El presidente ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson (a la derecha), dijo que si el Departamento de Justicia demandaba, la compañía buscaría una audiencia acelerada en el tribunal. |
"Queremos ir a los tribunales lo antes posible. Esta fusión derivará en que bajen los precios de las facturas de cable o de televisión", aseguró en una entrevista con CNBC el abogado Dan Petrocelli, líder del equipo legal de AT&T y el exrepresentante legal de Trump en los juicios por fraude que enfrentó la universidad del ahora mandatario.
Ayer el Departamento de Justicia anunció que había presentado una demanda ante la Justicia para bloquear la compra del grupo Time Warner por parte de AT&T, una adquisición anunciada unas semanas antes de las últimas elecciones presidenciales, el 22 de octubre de 2016, y valorada en unos 108.000 millones de dólares.
"Si se permite que se ejecute, esta fusión dañará a los consumidores al reducir sustancialmente la competencia en el sector tradicional de distribución y al ralentizar la competencia online", argumentó el Departamento de Justicia en un comunicado al presentar su demanda, según la agencia de noticias EFE.
David McAtee II, el abogado general de AT&T, dijo en un comunicado: "La demanda del Departamento de Justicia de hoy es una ruptura radical e inexplicable de décadas de precedentes antimonopolio. Las fusiones verticales como esta se aprueban rutinariamente porque benefician a los consumidores sin eliminar a ningún competidor del mercado. No veo ninguna razón legítima para que nuestra fusión sea tratada de manera diferente".
El presidente ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson, dijo hace dos semanas que si el Departamento de Justicia demandaba, la compañía buscaría una audiencia acelerada en el tribunal.
El gobierno de Trump, quien ya como candidato había prometido bloquear la fusión por considerar que el grupo resultante sería "demasiado grande", sostuvo que si la Justicia habilita la compra "dañará a los consumidores" porque aumentarán los precios.
AT&T maneja la segunda red inalámbrica del país y es la mayor proveedora de servicios de TV satelital y por cable. Time Warner, por su parte, posee HBO, CNN, TBS y otros canales, además de los estudios de cine Warner Bros.
Según datos oficiales, AT&T obtuvo en 2016 beneficios por 163.000 millones de dólares, lo que la convierte en la mayor empresa de telecomunicaciones en el mundo, mientras que Time Warner presentó en ese mismo período beneficios por valor de 29.300 millones, derivados de su presencia en más de 90 millones hogares del país.
La famosa empresa de telefonía argumenta que no es una competidora directa de los medios de Time Warner y, por lo tanto, se trata de una "fusión vertical" que no genera un monopolio en un mercado único.
“Estamos convencidos de que (los jueces) rechazarán los argumentos del gobierno y la fusión seguirá adelante”, afirmó David McAtee, uno de los consejeros legales de AT&T, ni bien se conoció la noticia.
Además, acusó al gobierno de Trump de apartarse "radical e inexplicablemente de décadas de precedentes antimonopolio”.
El ejemplo que el equipo legal de AT&T está utilizando es la aprobación que dio el antecesor de Trump, Barack Obama, en 2011 a la compra de NBC Universal por parte de Comcast, un grupo que ofrece servicios de televisión por cable, internet y telefonía.
Esta fusión convirtió a Comcast en el conglomerado mediático más grande del mundo.
Mientras el gobierno de Trump promete dar batalla en los tribunales en base a las leyes antimonopólicas varios medios recordaron la feroz pulseada que mantiene Trump con CNN, el medio estrella del grupo Warner, y pronosticaron una agudización de esa pelea.
Foto: Reuters
Fuentes: Agencia TelAm y EFE