Mascali, como su pareja la abogada Luciana González, sufrieron en los últimos tiempos nuevas amenazas y atentados directos como ser un disparo de arma de fuego en el parabrisas del auto de González cuando ella circulaba por la Ruta Nacional 11, o el rociado del vehículo de ambos con combustible e inclusive un intento de ingresar a su domicilio pese a la custodia policial con la que son protegidos por orden judicial.
Pese a la investigación judicial que se lleva adelante y al tiempo transcurrido, aún no existe certeza del origen de las amenazas, mientras las consecuencias las siguen soportando Mascali y su familia.
FoPeA reclama atender, con la urgencia que el caso merece, la investigación judicial y a las autoridades provinciales, que garanticen la seguridad personal de Mascali y su familia y las condiciones necesarias para el desarrollo de su labor periodística sin presiones que condicionen su opinión.
Foro de Periodismo Argentino