marcelo Silvestro, Perfil, herido con bala de goma.
  • Leandro Teysseire, PáginaI12, herido con balas de goma.
  • Paula Ribas, Agencia TelAm, herida con balas de goma.
  • Ayelén Rodríguez, Marcha Noticias, herida con balas de goma.
  • Suyai Serrano, TelAm, atropellada por patrulleros de la Policía Federal.
  • Stephanie Malen Zambrano, colectivo de fotógrafos Fuenteovejuna, herida con balas de goma.
A ellos se suma la detención arbitraria de Diego Murrone, Francisco Scarzella, Lorena Sfeir y Luna Lillo, de FM La Patriada.

Provocadores también atacaron móviles de TN/Canal 13, Crónica, América TV y la TV Pública.

Los ataques a la libertad de prensa ya fueron repudiados por SiPreBA, ARGRA, la Asociación de Corresponsales Extranjeros, AdEPA y FoPeA (organización que fue cuestionada porque el día de la peor represión celebró su aniversario con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, responsable de los operativos) y el Sindicato de Prensa Rosario.

Es muy importante subrayar que muchos trabajadores fueron atacados por las fuerzas de Seguridad que les disparaban a quemarropa a pesar de que se identificaban, en la mayor parte de los casos, como fotógrafos.

Y más importante aún, condenar todo tipo de violencia (sin olvidar que la más grave es la violencia institucional), identificar y sancionar a los responsables. La indignación selectiva valida la violencia ejercida contra otros. Así, no sirve.
Foto: Andrés Jaime