Los porcentajes “negociados” desde mayo de 2017 hasta abril de 2018 no se corresponden con las estimaciones de inflación mas optimistas para el período, y no contemplan compensación alguna y definitiva respecto de la pérdida del salario real ocurrida en 2016 si se compara lo firmado por esa misma organización y los mismos empresarios, con la devaluación previa y con el costo de vida en los trece meses siguientes.
Este tipo de acuerdos es el resultado de reuniones realizadas en la casi clandestinidad y a espaldas de los trabajadores, entre empresarios que saben sacar buen provecho de sentarse con pseudo dirigentes que argumentan una legalidad que no se corresponde con la legitimidad que conlleva defender los derechos e intereses colectivos de los trabajadores y trabajadoras de prensa.
Hace varias semanas el SiPreBa gestionó reuniones con la parte empresaria para expresar su posición acerca de las cuestiones salarial y laboral en el sector, pero tales gestiones fueron rechazadas, a pesar de que somos el sindicato al que están afiliados la mayoría de los trabajadores de prensa de la Ciudad y al que pertenecen los delegados de base, además de contar con el reconocimiento del Ministerio de Trabajo.
La aplicación de los escasos 22,5 por ciento de ajuste en los básicos y de 20 por ciento para salarios mayores, en tres cuotas (mayo y octubre de 2017 y enero de 2018), implica además el achatamiento hasta la cuasi eliminación de diferencias entre los salarios básicos iniciales de Convenio (desde ya bajos) y los que cobran quienes vienen desempeñando tareas similares con anterioridad.
La reiterada aplicación de este criterio sin una adecuada compensación por antigüedad y por la experiencia y/o especialización acumulada por el trabajador configura una actitud de complicidad entre las partes que deteriora los salarios y la calidad de vida de quienes nos desempeñamos en esta actividad.
Se suma a estos factores el de la pérdida de miles de puestos de trabajo por el cierre y/o la “reestructuración” de empresas periodísticas ocurrida en los dos últimos años, con deserción de empresarios incluida, todo lo cual explica, además, nuestra preocupación social expresada en el principio de que “sin trabajo no hay libertad de expresión”.
Las empresas saben que para garantizar un acuerdo con los trabajadores y las trabajadoras, deben sentarse con sus verdaderos representantes, sino el conflicto será inevitable. El miércoles 24 realizaremos Asambleas y Cese de Tareas en todas las redacciones de la Ciudad de Buenos Aires. Y el #8J nos movilizaremos al Ministerio de Trabajo junto a los trabajadores de prensa de todo el país en el marco de un paro total.
- Por salarios y condiciones de trabajo dignos.
- Por la defensa del Estatuto del Periodista y de nuestros Convenios.
- Basta de ajuste en los medios de comunicación.
- Sin trabajo no hay libertad de Expresión.
Hijos de UTPBA
Reunidos en Asamblea, los trabajadores de Clarín/AGEA repudiamos por unanimidad el lamentable e ilegítimo acuerdo paritario firmado entre la cámara empresarial de prensa escrita, Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA), y la Unión Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), un sindicato sin representación alguna dentro del gremio.
Ratificamos una vez más nuestros ya repetidos reclamos por recomposición salarial y mejoras en las condiciones laborales.
Exigimos a la empresa la apertura de una mesa de negociación con la urgencia de nuestros sueldos como principal eje a discutir. Además, volvemos a solicitar una reunión con los directores de la gerencia periodística para abordar en conjunto nuestras problemáticas.
En ese camino, mantenemos vigente nuestro plan de lucha y sumamos, junto al SiPreBA, nuestra adhesión a la Movilización Nacional de Trabajadores de Prensa convocada para el jueves 8 de junio.
Asamblea de Trabajadores de Clarín/AGEA